La cobra de Feij¨®o
El debate de las elecciones gallegas junta a todos los partidos en un batiburrillo sobre el que se eleva Ana Pont¨®n (BNG) y el candidato del PP sale sin rasgu?os
El momento m¨¢s emocionante del debate de las elecciones gallegas fue cuando la presentadora, Marta Darriba, dijo ¡°candidato do Partido Popular de Galicia, ten a palabra¡±. Hab¨ªa siete candidatos en el plat¨®. La c¨¢mara ¨Cfalt¨® un redoble de tambor¨C enfoc¨® entonces a Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Fue la primera confirmaci¨®n en campa?a, al menos la primera gran confirmaci¨®n p¨²blica, de que Feij¨®o se presenta con el PP. Se hab¨ªa producido alguna referencia suelta, alg¨²n gui?o en los m¨ªtines. Se hab¨ªan dejado las suficientes pistas como para pensar que, en estas elecciones, Feij¨®o podr¨ªa votar al PP. Pero de ah¨ª a presentarse hab¨ªa un mundo. Porque Feij¨®o es, simplemente, presidente de la Xunta. La Xunta es asexual, ni de izquierdas ni de derechas, o sea de Feij¨®o y del PP, pero del PP gallego: hay que ponerle, como al hombre invisible, un abrigo y un sombrero para saber que est¨¢ ah¨ª.
¡°Lo mejor que gestiona es su imagen¡±, le dijo Pancho Casal (bautizado Casado por los moderadores al ser presentado), candidato de la Marea Galeguista, delgad¨ªsima heredera de las Mareas que fueron segunda fuerza en 2016, vaciadas ahora de Anova y Podemos, agrupadas en En Com¨²n de Ant¨®n G¨®mez-Reino. G¨®mez-Reino, por cierto, aport¨® un dato: dijo que Feij¨®o, cuando miente, se toca las gafas (Feij¨®o se rio pero es capaz de aparecer en el pr¨®ximo mitin con lentillas, o sin ellas y caerse del escenario como Sabina). Luego Feij¨®o, al final del debate, le pas¨® la mano por la cara cuando G¨®mez-Reino, que es diputado en el Congreso, le dijo al candidato del PP que su reto era irse a Madrid: ¡°Pero si en Madrid est¨¢ usted, y la ¨²ltima que me lo dijo fue Yolanda D¨ªaz¡±.
Feij¨®o, en el centro del tablero, contra ellos y contra Ana Pont¨®n, la esperanza del nacionalismo gallego (BNG), que fue la que mejor lo encar¨® y evit¨®, de puntillas, al resto de candidatos. Feij¨®o frente a Beatriz Pino, candidata de Ciudadanos de la que se esperaba un accidente dram¨¢tico en el debate y lo sac¨® con nota. Lo buscaron al l¨ªder del PPdeG, pero no se dej¨® encontrar. Feij¨®o no quer¨ªa debatir, por eso debatieron todos, tambi¨¦n partidos sin representaci¨®n ni concejales; partidos tantos y con tan pocos votos que hubo gente que cogi¨® desv¨ªos para no pasar por San Marcos y la metiesen a debatir en el plat¨®.
As¨ª debi¨® de llegar el candidato de Vox, Ricardo Morado, que apareci¨® con unos p¨¢rrafos de Sempre en Galiza (Siempre en la Comunidad Aut¨®noma gallega). Hizo lo que suelen hacer los candidatos de Vox en los debates: hablar de su l¨ªder denunciando el exceso de asesores, de chiringuitos y de dinero malgastado en gente sin oficio ni beneficio al amparo de sus partidos. En su favor hay que decir que al menos se enfada cuando le llaman ¡°ultraderecha¡± (¡°no acepto lecciones de extremismo¡±, y esto es verdad, aunque no lo sabe). Con ¨¦l se enzarz¨® Gonzalo Caballero, candidato del PSdeG que hablaba gritando con prisa como si tuviese algo al fuego. Tambi¨¦n Caballero las tuvo con Pino. Casal, en su primer gran envite, estaba desubicado, pero en su curr¨ªculum de hombre de cine brilla la producci¨®n de Los lunes al sol y alguien va a tener que documentar la que se viene encima.
La gresca que no le rozaba fue aprovechada por Feij¨®o para desaparecer un par de veces. No sabemos si incluso f¨ªsicamente porque la c¨¢mara no lo enfocaba. Feij¨®o no ten¨ªa necesidad de esto e hizo todo lo posible porque se supiese y se notase. Debatir con todos es hacerlo con nadie. La suya es una mayor¨ªa por defecto, o eso cree y hasta ahora ha cre¨ªdo bien. En su ¨²ltima investidura, Pont¨®n fue a felicitarle y ¨¦l hizo adem¨¢n de darle dos besos; Pont¨®n le hizo la cobra y se dieron la mano. Ayer Feij¨®o le devolvi¨® la cobra a los siete hasta donde pudo, y se la hubiera hecho a las elecciones si no lo agarran. Feij¨®o cree que lo que funciona no se toca, sobre todo cuando funciona sin moverse.
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