El fantasma del Franquismo se sienta en el banquillo en el juicio por la propiedad de Meir¨¢s
El pulso judicial del Gobierno contra los herederos de Franco comienza este lunes con las declaraciones del ¨²ltimo guardia civil que custodi¨® el pazo, el secretario de Carmen Polo y el suegro de una de las nietas del dictador
El fantasma del General¨ªsimo, de los prebostes del r¨¦gimen que lo agasajaban y del pueblo sometido a los caprichos del poder tomar¨¢ este lunes el antiguo edificio de la Audiencia Provincial de A Coru?a, donde hasta el viernes se celebrar¨¢ el juicio para dilucidar a qui¨¦n pertenece el pazo de Meir¨¢s (Sada, A Coru?a). El juzgado de Primera Instancia n¨²mero 1 de ha dividido la primera sesi¨®n...
El fantasma del General¨ªsimo, de los prebostes del r¨¦gimen que lo agasajaban y del pueblo sometido a los caprichos del poder tomar¨¢ este lunes el antiguo edificio de la Audiencia Provincial de A Coru?a, donde hasta el viernes se celebrar¨¢ el juicio para dilucidar a qui¨¦n pertenece el pazo de Meir¨¢s (Sada, A Coru?a). El juzgado de Primera Instancia n¨²mero 1 de ha dividido la primera sesi¨®n en dos bloques, de tal manera que en la primera parte de la ma?ana est¨¢n citados como testigos, a petici¨®n de las partes personadas como demandantes, varios vecinos de Meir¨¢s, un funcionario del Ayuntamiento de A Coru?a y el ¨²ltimo de los llamados ¡°guardias hortelanos¡±, un miembro de la Guardia Civil que custodi¨® la mansi¨®n hasta 1990.
En un segundo bloque de comparecencias, se prev¨¦n las declaraciones de tres testigos llamados por la defensa de los Franco. Primero entrar¨¢ en la sala Esteban Medina Mancebo, que fue secretario particular de la viuda del dictador, Carmen Polo, y de su hija Carmen Franco, tambi¨¦n ya fallecida, en diciembre de 2017. Despu¨¦s declarar¨¢ Ram¨®n Rodr¨ªguez Ares, reconocido simpatizante de Franco y, entre 1979 y 2007, alcalde de Sada, el municipio en el que se enclava el palacete, como cabeza de lista de AP, el PP y en los ¨²ltimos a?os el Partido Dem¨®crata Sada Popular. El ¨²ltimo testigo propuesto por los Franco ser¨¢ Fernando Quiroga Pi?eiro, suegro de Arancha Mart¨ªnez-Bordi¨², una de los seis nietos demandados por el Estado.
Quiroga se implic¨® en la direcci¨®n de la rehabilitaci¨®n del pazo, parcialmente destruido por un incendio que se produjo en 1978 y sobre el que nunca se disiparon las inc¨®gnitas. Meir¨¢s fue acondicionado bajo la tutela de este testigo, que en tiempos fue director general de Fenosa y presidente del club de golf de A Coru?a, para volver a utilizarse como residencia de recreo de los Franco desde 1996. La boda de la nieta del dictador con el hijo de Quiroga sirvi¨® para reinaugurar el inmueble que hab¨ªa estrenado la escritora Emilia Pardo Baz¨¢n a principios del siglo XX.
As¨ª que con el eco en blanco y negro de aquellas entregas del nodo que mostraban los paseos por Meir¨¢s de Francisco Franco, su familia y su corte (y sobre todo con aquello que sucedi¨® tras la muerte del jefe del Estado, cuando su prole sigui¨® disfrutando del inmueble, sus instalaciones anexas y su inmensa finca), comenzar¨¢ el juicio que determinar¨¢ si aquellas torres deben ser devueltas al patrimonio p¨²blico, como reclama la abogac¨ªa del Estado.
Hace justo ahora un a?o, en julio de 2019, y al tiempo que estaba candente la pol¨¦mica por el traslado de los restos de Franco del Valle de los Ca¨ªdos, el Estado reclam¨® judicialmente la devoluci¨®n. El abogado encargado de la demanda, Javier Su¨¢rez, se basa en el hallazgo de un acta notarial de compraventa fechada en 1938, anterior a otra escritura de 1941 que considera ¡°fraudulenta¡±, la ¨²nica conocida hasta el a?o pasado, con la que el dictador habr¨ªa ¡°simulado¡± su adquisici¨®n a t¨ªtulo particular del inmueble. El letrado del Estado, adem¨¢s, defiende que el mecanismo por el que Meir¨¢s fue adquirido mediante cuestaci¨®n forzosa y dinero de las Administraciones locales a trav¨¦s de una junta de prohombres del r¨¦gimen fue un ¡°proceso coactivo¡±. El letrado de los nietos de Franco (demandados junto a su sociedad, la mercantil Pr¨ªstina, SL), Luis Felipe Utrera, reconoce que el palacete enclavado en una ladera de Sada fue ¡°un regalo¡± a Franco, pero niega todo lo dem¨¢s. En la causa contra Carmen, Jaime, Ar¨¢nzazu, Crist¨®bal, Mar¨ªa del Mar y Mar¨ªa de la O Mart¨ªnez-Bordi¨² tambi¨¦n est¨¢n personados la Xunta de Galicia, la Diputaci¨®n de A Coru?a y los Ayuntamientos de Sada y A Coru?a.
Seg¨²n la abogac¨ªa del Estado, los sucesores de Emilia Pardo Baz¨¢n, primera due?a de las llamadas Torres de Meir¨¢s, vendieron dos veces la propiedad que hab¨ªan heredado, por lo que una de esas transacciones no puede ser aut¨¦ntica. El documento de 1938 que se descubri¨® el a?o pasado mientras el Gobierno indagaba posibles v¨ªas para recuperar Meir¨¢s sirvi¨® para construir la demanda. A lo largo de casi 100 folios la Abogac¨ªa hace repaso del contexto hist¨®rico de la compra y reclama la restituci¨®n del conjunto declarado BIC en 2008 por el Gobierno bipartito de la Xunta. Seg¨²n el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, esta acta fechada dos a?os despu¨¦s del fin de la guerra y firmada ante notario en el despacho del gobernador civil del momento confirma que el contrato de venta a Franco tres a?os despu¨¦s fue ¡°fraudulento¡± porque ya era residencia de la Jefatura del Estado.
Cuestaci¨®n forzosa
Seg¨²n defiende la Abogac¨ªa del Estado, el protocolo notarial hallado demuestra que la propiedad ya hab¨ªa sido comprada el 3 de agosto de 1938 por la Junta pro Pazo (que formaban personalidades del r¨¦gimen) por 406.346 pesetas a los herederos de Pardo Baz¨¢n. El dinero hab¨ªa sido adelantado en hipoteca por el Banco Pastor y se pag¨® con una cuestaci¨®n popular que, al fracasar, se convirti¨® en forzosa, con cantidades que se restaban de las n¨®minas de los funcionarios y de las arcas de los Ayuntamientos de la provincia. Pese a esto, tres a?os m¨¢s tarde, el 24 de mayo de 1941, se celebr¨® un contrato de compraventa en escritura p¨²blica entre Franco (representado en el acto por Pedro Barri¨¦, due?o del Pastor) y Manuela Esteban-Collantes, viuda del hijo de Emilia Pardo Baz¨¢n. El pazo de Meir¨¢s llevaba casi tres a?os ocupado y en plenas obras de reforma al gusto de Carmen Polo, amante de las antig¨¹edades. As¨ª que para los letrados del Estado ese escrito de 1941 solo tuvo una finalidad: crear ¡°artificiosamente la apariencia de que Francisco Franco adquir¨ªa ese mismo inmueble por un precio de 85.000 pesetas¡±, una cantidad, apunta la demanda, ¡°irrisoria¡±.
Los demandantes tratan de demostrar que Meir¨¢s fue vendido por la familia de Pardo Baz¨¢n ¡°para un fin p¨²blico¡± y regalado a Franco ¡°en calidad de Jefe del Estado¡±, no como ¡°persona f¨ªsica¡±. Tambi¨¦n blanden el hecho de que dentro de los terrenos del pazo hubiera una explotaci¨®n agraria de la que se hac¨ªa cargo la Administraci¨®n central y que hasta 1990 se ocuparon de la vigilancia guardias civiles que viv¨ªan en otra de las edificaciones (una torre construida sobre la vivienda expropiada de una vecina). Argumentan tambi¨¦n que no fue Franco, sino el Ayuntamiento de Ferrol, el que pagaba la contribuci¨®n del palacete.
Hasta el jueves o el viernes, una fecha que se decidir¨¢ seg¨²n vayan evolucionando las sesiones del juicio, tras los primeros testigos desfilar¨¢n por la sala diversos peritos, como catedr¨¢ticos de Derecho o investigadores que profundizaron durante d¨¦cadas en el proceso de incorporaci¨®n del pazo y las propiedades colindantes al patrimonio particular de Franco. Carlos Bab¨ªo y Manuel P¨¦rez Lorenzo, por ejemplo, acudir¨¢n en calidad de testigos-peritos por ser autores de un informe sobre obras ejecutadas por el Ministerio del Ej¨¦rcito en el pazo, y tambi¨¦n coautores del mayor estudio hist¨®rico sobre los avatares de la mansi¨®n: el libro Meir¨¢s, un pazo, un caudillo, un expolio.
23 a?os de investigaci¨®n
Bab¨ªo empez¨® a rastrear el proceso de expropiaci¨®n de terrenos hace ahora ya 23 a?os, y es nieto de la madre viuda que habitaba una casa del pueblo que acab¨® atrapada dentro del muro que se le construy¨® al pazo. Esa vivienda que se le expropi¨® forzosamente, tal y como ¨¦l recoge en sus trabajos, termin¨® transform¨¢ndose en una torre almenada en la que viv¨ªan los guardias civiles a cargo del erario p¨²blico que vigilaban la propiedad durante todo el a?o.
Tambi¨¦n el martes declarar¨¢ como perito Xos¨¦ Manoel N¨²?ez Seixas, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidade de Santiago (USC) y presidente de la comisi¨®n de expertos nombrada por la Conseller¨ªa de Cultura para elaborar un informe (junio de 2018) sobre las v¨ªas para recuperar Meir¨¢s para el patrimonio p¨²blico. El mi¨¦rcoles, en este juicio que ser¨¢ retransmitido por streaming a los medios a causa de las restricciones de la pandemia, comparecer¨¢ Emilio Grand¨ªo, profesor de Historia Contempor¨¢nea de la USC y vocal de esa misma comisi¨®n de expertos (hubo otra comisi¨®n investigadora en la Diputaci¨®n de A Coru?a). Y como peritos en leyes le seguir¨¢n otros dos vocales de la comisi¨®n de la Xunta, Luis M¨ªguez Macho (catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la USC) y Jos¨¦ Manuel Busto Lago (catedr¨¢tico de Derecho Civil de la Universidade da Coru?a).