El regreso de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, un viejo y conocido incordio
El exjefe de prensa de Aznar es el jefe de gabinete buscado por la presidenta madrile?a para no eludir la confrontaci¨®n con la izquierda
La particular relaci¨®n trabada entre la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, y el pol¨¦mico Miguel ?ngel Rodr¨ªguez (conocido como MAR) se basa en dos momentos de su trayectoria. El primero fue cuando un MAR reci¨¦n aupado al poder como asesor de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar decidi¨® en 1996 facilitar un trabajo de fin de curso a una joven estudiante de periodismo; el segundo, cuando en las Navidades de 2018 ambos viajaron en AVE a Calamocha (Teruel) para una entrevista radiof¨®nica. En el primero se conocieron; en el segundo se conjuraron para trabajar juntos aunque a¨²n no sab¨ªan ni d¨®nde ni c¨®mo. Hoy MAR ya es jefe de gabinete de D¨ªaz Ayuso. Y su objetivo, seg¨²n las fuentes consultadas, es aprovechar que Ayuso se ha convertido en una l¨ªder pol¨ªtica de alcance nacional para ser ¨²til a Pablo Casado como alternativa de gesti¨®n al Gobierno de Pedro S¨¢nchez y, sobre todo, de confrontaci¨®n ¡°con los comunistas y radicales de Podemos¡±. El modelo a imitar es m¨¢s Esperanza Aguirre que Aznar.
MAR ya reinvent¨® en 1987 a un Aznar con escaso carisma en Castilla y Le¨®n hasta llevarlo a La Moncloa en 1996. Dos a?os despu¨¦s lo dej¨®, saturado de la pol¨ªtica y de su propia creaci¨®n. En el viaje de regreso de aquella entrevista de la Navidad de 2018, Rodr¨ªguez y Ayuso esbozaron planes conjuntos que se precipitaron apenas dos semanas m¨¢s tarde, el 11 de enero, cuando Casado la design¨® candidata a la Comunidad de Madrid. Rodr¨ªguez hab¨ªa puesto su dinero en el desarrollo de un sistema de identificaci¨®n de palabras clave en radio y televisi¨®n. Tras forjar la coalici¨®n con Cs, MAR no estaba inicialmente en el equipo de Ayuso, pero esta le fich¨® posteriormente no como jefe de prensa sino para coordinar su gabinete. Rodr¨ªguez se llev¨® consigo a su eterno alter ego, Paco Garc¨ªa Diego, otro periodista de aquel PP de Aznar.
El primer reto fue hacer funcionar la coalici¨®n PP-Cs. El segundo, m¨¢s de fondo, hacer pol¨ªtica, y no exactamente en clave regional. Antes de la irrupci¨®n del coronavirus, la idea era promover medidas educativas o fiscales en Madrid que sirvieran a Casado como contrapunto a la gesti¨®n de S¨¢nchez en La Moncloa. La pandemia ha cambiado esos planes.
El coronavirus ha transformado a Ayuso en el incordio permanente del Gobierno central, a veces incluso m¨¢s que su jefe en el partido. En su equipo dicen que ha sido un proceso natural: ¡°Casado tiene que alternar discursos m¨¢s moderados como l¨ªder de la oposici¨®n; ella puede ser el poli malo¡±. Uno de sus consejeros dice que esta crisis es una oportunidad tanto para Ayuso como para el alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida, en funci¨®n de qu¨¦ ocurra m¨¢s adelante en la pol¨ªtica espa?ola. Puede que la crispaci¨®n acabe pas¨¢ndole factura, ¡°pero el votante de Madrid agradece ese esp¨ªritu que conecta con el de Aguirre¡±, seg¨²n un colaborador.
Rodr¨ªguez elude la exposici¨®n p¨²blica y las teor¨ªas ¡°maquiav¨¦licas o machistas¡± por su influencia sobre Ayuso. Su entorno resume la reinvenci¨®n de la dirigente: ¡°Por las buenas, muy buena; por las malas y contra Podemos y M¨¢s Madrid, con toda la mano llena¡±.
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