El 12-J pone a prueba la estrategia de Casado para disputarle el voto a Vox
Los sondeos pronostican una mayor¨ªa de Feij¨®o con un discurso m¨¢s moderado que el de G¨¦nova e Iturgaiz
El PP ha desplegado en Galicia y Euskadi dos modelos de campa?a que representan sus dos almas: la heredera de Mariano Rajoy y la de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Los discursos han sido tan diferentes como las expectativas: Feij¨®o aspira a su cuarta mayor¨ªa absoluta e Iturgaiz a salvar los muebles: perder ¡°solo tres diputados¡±, seg¨²n fuentes del PP. Las urnas examinan tambi¨¦n hoy a Pablo Casado, que ha ido sacrificando piezas del ala moderada, incluido el candidato vasco Alfonso Alonso, para pescar en el caladero de Vox, residual en Galicia y en Euskadi.
La campa?a electoral gallega y vasca ha sido el mejor escaparate de esa tensi¨®n permanente entre el ala moderada del PP ¡ªintegrada por antiguos gestores y mermada en presencia y poder org¨¢nico¡ª y los fichajes de Casado ¡ªsin experiencia administrativa y consecuentemente m¨¢s volcados en la ideolog¨ªa¡ª. Durante 15 d¨ªas ha quedado expuesto ese doble discurso encarnado en dos candidatos con un perfil muy diferente: Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el bar¨®n con la ¨²nica mayor¨ªa absoluta del partido y al tiempo, el m¨¢s problem¨¢tico para G¨¦nova; y Carlos Iturgaiz, la apuesta personal de Casado, que impuso su nombre en lugar de Alfonso Alonso con los comicios ya convocados ¡ªposteriormente fueron aplazados por el coronavirus¡ª. Estas han sido las principales diferencias entre ambas campa?as.
Candidatos y teloneros: campa?a tutelada y campa?a sin partido. Casado ha acudido a seis actos en Euskadi y a cinco en Galicia, pero si con Iturgaiz ha hecho pleno ¡ªseis de seis¡ª, con Feij¨®o solo ha coincidido dos veces. El desembarco de miembros de la direcci¨®n nacional ha sido mucho m¨¢s intenso en el Pa¨ªs Vasco (Teodoro Garc¨ªa Egea, Antonio Gonz¨¢lez Terol, Ana Beltr¨¢n...) que en Galicia, donde la campa?a, al contrario que en Euskadi, ha sido plenamente aut¨®noma, hasta el punto de que las siglas quedaron reducidas a tama?o copyright en los carteles.
Mariano Rajoy ha participado en varios actos de la campa?a gallega, y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que coloc¨® a Iturgaiz al frente del PP vasco entre 1996 y 2004, en ninguno. Hace tiempo que las organizaciones territoriales no solicitan su presencia porque lejos de considerarlo un reclamo electoral creen que ¡°moviliza a la izquierda¡±. Tampoco ha estado presente en la campa?a la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana ?lvarez de Toledo, quien ha discrepado p¨²blicamente de Feij¨®o ¡ªy viceversa¡ª y ha mantenido enfrentamientos con el PP vasco.
Los mensajes. Alonso convoc¨® en septiembre de 2019 una convenci¨®n para marcar un ¡°perfil propio¡±, autonomista y foralista del PP vasco. G¨¦nova se enter¨® por la prensa; empezaban los problemas. Cinco meses despu¨¦s y a solo 42 d¨ªas de las elecciones, entonces convocadas para el 5 de abril, Casado ape¨® de la candidatura a Alonso, que dej¨® la pol¨ªtica despu¨¦s de 30 a?os de militancia. Durante estos 15 d¨ªas ha tutelado el discurso de la campa?a vasca, siempre en clave nacional: ¡°Quien vote al PNV [principal rival de los populares all¨ª] deposita la papeleta en la urna que se comunica con la del PSOE, que a su vez se comunica con la de Podemos¡±, dijo, al tiempo que proclam¨® que esos vasos comunicantes con ¡°el Gobierno m¨¢s radical¡± terminan en ¡°expropiaciones y nacionalizaciones de empresas¡±.
Feij¨®o s¨ª ha podido tanto zafarse de la coalici¨®n con Ciudadanos como explotar un discurso deliberadamente distinto al de G¨¦nova ¡ª¡±si hay que elegir entre Galicia y el partido, siempre ganar¨¢ Galicia¡±¡ª, e incluso ha hecho gala de haber colaborado con el Gobierno central. All¨ª Casado adapt¨® su discurso, apelando a la ¡°transversalidad¡± del PP y llamando a ¡°huir de la confrontaci¨®n¡±. Fuentes del PP gallego admiten que esas diferencias generan ¡°tiranteces con G¨¦nova¡± e incluso intuyen que, de no tener el escudo de la mayor¨ªa absoluta, Feij¨®o estar¨ªa ya fuera del partido. ¡°Es impensable que otros dirigentes se atrevan a decir lo que ¨¦l dice¡±, se?alan. Mientras, en el PP vasco lamentan el fracaso de la operaci¨®n para marcar un perfil propio y el discurso ¡°antiguo¡± ¡ªIturgaiz fue candidato a lehendakari hace 22 a?os¡ª y apocal¨ªptico del nuevo candidato para alinearse con Casado. ¡°Si vendes que Euskadi es Sarajevo, la gente desconecta¡±.
Las expectativas. El bar¨®n d¨ªscolo aspira en Galicia a su cuarta mayor¨ªa absoluta consecutiva. En Euskadi, el candidato que hace unos meses dej¨® la pol¨ªtica molesto porque Casado le hubiese relegado al puesto 17 en las listas al Parlamento Europeo, sufrir¨¢ una importante p¨¦rdida de votos, seg¨²n las encuestas, y present¨¢ndose en coalici¨®n con Cs, lo que obligar¨¢ a repartir esca?os con un partido que no ten¨ªa ninguno.
El d¨ªa despu¨¦s. En G¨¦nova empiezan a poner la venda, asegurando que con Alonso la herida habr¨ªa sido m¨¢s grave y que la coalici¨®n con Cs es una operaci¨®n a largo plazo y a extender en Catalu?a. Tambi¨¦n insisten en que Feij¨®o ya dej¨® pasar el tren de la pol¨ªtica nacional y que una victoria suya no cuestiona el liderazgo de Casado. Pero si los pron¨®sticos electorales se cumplen dar¨¢n la raz¨®n al sector cr¨ªtico del PP, convencido de que su l¨ªder ha descuidado el centro para pescar en el caladero de Vox en lugar de aprovechar la debilidad de Ciudadanos (10 diputados) para ocupar ese espacio. La coalici¨®n, apuntan, ten¨ªa m¨¢s sentido cuando Cs les pisaba los talones. Ahora han contribuido a resucitarlos.
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