S¨¢nchez admite en Suecia que tendr¨¢ que ceder para lograr un acuerdo sobre el fondo europeo

Todo parec¨ªa ir bien hace unas semanas, cuando Francia y Alemania presentaron su acuerdo que inclu¨ªa un gran fondo de recuperaci¨®n europeo con 500.000 millones de euros en transferencias directas de las que los principales beneficiarios ser¨ªan Italia y Espa?a, los m¨¢s afectados por la crisis. Pero poco a poco, a medida que se acerca la decisiva cumbre del viernes y s¨¢bado en Bruselas, las cosas se han complicado hasta llegar a un punto casi de bloqueo en el que est¨¢ ahora la negociaci¨®n. La gira de Pedro S¨¢nchez, que le ha llevado en tres d¨ªas a La Haya, Berl¨ªn, Suecia y Par¨ªs, ha consolidado esa sensaci¨®n y pr¨¢cticamente la certeza de que no habr¨¢ acuerdo este fin de semana, aunque en La Moncloa conf¨ªan en que s¨ª pueda lograrse en una segunda cumbre antes de que acabe julio.

En Harpsund, la residencia de verano de los primeros ministros suecos, al oeste de Estocolmo, S¨¢nchez y el socialdem¨®crata Stefan L?fven han mostrado con claridad sus diferencias en la rueda de prensa conjunta, aunque fuentes del Gobierno aseguran que la posici¨®n del sueco es mucho m¨¢s flexible que la del l¨ªder de los llamados frugales, el holand¨¦s Mark Rutte. ¡°Lo que es problem¨¢tico para nosotros es el volumen del fondo y que sea en transferencias y no en cr¨¦ditos. Nosotros queremos que sean cr¨¦ditos y no transferencias¡±, ha dicho L?fven. ¡°Todos tenemos que hacer un esfuerzo y hacer renuncias para llegar a un acuerdo. Todos tendremos que ceder en alguna posici¨®n¡±, ha admitido S¨¢nchez.

La negociaci¨®n est¨¢ pr¨¢cticamente bloqueada, sobre todo por la resistencia de Rutte. La reuni¨®n con ¨¦l fue mucho m¨¢s dura que el tranquilo encuentro en la residencia de verano del primer ministro sueco, que ya visit¨® Felipe Gonz¨¢lez en 1985 cuando lo invit¨® Olof Palme. S¨¢nchez hizo noche all¨ª y luego mantuvo un largo desayuno de trabajo con L?fven y su equipo. Y despu¨¦s se vio en Par¨ªs con Macron, con el que estuvo algo m¨¢s de una hora. Ambos coincidieron en la necesidad de que haya un acuerdo en julio, informa Silvia Ayuso. Fuentes espa?olas aseguran que Espa?a y Francia esta vez coinciden en casi todo.

La clave est¨¢ en la posici¨®n de Angela Merkel, con la que tambi¨¦n se vio S¨¢nchez el mi¨¦rcoles, y antes lo hizo el italiano Giuseppe Conte. Rutte, presionado por la opini¨®n p¨²blica de su pa¨ªs y por la cercian¨ªa de sus pr¨®ximas elecciones, desconf¨ªa de la capacidad de Espa?a y en especial de Italia de hacer grandes reformas modernizadoras. Y exige un mecanimo de control que le dar¨ªa pr¨¢cticamente derecho de veto sobre el uso del dinero: quiere que la aprobaci¨®n de los planes de cada pa¨ªs se haga por unanimidad del Consejo Europeo. Eso implicar¨ªa, en la visi¨®n espa?ola, una especie de troika encubierta: Rutte podr¨ªa exigir reformas delicadas, como tocar las pensiones, y negarse a entregar el dinero hasta que no se hagan. El tema de las pensiones, que surge de manera informal en las conversaciones entre los primeros ministros, es el que m¨¢s problemas pol¨ªticos genera en Espa?a e Italia. En el otro tema estrella, el de la reforma laboral, Espa?a ya hizo una muy dura en 2012 con el PP y ahora S¨¢nchez tiene presiones europeas para que no la toque, al contrario de lo que tiene pactado con Unidas Podemos y le exigen los sindicatos.

La posici¨®n de Merkel es decisiva, aunque ella de momento se mueve entre dos aguas. No est¨¢ de acuerdo con la exigencia de unanimidad de Rutte, y apuesta por una mayor¨ªa reforzada que evitar¨ªa los vetos, pero s¨ª pide a italianos y espa?oles que cedan en otras cuestiones para lograr el acuerdo y sobre todo que den garant¨ªas de las reformas que tienen pensadas.

L?fven no est¨¢ tan preocupado por esta cuesti¨®n de la unanimidad y la llamada gobernanza del fondo pero s¨ª quiere bajar el porcentaje de transferencias, un asunto muy delicado para Espa?a e Italia, dos pa¨ªses ya muy endeudados ¡ªsobre todo el segundo¡ª y que necesitan cuanto antes el dinero fresco sin aumentar su volumen de deuda. Espa?a e Italia, apoyadas aqu¨ª por Alemania y Francia, insisten en que no se puede bajar de 500.000 millones en transferencias, de los que 75.000 ser¨ªan para Espa?a.

La delegaci¨®n espa?ola est¨¢ satisfecha sobre todo con el encuentro con el socialdem¨®crata sueco, porque cree que los ha escuchado cuando le han explicado para qu¨¦ necesita Espa?a el dinero y sobre todo cuando le ofrecen, como hicieron con Rutte y Merkel, garant¨ªas de que el de S¨¢nchez es un Gobierno reformista que est¨¢ dispuesto a acelerar gracias al fondo la modernizaci¨®n de la econom¨ªa que ya ten¨ªa previsto.

¡°Queremos que nuestras econom¨ªas sean m¨¢s resistentes ante nuevas crisis. Somos un pa¨ªs que ya ha realizado reformas dif¨ªciles en el pasado. Esta pandemia ha acelerado grandes cambios en nuestro mercado de trabajo, por eso hay que centrarnos en estos desaf¨ªos. Estamos mostrando nuestro compromiso, que es muy claro: nuestra econom¨ªa tiene que ser m¨¢s resiliente, m¨¢s ecol¨®gica, con un mayor peso del aspecto digital¡±, ha se?alado S¨¢nchez ante L?fven, que p¨²blicamente no ha cedido en ninguna posici¨®n ante el espa?ol y ha insistido en que no le gustan las transferencias.

El presidente ha explicado tanto a Rutte como a Merkel y su colega sueco, y por la tarde lo hizo con Macron, que Espa?a est¨¢ haciendo muchas reformas ¡ªal hablar del mercado laboral se refiere sobre todo a la idea, pactada con sindicatos y patronal, de convertir los ERTE en algo estructural del sistema laboral espa?ol para permitir, como sucede en otros pa¨ªses europeos, que el ajuste no se produzca siempre con destrucci¨®n de empleo¡ª tambi¨¦n sobre asuntos sensibles para la opini¨®n p¨²blica sueca como el cambio clim¨¢tico. ¡°Durante la pandemia hemos aprobado cinco o seis leyes que afectan a cuestiones sobre el cambio clim¨¢tico, no se nos olvida ese compromiso con las generaciones futuras¡±, ha insistido S¨¢nchez.

El presidente ha aprovechado as¨ª el viaje para intentar seducir a los pa¨ªses frugales con la promesa de que usar¨¢ ese dinero para modernizar la econom¨ªa espa?ola con reformas importantes. Pero Rutte sigue siendo el principal problema, porque quiere ir mucho m¨¢s all¨¢ en las reformas ¡ª¨¦l es un liberal¡ª y exige el derecho de veto, lo que supondr¨ªa de alguna manera dirigir la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola desde La Haya, algo inaceptable para S¨¢nchez. Todo indica que la cumbre ser¨¢ tormentosa, algo habitual en la escenificaci¨®n europea antes de lograr un acuerdo. Pero S¨¢nchez ya avisa de que no se lograr¨¢ todo lo esperado.