Los 23 viajes del guardia civil que pasaba inmigrantes en su coche
El instituto armado detiene a uno de sus agentes por transportar extranjeros en el ferri entre Ceuta y Algeciras
El reloj del Nissan rojo de Vicente a¨²n no marca las seis de la seis de la ma?ana y el guardia civil enfila ya el coche hacia la bodega del ferri que cubre la ruta Ceuta-Algeciras. Al agente, de 56 a?os, le acompa?a su mujer, una marroqu¨ª de 23. Pero al aparcar en la bodega del buque, en el Nissan se abren tres puertas. Las c¨¢maras ahora le graban a ¨¦l, a su joven esposa y a un chico de rasgos ¨¢rabes. Es 10 de marzo, Espa?a est¨¢ a punto de paralizarse por el virus y Vicente a¨²n no sabe que ser¨¢ el ¨²ltimo viaje que organiza ¡ªy cobra¡ª para pasar a un inmigrante irregular desde Melilla a la Pen¨ªnsula.
Tres meses y nueve d¨ªas despu¨¦s de aquel viaje, el guardia civil, destinado en la Compa?¨ªa Fiscal de Ceuta, acaba detenido junto a su mujer y dos colaboradores m¨¢s, acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y organizaci¨®n criminal. Los investigadores del propio instituto armado creen que el agente repiti¨® la operaci¨®n de transportar en su coche a inmigrantes sin papeles al menos en 23 ocasiones desde febrero de 2019, seg¨²n fuentes cercanas al caso. El matrimonio conservaba en su casa los cuadrantes con los turnos de sus compa?eros y de la polic¨ªa que habitualmente trabajan en el puerto ceut¨ª desde aquel mes.
La Guardia Civil ha conseguido reconstruir al detalle cuatro de estos viajes. En todos, ¨¦l y sus compinches repitieron el modus operandi. El agente cre¨ªa aprovechar la ausencia de sospechas que generaba su embarque, al alba y en un coche acompa?ado de su mujer, para esconder a un poliz¨®n en la parte de atr¨¢s del veh¨ªculo. En todos los casos, la mafia escog¨ªa a migrantes de procedencia magreb¨ª y en situaci¨®n irregular que quer¨ªan salvar el Estrecho en el ferri que une Ceuta con la Pen¨ªnsula y evitar el peligroso viaje en una patera.
¡°Evidentemente, no era algo altruista, era a cambio del correspondiente pago¡±, explica un agente ceut¨ª. En las escuchas telef¨®nicas queda patente c¨®mo dos de los colaboradores del guardia discuten por c¨®mo se van a repartir el dinero de uno de los pases. Aunque la Guardia Civil no ha detallado cu¨¢nto podr¨ªan llegar a cobrar a cada inmigrante, fuentes cercanas a las pesquisas aseguran que estas mafias exigen habitualmente ¡°entre 5.000 y 6.000 euros¡± por cada viaje.
En ese montante estaba incluido un transporte que comenzaba siempre en la parte de atr¨¢s del coche de Vicente y su mujer. Nada m¨¢s ser embarcados en el ferri, los tres sub¨ªan a la zona de pasajeros donde les esperaba uno de sus dos colaboradores habituales con una maleta, que le era entregada al poliz¨®n. Una vez en Algeciras, el matrimonio abandonaba la terminal sin levantar sospechas y el inmigrante era trasladado a otro punto de la ciudad gaditana. Desde all¨ª, el cliente sub¨ªa en otro veh¨ªculo conducido por terceras personas en el que era trasladado en direcci¨®n a M¨¢laga.
La Guardia Civil ha demostrado que su compa?ero supuestamente particip¨® de cuatro pases ilegales en los meses de enero a marzo, mes en el que realiz¨® hasta dos viajes. El ¨²ltimo lo prepar¨® apenas cinco d¨ªas antes de que se decretase el estado de alarma por la crisis del coronavirus. Los investigadores han conseguido recrear cada paso dado por la mafia gracias a vigilancias, escuchas telef¨®nicas y el visionado de las c¨¢maras de seguridad del puerto y de los buques, en los que se aprecia siempre c¨®mo el inmigrante se situaba siempre entre Vicente y su mujer.
El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Ceuta decret¨® el pasado 19 de junio prisi¨®n eludible bajo fianza de 6.000 euros para los cuatro investigados, a petici¨®n de la Fiscal¨ªa. Unos d¨ªas despu¨¦s, dos de los acusados, cuya identidad no ha trascendido, han salido en libertad tras depositar el importe. Por ahora, el guardia civil contin¨²a en prisi¨®n, tal y como apunta un agente conocedor del caso. Cuando salga, se enfrentar¨¢ a un expediente disciplinario que podr¨ªa culminar con su expulsi¨®n del cuerpo.
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