La juez archiva la causa por acoso sexual contra el abogado al que Podemos despidi¨®
La magistrada considera la querella "reflejo de discrepancias personales, profesionales, y quiz¨¢s tambi¨¦n de una lucha de poder" en el seno del partido
La titular del Juzgado de Instrucci¨®n 32 de Madrid, Rosa Mar¨ªa Freire, ha acordado este mi¨¦rcoles el archivo provisional de las diligencias abiertas por acoso sexual contra Jos¨¦ Manuel Calvente, responsable del ¨¢rea legal de Podemos durante a?os al que la formaci¨®n liderada por Pablo Iglesias despidi¨® el pasado diciembre tras acusarle de acosar a una integrante de su equipo, la tambi¨¦n abogada Marta Flor. Tras tomar declaraci¨®n tanto a Calvente como a la denunciante, la magistrada considera, en l¨ªnea con lo que defend¨ªa la Fiscal¨ªa, que no se ha acreditado que se hubiera cometido el delito ¡°ante la falta de evidencia de favor sexual alguna, ni ninguna situaci¨®n objetiva intimidante, hostil o vejatoria hacia la querellante por parte del querellado¡±. La decisi¨®n puede ser recorrida ante la propia juez, seg¨²n ha detallado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La magistrada recalca en su resoluci¨®n que ¡°la relaci¨®n de amistad y confianza¡± entre Calvante y la otra abogada ¡°fue consentida y compartida por ambas partes hasta febrero de 2019, tal como reflejan los mensajes aportados por la propia querellante, quien reconoce dicha amistad hasta el 22 de febrero, fecha en que manifiesta con claridad que solo quiere una relaci¨®n profesional¡±. El auto a?ade que ¡°la proposici¨®n ¡®decente¡¯ de pasar juntos un fin de semana¡± que el abogado despedido hizo a su compa?era no puede ser considerada acoso sexual, ya que considera, que a partir de ese momento, ¡°no hay relaci¨®n y el contacto es pr¨¢cticamente inexistente a partir de marzo de 2019, como reconoce la propia querellante¡±.
La magistrada tambi¨¦n considera que no hay acoso laboral, al considerar que ¡°no hay relaci¨®n de superioridad laboral. El querellado es un mero coordinador del equipo legal, con el fin de racionalizar y distribuir el trabajo entre los miembros del equipo, sujeto a la aprobaci¨®n, visto bueno e instrucciones¡± de una responsable superior del equipo jur¨ªdico, a?ade. El auto tambi¨¦n niega la existencia de ¡°actos hostiles ni humillantes, sino graves desavenencias personales que transcendieron al ¨¢mbito laboral¡±. ¡°Este conflicto no fue resuelto adecuadamente -contin¨²a el auto- y culmin¨® con la desaparici¨®n del equipo existente a la saz¨®n, por cuanto el querellado y otra letrada fueron despedidos, y se han interpuesto denuncias o querellas cruzadas en v¨ªa judicial, denuncias ante la Agencia espa?ola de Protecci¨®n de datos etc., reflejo de discrepancias personales, profesionales, y quiz¨¢s tambi¨¦n de una lucha de poder interna, que transciende al propio conflicto entre las partes de este procedimiento. De los resultados de dicho enfrentamiento dan buena cuenta los medios de comunicaci¨®n¡±, se?ala.
La juez tambi¨¦n descarta la existencia de un delito de hostigamiento al considerar que no ha quedado acreditado ¡°que se haya alterado gravemente el desarrollo de la vida cotidiana de la querellante¡±. En este sentido, el juez recuerda que la abogada admiti¨® que entre finales de 2018 y enero de 2019, ¡°querellante y querellado mantuvieron una relaci¨®n personal, de cercan¨ªa, amistad y confianza consentida y apreciada por la querellante, como bien manifestaba en sus mensajes de gratitud y relato de intimidades al querellante. M¨¢s bien al contrario, el querellado era su apoyo en momentos dif¨ªciles, y as¨ª se lo reconoc¨ªa¡±, recalca.
Sobre el supuesto delito de coacciones, la magistrada insiste en que ¡°no consta ninguna conducta violenta o intimidatoria del querellado para obligar, impedir o compeler a la querellante a realizar algo no querido por ella¡±. Y sobre el de lesiones, el auto descarta que haya existido al no haber acreditado la supuesta v¨ªctima ¡°ning¨²n tratamiento m¨¦dico¡±. En este sentido y sobre la baja m¨¦dicas por motivos psicol¨®gicos que la abogada se cogi¨® entre octubre y diciembre de 2019, y que aleg¨® ante la juez, esta considera que no tienen relaci¨®n con la actuaci¨®n de Calvante, sino que son ¡°m¨¢s propias de la situaci¨®n de conflicto extremo al que se hab¨ªa llegado dentro de la organizaci¨®n de Podemos, en relaci¨®n al equipo legal, y que afectaba de forma directa a la querellante, por su protagonismo en este conflicto, querido o impuesto por la organizaci¨®n¡±.
El sobreseimiento provisional de la causa se produce el mismo d¨ªa que Calvente comparec¨ªa ante otro magistrado, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n 42 de Madrid, Juan Jos¨¦ Escalonilla, tras la denuncia que ¨¦l mismo present¨® pocos d¨ªas despu¨¦s de su despido contra Podemos por supuestas irregularidades en su financiaci¨®n. En esta comparecencia, se ha ratificado en el contenido de su denuncia, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas. El abogado siempre ha asegurado que su abrupta salida de la formaci¨®n fue, en realidad, una represalia por estar investigando numerosas irregularidades internas en el seno de la formaci¨®n. Adem¨¢s, de Calvente en esta causa deben declarar M¨®nica Carmona, la otra abogada de Podemos despedida en diciembre, y la exasesora legal de la formaci¨®n, Gloria Elizo, miembro de la Mesa del Congreso.
Seg¨²n asegur¨® Calvente en diciembre en declaraciones a EL PA?S, ¨¦l y la abogada Carmona ten¨ªan ¡°sospechas de cobros bajo mano¡± de algunos miembros de la formaci¨®n, as¨ª como de sobresueldos de unos 1.000 euros en complementos no justificados. Calvente eximi¨® entonces a los m¨¢ximos l¨ªderes de la formaci¨®n, Pablo Iglesias e Irene Montero, y apunt¨® al secretario de Organizaci¨®n, Alberto Rodr¨ªguez, al responsable econ¨®mico, Daniel de Frutos, y a la gerente, Esther Val. El juez Escalonilla ha encargado a la polic¨ªa judicial que identifique qui¨¦n solicit¨® 55.000 euros a la caja de solidaridad de Podemos, uno de los movimientos que denuncia Calvente como presuntamente irregulares. En esta causa se investigan posibles delitos de malversaci¨®n y administraci¨®n desleal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.