S¨¢nchez lleva al Presupuesto lo esencial del pacto con Podemos

El suelo econ¨®mico sobre el que pisaba Espa?a se ha derrumbado, pero el Gobierno mantiene vivo el coraz¨®n del pacto con Unidas Podemos que permiti¨® la coalici¨®n y la investidura de Pedro S¨¢nchez. Llega la hora de la verdad: hay que aplicarlo en los primeros Presupuestos reales de S¨¢nchez, los de 2021 ¡ªa¨²n siguen vigentes y prorrogados los ¨²ltimos de Crist¨®bal Montoro¡ª, y el Ejecutivo ya trabaja en ellos con la idea de mantener la parte fiscal, la m¨¢s delicada, como estaba prevista.

Seg¨²n fuentes del Ejecutivo, habr¨¢ tasa Google, impuesto de transacciones financieras, y sobre todo subida a las grandes empresas con un tipo m¨ªnimo efectivo del 15% ¡ªaunque se puede suavizar algo el plan inicial, porque la gran reforma de las deducciones prevista est¨¢ ahora en el aire para muchos sectores muy afectados por el coronavirus, a los que se les dar¨¢ un respiro¡ª y bajada del tipo para pymes.

Mientras, el IRPF y el IVA apenas se tocan salvo por la subida pactada de dos puntos a las rentas por encima de 130.000 euros y de cuatro por encima de 300.000, algo con m¨¢s valor simb¨®lico y pol¨ªtico que recaudatorio, porque solo afecta a un 0,4% de los contribuyentes.

Pese a las fuertes presiones de diversos sectores econ¨®micos para que Pedro S¨¢nchez aparque el acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos y cambie el proyecto, fuentes del Gobierno coinciden en que las instrucciones que tienen en Hacienda para elaborar los Presupuestos indican que ese pacto sigue en pie y que la base est¨¢ en las cuentas que elabor¨® el PSOE para 2019 y que decayeron porque ERC no quiso apoyarlas, lo que aboc¨® al adelanto electoral.

?Y con qui¨¦n se sacar¨ªan adelante? Esa es la gran duda en este momento. Cuando se cierre la negociaci¨®n interna con Unidas Podemos, Hacienda buscar¨¢ al PNV, el socio m¨¢s fiable. Hace pocos d¨ªas se convoc¨® una comida discreta en La Moncloa entre S¨¢nchez y Andoni Ortuzar, l¨ªder de los nacionalistas, y algunos miembros del n¨²cleo duro del Gobierno y el PSOE. Con el PNV no se esperan grandes problemas para pactar el coraz¨®n de esta propuesta fiscal que ya hab¨ªa aceptado en 2019, aunque antes los vascos tendr¨¢n que pasar por sus elecciones el 12 de julio. Pero no basta. El Ejecutivo necesita tambi¨¦n a ERC. Y aqu¨ª el gran problema son las elecciones catalanas, que con la inminente inhabilitaci¨®n de Quim Torra ¡ªel 17 de septiembre se analizar¨¢ en el Supremo¡ª est¨¢n en el horizonte. En el Gobierno creen que ERC a¨²n no ha decidido si le beneficia o le perjudica ir a unas elecciones siendo un aliado del Ejecutivo central. La votaci¨®n clave de los Presupuestos, la de las enmiendas a la totalidad, llegar¨ªa en octubre, en plena tensi¨®n por la inhabilitaci¨®n de Torra. No parece el mejor momento para ERC, pero el Gobierno intentar¨¢ convencerlos.

La alternativa, los 10 esca?os de Ciudadanos, es muy compleja para Presupuestos aunque ahora La Moncloa busque el acercamiento con el grupo de In¨¦s Arrimadas. Fuentes del Ejecutivo del m¨¢ximo nivel se?alan que lo m¨¢s probable es que Cs reclame bajadas de impuestos importantes, algo que en Hacienda ven totalmente inviable en este momento en que se necesita mucho dinero p¨²blico para hacer frente a la crisis econ¨®mica y sanitaria, y sobre todo para mantener el gasto social. En Cs se?alan que ellos no apoyar¨¢n en ning¨²n caso unos Presupuestos basados en el pacto de Gobierno con Unidas Podemos, y solo lo har¨ªan con unos surgidos de un gran acuerdo que incluya al PP, algo que parece pr¨¢cticamente imposible.

Hacienda quiere presentar los Presupuestos ¡°en tiempo y forma¡±, esto es en septiembre, con un voto del techo de gasto en julio, pero a¨²n le falta una gran inc¨®gnita por resolver: ?qu¨¦ senda de d¨¦ficit exigir¨¢ Bruselas? Todas las previsiones han saltado por los aires, Espa?a se ir¨¢ a un d¨¦ficit del 10% este a?o, como varios pa¨ªses europeos, y la Comisi¨®n tiene que reinventar los objetivos.

Si triunfa el nuevo ambiente que detectan en Bruselas todos los miembros del Gobierno consultados, tanto del PSOE como de Unidas Podemos, es posible que la senda sea asumible, con una petici¨®n para 2021 de bajar del 10% al 7%, por ejemplo, que podr¨ªa lograrse sin grandes ajustes si se recupera el crecimiento, pero si las exigencias son superiores las cosas se complicar¨ªan a la hora de elaborar los Presupuestos.

Esta es la negociaci¨®n clave que ahora tiene que hacer el Gobierno con Bruselas, y que est¨¢ por definir porque en la Comisi¨®n todo est¨¢ en plena revisi¨®n mientras en paralelo se negocia el gran fondo de recuperaci¨®n que podr¨ªa salvar a la econom¨ªa espa?ola e italiana, las m¨¢s tocadas por el coronavirus.

El Gobierno es en estos d¨ªas un hervidero de debates intensos sobre el futuro del pa¨ªs, tambi¨¦n sobre la forma de utilizar ese dinero del fondo europeo. Y las batallas no son solo entre el PSOE y Unidas Podemos, como se pod¨ªa prever, sino sobre todo, e incluso m¨¢s intensas, entre los ministros socialistas, con visiones muchas veces contrapuestas, seg¨²n admiten varios de ellos.

La Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos, presidida por Nadia Calvi?o, es desde hace meses el epicentro de esas discusiones, con tensiones habituales entre la vicepresidenta tercera y el ministro Escriv¨¢, pero tambi¨¦n con la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, el de Fomento, Jos¨¦ Luis ?balos, la de Industria y Turismo, Reyes Maroto, y tambi¨¦n los ministros de Unidas Podemos, Yolanda D¨ªaz y Alberto Garz¨®n. La de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ocupa el papel de aplicar "el principio de realidad", como ha explicado ella misma, y recuerda a todos los dem¨¢s el escaso margen que permiten unas cuentas p¨²blicas muy tocadas por el coronavirus para tomar decisiones.

En estos d¨ªas se vive un intenso debate sobre el documento que hay que enviar a Bruselas con las propuestas de Espa?a para ver de qu¨¦ manera y en qu¨¦ sectores se gastar¨ªa al menos la primera parte de ese gran fondo. La discusi¨®n entre ministerios es muy intensa porque todos quieren primar a sus sectores y tienen visiones contrapuestas.

Lo que no ir¨¢ con toda probabilidad en los Presupuestos es el impuesto a la riqueza que plantea Unidas Podemos. Este proyecto no est¨¢ en el acuerdo de Gobierno. Y en el PSOE no convence. Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias, que mantienen un contacto fluido, han acordado espacios para que ambos partidos puedan diferenciarse y marcar perfil propio para satisfacer a sus electorados, y este es uno de ellos. El de la monarqu¨ªa, con la exigencia de Unidas Podemos de que se investigue la fortuna de Juan Carlos I, es otro.

Iglesias seguir¨¢ reclamando el impuesto a los ricos, pero no es probable que se convierta en realidad. Lo que s¨ª est¨¢ encima de la mesa es una armonizaci¨®n del impuesto de patrimonio o el de sucesiones, que varias comunidades del PP han dejado pr¨¢cticamente en nada. Pero eso llegar¨¢ con la negociaci¨®n del nuevo sistema de financiaci¨®n.

El otro gran proyecto pol¨¦mico, el de la contrarreforma laboral, sigue encima de la mesa y est¨¢ en el acuerdo de Gobierno pero no parece ni mucho menos inminente. Ahora el Gobierno est¨¢ concentrado en la negociaci¨®n de la ampliaci¨®n de los ERTE, que es lo que preocupa ahora a patronal y sindicatos. Varios ministros admiten que la contrarreforma laboral es un asunto que asusta mucho en Bruselas, que de alguna manera se considera coautora de la ¨²ltima reforma laboral del PP, que lleg¨® en medio de una gran presi¨®n europea, y creen que debe hacerse con cautela. Pero el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos es que esa contrarreforma se negociar¨¢ con patronal y sindicatos, y eso sirve para tranquilizar tanto a Bruselas como a los sectores del Gobierno que m¨¢s se oponen a ella, en especial la vicepresidenta Calvi?o.

Aunque no lo parezca por el ruido de la pelea en el Congreso, en este momento la clave de la pol¨ªtica espa?ola est¨¢ en Bruselas. La coalici¨®n de Gobierno en Espa?a parece decidida a aguantar y sacar adelante sus Presupuestos. El ataque de la oposici¨®n incluso refuerza su unidad. Habr¨¢ discusiones intensas, pero ninguno de los dos lados ve una ruptura que creen que perjudicar¨ªa a ambos, condenados a entenderse. Pero si gira el clima que est¨¢n detectando ahora los ministros en Bruselas y la Comisi¨®n empieza a presionar para hacer recortes importantes, ah¨ª s¨ª cambiar¨ªa todo y crujir¨ªa la coalici¨®n, con riesgo de ruptura real. Ni en el PSOE ni en Unidas Podemos lo creen probable, y los mensajes que les llegan de Bruselas van en la l¨ªnea contraria. Pero con el coronavirus ya no hay certezas, y todo est¨¢ en evoluci¨®n constante.

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