La frontera de Gibraltar no pasa de fase

Cual gato de Schr?dinger ¡ªese que, seg¨²n la teor¨ªa, estaba dentro de una caja vivo y muerto a la vez¡ª la frontera terrestre de Gibraltar con Espa?a estuvo este lunes abierta y cerrada de forma simult¨¢nea. A diferencia del minino, el paso que antes de la pandemia atravesaba a diario una media de entre 25.000 y 35.000 personas no form¨® parte de un experimento ni estaba dentro de un cub¨ªculo opaco. El Ministerio del Interior anunci¨® su reapertura a primera hora de la ma?ana y se desdijo a ¨²ltima de la tarde. En ese lapso, decenas de ciudadanos a ambos lados de la verja intentaron salir sin ¨¦xito ya que, realmente, el tr¨¢nsito nunca lleg¨® a estar abierto.

M¨¢s all¨¢ de la evidente paradoja, casi propia de la mec¨¢nica cu¨¢ntica, el l¨ªo evidenci¨® que aunque la provincia de C¨¢diz ya ha inaugurado la fase 3 en su vuelta a la normalidad tras la crisis del coronavirus, en la frontera de Gibraltar el plan de desescalada a¨²n est¨¢ por hacer. Tanto es as¨ª que el entuerto sirvi¨® para que Interior reconociese que a¨²n ¡°se est¨¢ estudiando¡± c¨®mo hacer viable el tr¨¢nsito a la nueva realidad de un paso que, aunque no est¨¢ dentro de la zona Schengen, es tan permeable que, antes del confinamiento, se cruzaba mayoritariamente a pie.

La Verja de Gibraltar es tan susceptible a cualquier ri?a pol¨ªtica que un sencillo anuncio se puede convertir en un conflicto que, sobre el terreno, afecta a la vida diaria de m¨¢s de 96.600 personas (los 62.900 habitantes de La L¨ªnea de Concepci¨®n y los 33.700 del Pe?¨®n, sin contar a los vecinos de otras localidades cercanas). Fue lo que ocurri¨® a principios de esta semana cuando, a preguntas de EL PA?S, el Ministerio del Interior inform¨® de que la entrada en la fase 3 de la provincia de C¨¢diz supondr¨ªa la apertura del paso fronterizo al tr¨¢nsito de gibraltare?os o residentes en el Pe?¨®n.

En un segundo aviso, el departamento matiz¨® su anuncio y aclar¨® que, hasta ahora, la frontera no estaba afectada por medidas especiales de limitaci¨®n de movimientos, solo por las de confinamiento generales que estaban decretadas en toda Espa?a. De hecho, el pasado 16 de marzo el gabinete del ministro Fernando Grande-Marlaska ya dej¨® claro que tanto Gibraltar como Andorra, dado su estatus singular, escapaban de las restricciones impuestas a las fronteras terrestres decretadas esa misma jornada para frenar la importaci¨®n de casos de coronavirus.

La aclaraci¨®n de esta supuesta ausencia de controles espec¨ªficos puso sobre la mesa una evidente contradicci¨®n. Desde poco despu¨¦s del estado de alarma, el paso solo lo han podido atravesar los trabajadores transfronterizos ¡ªunos 14.322 antes de la pandemia, 9.090 espa?oles, seg¨²n estimaciones del Gobierno de Gibraltar¡ª, brit¨¢nicos residentes en Espa?a o personas con causa mayor justificada, medidas generales que se aplican desde la crisis del coronavirus a las fronteras espa?olas terrestres con Portugal y Francia.

Fuentes cercanas de la Polic¨ªa Nacional en C¨¢diz, consultadas por EL PA?S, confirmaron que el criterio no se dejar¨ªa de aplicar hasta que la Consejer¨ªa General de Extranjer¨ªa y Fronteras no decretase una orden por escrito ¡°en la que se dicten las instrucciones a seguir en la fase 3¡± de la desescalada. De poco sirvi¨® la aclaraci¨®n. El anuncio de Interior de que el paso de Gibraltar no estaba afectado por limitaciones de tr¨¢nsito corri¨® como la p¨®lvora por el Pe?¨®n y decenas de gibraltare?os y espa?oles se acercaron a la zona para comprobar que no pod¨ªan cruzar. Con todo, la afluencia a cuentagotas no lleg¨® a provocar atascos ni incidentes rese?ables, seg¨²n confirmaron fuentes cercanas a Gibraltar.

Con la contradicci¨®n ya manifiesta, Interior finalmente desisti¨® de sus anuncios de la ma?ana y al final de la jornada del lunes confirm¨® que las medidas de control que se estaban aplicando en la frontera se iban a mantener. El l¨ªo puso de manifiesto que a¨²n ¡°se est¨¢ estudiando c¨®mo aplicar la desescalada a Gibraltar¡±. Por ahora y hasta el pr¨®ximo 1 de julio, cualquier persona que entre en Espa?a est¨¢ obligada a pasar una cuarentena de 15 d¨ªas. Fuentes de Interior aseguran que ese uno de los principales escollos a estudiar para recuperar el trasiego habitual en el paso. Mientras, al otro lado de la Verja, el Gobierno del Pe?¨®n opta por la prudencia. En su lado del control, ya levantaron cualquier restricci¨®n al paso terrestre a mediados de mayo. Ahora esperan que Espa?a d¨¦ el paso rec¨ªproco para regresar a una normalidad que pasar¨¢ a ser nueva, pero que all¨ª nunca fue normal.