Pedro S¨¢nchez defiende a la Casa del Rey: ¡°Aqu¨ª no se juzga a instituciones, se juzga a personas¡±
El presidente del Gobierno se muestra satisfecho por las medidas tomadas por Felipe VI: ¡°Espa?a necesita estabilidad e instituciones robustas¡±
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, se opondr¨¢ rotundamente a quienes planteen abrir el debate sobre monarqu¨ªa o rep¨²blica al calor de las irregularidades financieras de Juan Carlos I y su salida de Espa?a. El jefe del Ejecutivo apela a mantener la fortaleza de las instituciones, y singularmente la Corona, en medio de la crisis de la covid-19. Frente a sus socios de gobierno de Podemos, que han elevado sus cr¨ªticas a la monarqu¨ªa tras la marcha del rey em¨¦rito, S¨¢nchez proclam¨® este martes que ¡°el pacto constitucional est¨¢ plenamente vigente¡± y en ¨¦l est¨¢ ¡°la monarqu¨ªa constitucional¡±.
La salida de Espa?a de Juan Carlos I tras el esc¨¢ndalo de sus supuestas irregularidades financieras, investigadas por la justicia en Espa?a y Suiza, ha abierto una nueva fisura entre las fuerzas pol¨ªticas. Los partidos independentistas y Unidas Podemos ven en este episodio la oportunidad de abrir el debate de la forma de Estado. El auge del republicanismo ya plane¨® en 2012, cuando, en plena crisis econ¨®mica, se conoci¨® la estancia del anterior rey en Botsuana junto a su amiga Corinna Larsen, en una cacer¨ªa de elefantes. Su reputaci¨®n ya no se enderez¨® y abdic¨® en junio de 2014, en una operaci¨®n en la que el PP y el PSOE estuvieron en primera l¨ªnea de defensa de la instituci¨®n.
Entonces gobernaba el PP, ahora el PSOE, en coalici¨®n con Unidas Podemos. Pero a pesar de la postura de sus socios de Ejecutivo, la defensa de la monarqu¨ªa por parte de S¨¢nchez no deja lugar a dudas. Este martes, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros para despedir el curso pol¨ªtico, el presidente alab¨® la decisi¨®n de Felipe VI de ¡°distanciarse¡± de las ¡°supuestas conductas cuestionables y reprobables¡± de su padre. No hay debate para S¨¢nchez, que considera ¡°plenamente vigente¡± el pacto constitucional de 1978, del que forma parte ¡°la monarqu¨ªa constitucional¡±. Si hay hechos delictivos o irregulares afectar¨¢n a Juan Carlos de Borb¨®n, no a la Corona como instituci¨®n. ¡°Se juzgan personas, no instituciones¡±, proclam¨® S¨¢nchez.
Su balance de siete meses de Gobierno qued¨® sepultado ante el inter¨¦s de conocer detalles sobre la salida del rey em¨¦rito. S¨¢nchez se ampar¨® en el car¨¢cter confidencial de las reuniones entre el jefe del Estado y el presidente del Gobierno y esquiv¨® las preguntas sobre a qu¨¦ pa¨ªs ha decidido trasladarse Juan Carlos I o qui¨¦n pagar¨¢ su servicio de seguridad y otros gastos. El inter¨¦s de S¨¢nchez era lanzar un mensaje claro en defensa de la monarqu¨ªa constitucional, porque, seg¨²n ¨¦l, no existen motivos para ponerla en jaque y, hacerlo, adem¨¢s, generar¨ªa una inestabilidad indeseable en plena crisis sanitaria y econ¨®mica por la pandemia.
¡°Espa?a necesita estabilidad e instituciones robustas¡±, afirm¨® S¨¢nchez, que consider¨® ¡°adecuada¡± la l¨ªnea emprendida por el Rey. ¡°Felipe VI est¨¢ tomando medidas de transparencia y ejemplaridad que todos los espa?oles deben valorar¡±, se?al¨®. ¡°Siempre he defendido que para que haya una democracia fuerte, sus instituciones tienen que ser robustas y las decisiones del Rey van en esa direcci¨®n¡±, insisti¨®.
El presidente y el Monarca han hablado de c¨®mo actuar ante las nuevas revelaciones sobre sociedades y cantidades millonarias ajenas al fisco espa?ol de Juan Carlos I. Pero ahora est¨¢n exclusivamente centrados en vencer el desapego hacia la Corona que pueda haber en la opini¨®n p¨²blica. Los partidos republicanos ya lo manifiestan a las claras. S¨¢nchez expres¨® el ¡°absoluto respeto¡± del Gobierno por las decisiones de la Casa Real sobre el rey em¨¦rito. A la aceptaci¨®n ¡ªo quiz¨¢ la sugerencia¡ª de don Felipe de la salida de Espa?a de Juan Carlos I, se suma la decisi¨®n del Monarca de renunciar a la herencia de su padre, lo que supone dar por bueno que tiene dinero obtenido de forma dudosa, y retirarle su asignaci¨®n econ¨®mica. .
La situaci¨®n no es f¨¢cil para el presidente del Gobierno, por cuanto su defensa de la monarqu¨ªa choca con la posici¨®n de sus socios en el Ejecutivo, beligerantes siempre con la instituci¨®n real y mucho m¨¢s con la actuaci¨®n presuntamente irregular del anterior monarca. Pero, hoy por hoy, como ocurre desde hace 40 a?os, la c¨²pula del PSOE defiende la monarqu¨ªa constitucional.
Frente a la posici¨®n del sector mayoritario del Gobierno, los partidos nacionalistas e independentistas que consintieron la investidura de S¨¢nchez y sus propios socios en el Ejecutivo, encabezados por el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, consideran ¡°indigna¡± la ¡°huida¡± de Espa?a del anterior monarca. ¡°El secreto y la confidencialidad¡± de los despachos con el Rey fueron esgrimidos varias veces por S¨¢nchez para justificar que no tiene por qu¨¦ dar a conocer ni a sus socios ni a nadie lo que ambos tratan. Y es que el presidente del Gobierno no inform¨® ni a Unidas Podemos ni al PP ni a Ciudadanos de que el rey em¨¦rito iba a abandonar Espa?a.
La jornada de este martes era la prevista para que S¨¢nchez diera cuenta del balance de sus siete meses de Gobierno de coalici¨®n, pero se cruzaron la cuesti¨®n real y los enfrentamientos con Unidas Podemos, estos ¨²ltimos por varias razones, entre ellas, la Monarqu¨ªa y la relaci¨®n que el PSOE cultiva con Ciudadanos. El sector de Podemos en el Gobierno se desvincul¨® de los contactos entre el Ejecutivo y la Casa del Rey para la salida de Espa?a de Juan Carlos I. Esa decisi¨®n, afirm¨® este martes Irene Montero, ¡°no la ha tomado¡± el Gobierno de coalici¨®n: ¡°Puede ser que haya sido el PSOE desde La Moncloa¡±, apostill¨® la ministra en la Cadena SER. Iglesias remach¨® las cr¨ªticas en otra entrevista en Tele 5. Reconoci¨® que en el Parlamento no hay apoyo suficiente para cambiar la forma de Estado, pero profetiz¨®: ¡°Tarde o temprano, los j¨®venes impulsar¨¢n una rep¨²blica en Espa?a¡±.
Estos d¨ªas van a proliferar iniciativas parlamentarias sobre Juan Carlos I y Felipe VI, sobre empresas que pudieron premiar al primero por supuestas gestiones, adem¨¢s de la reclamaci¨®n a la Fiscal¨ªa para que se mantengan las investigaciones. Unidas Podemos coincidir¨¢ con algunas de ellas y se producir¨¢ la situaci¨®n de que el PSOE votar¨¢ contra las propuestas de sus aliados. S¨¢nchez acoge estas divergencias con aparente naturalidad. ¡°Somos dos fuerzas diferentes, con posiciones dispares en muchos temas¡±, record¨®. En ese punto, Iglesias s¨ª que se expres¨® en t¨¦rminos parecidos. Se?al¨® que ¡°a nadie puede sorprender que haya discrepancias¡± entre dos partidos diferentes, pero apostill¨® que ¡°el Gobierno de coalici¨®n tiene muchos a?os por delante¡±. ¡°Cuando en el marco de la coalici¨®n hay una situaci¨®n molesta¡±, apunt¨® el vicepresidente segundo, ¡°eso lo resolvemos Pedro S¨¢nchez y yo¡±.
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