Felipe VI apela al esp¨ªritu de unidad y resistencia ante la pandemia para encarar el futuro
Torra agradece al Gobierno el homenaje a las v¨ªctimas de la covid-19 al que acuden todos los presidentes auton¨®micos
Felipe VI ha apelado este jueves al esp¨ªritu de resistencia y unidad demostrado por el pueblo espa?ol durante la pandemia para encarar las dificultades a las que se enfrenta en el futuro. ¡°Ha sido dif¨ªcil, muy dif¨ªcil. Y, sin embargo, nuestra sociedad ha dado una lecci¨®n de inmenso valor. Espa?a ha demostrado su mejor esp¨ªritu. Cuando pasen los a?os, recordaremos que nos hemos dado un ejemplo de civismo, de madurez, de resistencia, de compromiso con los dem¨¢s¡±, ha dicho durante el homenaje de Estado a las v¨ªctimas de la covid-19, donde se ha escenificado la unidad de las instituciones p¨²blicas y de la gran mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas. Lo sucedido en estos meses, ha a?adido el Rey, debe servir a la sociedad espa?ola ¡°para mirar hacia el futuro con confianza y con esperanza, desde el respeto y el entendimiento¡±.
¡°La responsabilidad, la fuerza moral, la determinaci¨®n frente a la adversidad y el esp¨ªritu de superaci¨®n del pueblo espa?ol nos muestran el camino a seguir para afrontar y vencer las dificultades. Las superaremos¡±, ha a?adido.
El Rey ha reconocido que este homenaje, la primera ceremonia civil de Estado que se celebra en Espa?a, no pod¨ªa ¡°reparar el dolor¡± de miles de familias por la p¨¦rdida de sus seres queridos, a los que ni siquiera pudieron acompa?ar en sus ¨²ltimas horas, ha recordado que muchos de los que han muerto pertenecen a la generaci¨®n que afirm¨® la libertad y la democracia y ha subrayado que la sociedad tiene una deuda con ellos: ¡°La obligaci¨®n moral de reconocer, respetar y recordar siempre la dignidad de los fallecidos y especialmente el esp¨ªritu de esa generaci¨®n admirable de espa?oles; y el deber c¨ªvico de preservar e impulsar los mejores valores que fundamentan nuestra convivencia¡±.
La familia Real ha presidido el acto celebrado en el patio de la Armer¨ªa del palacio Real de Madrid, al que han acudido unos 400 invitados, entre altos cargos ¨Cel Gobierno al completo, los titulares de las altas instituciones del Estado y los 17 presidentes auton¨®micos, sin faltar ninguno¡ª, familiares de los fallecidos y representantes de una larga serie de colectivos sociales y profesionales, desde el personal sanitario a los militares, miembros de las fuerzas de seguridad, cajeros o limpiadoras. Adem¨¢s de invitados internacionales, como los presidentes de la Comisi¨®n, el Consejo y el Parlamento europeos o el director general de la OMS (que luego ha sido recibido en audiencia por el Rey); y todos expresidentes del Gobierno vivos (Aznar, Zapatero y Rajoy), salvo Felipe Gonz¨¢lez, que excus¨® su asistencia.
El ambiente fresco a primera hora de la ma?ana, pese a lo avanzado del mes de julio, y la fr¨ªa escenograf¨ªa del acto ¨Cuna serie de filas de sillas dispuestas en c¨ªrculos conc¨¦ntricos enmedio del inmenso patio de piedra¨C han restado emotividad a la ceremonia, enclaustrada tras los muros del palacio Real.
El calor humano ha venido de la mano de los dos ciudadanos que han tomado la palabra en nombre de las familias de las v¨ªctimas y de quienes lucharon en primera l¨ªnea contra la pandemia: Hernando Calleja, hermano del periodista Jos¨¦ Mar¨ªa Calleja, fallecido en abril de la covid-19, y Aroa L¨®pez, enfermera supervisora de urgencias del hospital La Vall d¡¯Hebron de Barcelona.
Tras recordar a algunas de las v¨ªctimas m¨¢s celebres de la enfermedad (la actriz Luc¨ªa Bos¨¦, el exministro Enrique M¨²gica, el escritor Luis Sep¨²lveda), el primero ha apelado a los miles de muertos an¨®nimos y ha llamado a ¡°mantener su recuerdo y construir el pa¨ªs que ellos hubieran querido compartir¡± como el mejor tributo que se les puede prestar. La segunda ha agradecido los aplausos que cada d¨ªa a las ocho de la tarde, desde sus balcones y ventanas, brindaban los espa?oles al personal sanitario y ha pedido a los responsables p¨²blicos ¡°que defiendan la sanidad de todos¡±.
Las autoridades, acompa?adas por el familiar de una v¨ªctima o el representante de un colectivo, han depositado una rosa blanca en el pebetero instalado en el centro del patio. El Rey lo ha hecho con Aroa L¨®pez y la princesa Leonor que, tras su discurso, le ha advertido de que se volviera a poner la mascarilla.
Tras el acto, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, se ha felicitado de que se hubiera despedido a las v¨ªctimas de la pandemia con ¡°honor, dignidad y unidad¡±. Ese esp¨ªritu ha parecido calar incluso en el presidente catal¨¢n, Quim Torra, quien en un gesto poco frecuente ha agradecido al Gobierno la organizaci¨®n del homenaje. ¡°Ha sido una gran tragedia y creo que actos como este, en el que podemos despedirnos de la gente que ha muerto, nos ayudan al consuelo colectivo que tanto necesitamos¡±, ha dicho. Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, se ha quejado de que a¨²n no se conozca el n¨²mero real de muertos por el coronavirus aunque, ha precisado, ¡°hoy es un d¨ªa para la unidad¡±. Los que no quisieron sumarse a la imagen de la unidad fueron Vox, Bildu, ERC, la CUP y el BNG, que declinaron asistir.
En la plaza de Oriente, una veintena de personas, algunas con banderas espa?olas, han vitoreado al Rey y han abucheado e insultado al presidente Pedro S¨¢nchez y al vicepresidente Pablo Iglesias cuando sal¨ªan de palacio. Un hombre golpeaba un cacharro de cocina como en las caceroladas contra el Gobierno de la ¨²ltima fase del estado de alarma. Pero pocos ciudadanos y a¨²n menos familiares de las v¨ªctimas se han acercado al palacio Real ante la imposibilidad de acceder a un homenaje con aforo limitado, acceso restringido y pensado para las c¨¢maras de televisi¨®n.
Una ceremonia laica sin precedentes
Espa?a tiene una larga tradici¨®n de funerales de Estado, pero siempre religiosos, aunque algunos tuvieran cierto car¨¢cter ecum¨¦nico, como el del 11-M de 2004. El de ayer fue el primer funeral de Estado laico, aunque Moncloa no quiso llamarlo as¨ª sino ¡°homenaje¡±. Adem¨¢s, le a?adi¨® una segunda faceta: el reconocimiento a los colectivos que lucharon contra la pandemia. Toda la liturgia hubo que improvisarla: la llama votiva, las rosas blancas, la m¨²sica de Brahms, el poema de Octavio Paz, las banderas, el himno nacional y los discursos, incluido el del Rey. Los aficionados al protocolo tomaron nota.
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