S¨¢nchez se rearma para salvar el arranque m¨¢s duro de su mandato

El par¨®n ha sido casi total. El Gobierno lleva tres semanas tomando muy pocas decisiones. Pero ha aprovechado para rearmarse pol¨ªticamente ante el arranque de temporada m¨¢s duro desde que Pedro S¨¢nchez es presidente, un oto?o plagado de incendios pol¨ªticos que afronta de lleno a partir de este martes: los rebrotes, la reapertura de los colegios, la crisis econ¨®mica, la presi¨®n judicial a Podemos, la moci¨®n de censura de Vox... S¨¢nchez se aferra al dinero europeo ¡ªlos Presupuestos se preparan ya con ese colch¨®n¡ª y la opci¨®n de pactar con Cs. La coalici¨®n es irrompible, coinciden en el PSOE y Podemos, pero hay tensi¨®n interna.

El presidente, Pedro S¨¢nchez, ha decidido comparecer este martes al finalizar el Consejo de Ministros, algo que no estaba previsto, como forma de recuperar el protagonismo de la gesti¨®n de la crisis y para anunciar, seg¨²n La Moncloa, decisiones sobre ¡°pol¨ªtica de cogobernanza y lucha conjunta contra la pandemia¡±. La oposici¨®n acusa a S¨¢nchez de haber dejado todas las decisiones en manos de las comunidades y le exige que retome el control. La comparecencia parece una respuesta a esas cr¨ªticas.

La agenda del Consejo de Ministros que este martes abrir¨¢ la temporada pol¨ªtica es una prueba de que el Ejecutivo ha parado casi por completo su actividad, exhausto despu¨¦s de los meses m¨¢s duros en la vida pol¨ªtica de cualquiera de sus miembros. En el orden del d¨ªa previsto, salvo sorpresas, no hay ning¨²n asunto potente. Tampoco la nueva ley de memoria que ultima la vicepresidenta Carmen Calvo.

Sin embargo, s¨ª se espera que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, haga un informe detallado de la situaci¨®n de la pandemia en Espa?a, el pa¨ªs con peores datos de Europa en este momento. Y a partir de ah¨ª se analizar¨¢ la situaci¨®n pol¨ªtica y el oto?o que viene. Ni uno solo de la decena de ministros consultados en los ¨²ltimos d¨ªas minimiza la gravedad de la situaci¨®n. Es el peor arranque en muchos a?os, lleno de incertidumbres, con una segunda ola de la pandemia en marcha y la posibilidad de que se complique cuando llegue el fr¨ªo.

Illa ha explicado internamente que, pese a todo, la situaci¨®n no es ni de lejos parecida a la de marzo, cuando se decret¨® el estado de alarma. El Gobierno rechaza de momento las presiones, sobre todo del PP, para que recupere el control pol¨ªtico y evitar as¨ª el desgaste que est¨¢n sufriendo algunas autonom¨ªas como Madrid, que han quedado en primera l¨ªnea con unos datos muy malos y piden ahora que el Gobierno retome el control, lo contrario de lo que reclamaban en junio.

Fuentes del Ejecutivo insisten en que eso no suceder¨¢ mientras la situaci¨®n est¨¦ contenida, como creen que est¨¢ ahora. Pero Illa y el equipo del presidente tienen listos los mecanismos por si fuera necesario dar ese salto. Solo un agravamiento muy fuerte podr¨ªa hacer cambiar esa decisi¨®n pol¨ªtica de fondo, pero la comparecencia de S¨¢nchez abre paso a algunos posibles anuncios sobre nuevas f¨®rmulas de cogobernanza.

El Gobierno est¨¢ especialmente concentrado en la situaci¨®n econ¨®mica. Y ah¨ª se producir¨¢n las tensiones m¨¢s fuertes entre algunos miembros del Ejecutivo dentro del bloque socialista y especialmente con los representantes de Unidas Podemos. La primera gran decisi¨®n es la ampliaci¨®n o no de los ERTE, que decaen el 30 de septiembre. El Gobierno ha convocado a la c¨²pula de patronal y sindicatos el 4 de septiembre en Baleares, epicentro de la crisis del turismo. Y all¨ª se negociar¨¢ la extensi¨®n para este sector y otros especialmente afectados. Pero la prolongaci¨®n de los ERTE supone un agujero importante para el erario p¨²blico ¡ªque se hace cargo del coste de ese par¨®n en las empresas¡ª, as¨ª que la tensi¨®n entre el equipo econ¨®mico del bloque socialista, liderado por Nadia Calvi?o, y el de Unidas Podemos, en manos de la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, dominar¨¢ las pr¨®ximas semanas.

Como tel¨®n de fondo estar¨¢ la disputa por la reforma laboral, que tanto Unidas Podemos como los sindicatos y algunos sectores del PSOE quieren retocar para evitar que este oto?o los trabajadores se enfrenten a una dur¨ªsima crisis con la legislaci¨®n aprobada por el PP en 2012. Calvi?o y la patronal insisten en que no es el momento para meterse ah¨ª y apelan a Bruselas, porque creen que ser¨ªa muy mal vista esa reforma por las instituciones europeas en un momento en que Espa?a, como Italia, est¨¢ en manos del fondo de reconstrucci¨®n.

Ese dinero es el gran colch¨®n con el que ya se est¨¢ preparando el Presupuesto de 2021, que el Gobierno quer¨ªa sacar con ERC pero empieza a asumir cada vez m¨¢s ¡ªaunque Unidas Podemos y sectores socialistas lo rechazan a¨²n¡ª que solo podr¨¢ salir con Ciudadanos.

El rearme pol¨ªtico pasa tambi¨¦n por el compromiso que han cerrado Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias en varias conversaciones: no hay m¨¢s opci¨®n de gobernabilidad que mantener la coalici¨®n, y es mejor ponerse de acuerdo porque ambos partidos pueden hacerse mucho da?o entre ellos. La tensi¨®n, evidente, lleg¨® viva al ¨²ltimo consejo, el 4 de agosto, y forz¨® una reuni¨®n en la que varios ministros hablaron muy claro y expresaron algunos reproches importantes para concluir en esa idea: la coalici¨®n debe resistir.

Algunos ministros socialistas se?alan que la debilidad de Podemos tras sus malos resultados electorales en Galicia y el desgaste por la presi¨®n judicial que sufre ¡ªhay tres investigaciones que le afectan¡ª har¨¢n que pierda peso en las decisiones, sobre todo las econ¨®micas. Adem¨¢s, insisten en que Iglesias no tiene m¨¢s opci¨®n que aferrarse a la coalici¨®n.

Pero tanto el grupo de Iglesias como otros ministros del PSOE se?alan que el presidente y el l¨ªder de Unidas Podemos tienen un acuerdo de fondo muy s¨®lido que da margen de decisi¨®n en cuestiones relevantes a Iglesias. Esa tensi¨®n interna marcar¨¢ la gesti¨®n econ¨®mica de la crisis y el equilibrio del Gobierno, pero todos los ministros consultados coinciden: si hay Presupuestos, la legislatura se consolidar¨¢ para largo.