Los dos cargos m¨¢s relevantes del PP disputan su influencia sobre Casado

¡°No es una disputa ideol¨®gica, entre moderados y el sector duro, es una pelea por el poder¡±. Esta es la conclusi¨®n de un destacado dirigente del PP, de esta ¨¦poca y anteriores, sobre la pugna cada vez m¨¢s evidente entre los dos cargos m¨¢s importantes del partido despu¨¦s del l¨ªder. En los entornos del secretario general de los populares, Teodoro Garc¨ªa Egea, y de la portavoz en el Congreso, Cayetana ?lvarez de Toledo, aceptan que sus diferencias no son program¨¢ticas y que tienen que ver con su grado de influencia sobre Pablo Casado.

En una comida tras las elecciones locales del a?o pasado, en la que Pablo Casado convoc¨® a los barones auton¨®micos en Madrid, a finales de mayo tras una ejecutiva, el presidente gallego, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, le solt¨® a la cara: ¡°Los nombramientos no son neutrales¡±. Y constat¨® que los nombres y las caras de los principales puestos de un partido tienen carga pol¨ªtica. Casado ya ten¨ªa planeado entonces designar a Cayetana ?lvarez de Toledo como su portavoz en el Congreso, el tercer nombramiento en importancia en el PP, pero el de mayor proyecci¨®n al estar ahora en la oposici¨®n y acaparar mucha atenci¨®n medi¨¢tica.

Los principales barones territoriales, que acababan de cosechar un buen resultado que luego se plasm¨® en poder gobernar en cinco autonom¨ªas y muchas capitales gracias a Ciudadanos y Vox, esgrimieron contra la opci¨®n de ?lvarez de Toledo que el tono adecuado para hacer la oposici¨®n al Gobierno central deb¨ªa ser m¨¢s suave, centrado, pactista, moderado. Casado no les hizo caso y se atribuy¨® incluso parte del m¨¦rito de aquellos votos en las auton¨®micas y locales. A finales de julio de 2019, nombr¨® a ?lvarez de Toledo, frente a los que propugnaban el estilo m¨¢s conciliador de la expresidenta del Congreso Ana Pastor o la exalcaldesa de Logro?o Cuca Gamarra. Son los mismos nombres y perfiles que los mismos barones as¨ª como dirigentes del entorno del secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, han distribuido en estos meses en los que no se ha parado de cuestionar la labor parlamentaria, siempre algo por libre, de ?lvarez de Toledo.

La actitud y el talante mostrado en este tiempo por la portavoz, con un discurso propio y en ocasiones ajeno al de la direcci¨®n nacional y al de presidentes tan influyentes como el propio Feij¨®o, tampoco ha ayudado nada a pacificar los ¨¢nimos. ?lvarez de Toledo acude todas las semanas a las citas que fija Casado con su restringido comit¨¦ ejecutivo, suele intervenir cuando considera que procede y no siempre para suscribir la l¨ªnea oficial. Tampoco ha tenido reparos en reconocer sus diferencias p¨²blicas con Feij¨®o y otros dirigentes, como el exl¨ªder vasco Alfonso Alonso, a los que se tiene en el PP como s¨ªmbolos de la etapa de Mariano Rajoy y de las pol¨ªticas de no confrontaci¨®n. Esas discrepancias de estrategias, y sus adhesiones no disimuladas a todo lo que tenga que ver con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, sus Gobiernos, las tesis neoconservadoras de la FAES y su apuesta por gobernantes ¡°sin complejos¡± como Isabel D¨ªaz Ayuso, han situado a ?lvarez de Toledo como la adalid del llamado sector duro del PP.

La portavoz popular en el Congreso no discute esa etiqueta hacia fuera del partido, porque adem¨¢s hace gala de enfrentamientos a cara de perro en las sesiones de control con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y especialmente con el vicepresidente segundo y l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias. Pero en su equipo s¨ª cuestionan que el duelo interno en el PP sea ideol¨®gico. Y constatan, adem¨¢s, que Casado no solo nunca la ha desautorizado sino que ha mantenido con ella una interlocuci¨®n directa, privilegiada, que sienta tambi¨¦n muy mal en las proximidades de Garc¨ªa Egea, al que tampoco catalogan como un moderado.

¡°Aqu¨ª hay una cuesti¨®n obvia de lucha de poder duro y puro, no hay ning¨²n gran problema ideol¨®gico de fondo, no ha habido ning¨²n hecho o debate o problema concreto que haya provocado la mala relaci¨®n entre Egea y ?lvarez de Toledo, es solo saber qui¨¦n manda m¨¢s, qui¨¦n tiene m¨¢s poder¡±, corrobora un veterano dirigente popular acostumbrado a estas hostilidades cl¨¢sicas de los partidos. ?lvarez de Toledo, que fue un fichaje expr¨¦s de Casado, ya provoc¨® este recelo y malestar por su autonom¨ªa y car¨¢cter en el equipo de Rajoy cuando sali¨® diputada y acab¨® abandonando el Congreso, con un portazo p¨²blico a modo de art¨ªculo period¨ªstico. Algo muy similar a lo que sucedi¨® con Gabriel Elorriaga, el cargo af¨ªn a ?lvarez de Toledo, ahora relevado del puesto de jefe de la asesor¨ªa parlamentaria, cuando se desmarc¨® de Rajoy en el momento en que era su portavoz.

En la direcci¨®n nacional del PP y en el equipo de Casado quieren restar relevancia a esta pol¨¦mica porque les distrae de su objetivo de atacar al Gobierno de Pedro S¨¢nchez por su gesti¨®n de la pandemia y en particular, ahora, a su vicepresidente Iglesias, por los problemas judiciales de Podemos. Presentan la sustituci¨®n de Elorriaga, sin negociar con ?lvarez de Toledo, como algo obligado por la literalidad del art¨ªculo 8 de los estatutos del Grupo Popular en el Congreso.

Pol¨¦mica con los estatutos

Ese art¨ªculo precisa que tanto el coordinador de la asesor¨ªa parlamentaria, como otros puestos jur¨ªdicos y administrativos, ¡°ser¨¢n designados por el Consejo de Direcci¨®n, a propuesta del portavoz¡±, se?ala que deben comunicarse al pleno del grupo e indica que ¡°ser¨¢n incompatibles con el ejercicio de la actividad de diputado¡±. Elorriaga tom¨® posesi¨®n de su esca?o el 21 de julio para sustituir a la exministra Isabel Garc¨ªa Tejerina y, por tanto, la direcci¨®n del PP le comunic¨® m¨¢s tarde que deb¨ªa dejar el mando del ¨¢rea jur¨ªdica.

En el equipo de ?lvarez de Toledo no asumen ese art¨ªculo. Dicen que no existe ya, porque fue reformado. Apuntan incluso que en su redacci¨®n se precisa que los nombramientos los debe hacer la portavoz, algo que en este caso no ha sucedido. Otras fuentes de la direcci¨®n del Grupo Popular aseguran que el art¨ªculo citado por la direcci¨®n fue reformado en una reuni¨®n plenaria de esta formaci¨®n el pasado 6 de febrero, con asistencia de Casado, precisamente para eliminar esas incompatibilidades, y se sorprenden de que la c¨²pula popular lo desconozca. Fuentes oficiales del equipo de Casado insisten, sin embargo, en que los estatutos no se cambiaron ni ese d¨ªa ni nunca y siguen vigentes como estaban.

El nombramiento del jefe del equipo jur¨ªdico de un grupo parlamentario no suele trascender medi¨¢ticamente. No suele tener proyecci¨®n pol¨ªtica, pero es de la m¨¢xima relevancia. ¡°Es el que controla las iniciativas y el que hace la vida m¨¢s tranquila al portavoz, por eso debe ser de su confianza¡±, se?alan fuentes de la direcci¨®n del Grupo Popular. En este caso ejerce como responsable del ¨¢rea en el Congreso, el Senado y el Europarlamento.