¡°No salimos de la guerra para vivir en una prisi¨®n¡±
El Gobierno de Melilla busca nuevos espacios para aislar a los inmigrantes tras el brote de covid en el CETI
El pasado 28 de mayo, Lilan (nombre ficticio) esperaba con sus b¨¢rtulos preparados y sus hijos engalanados para embarcar junto con m¨¢s de 130 personas en un ferri de Melilla a M¨¢laga. Llevaba desde febrero, cuando ingres¨® en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ansiando el traslado desde la ciudad aut¨®noma a la Pen¨ªnsula. Cuando hac¨ªa cola, tomaron la temperatura al ni?o. ¡°Ten¨ªa fiebre y no nos dejaron embarcar¡±, cuenta esta madre kurdo-siria de 31 a?os. ¡°Desde entonces no ha habido otra salida¡±. Lilan vio desvanecerse su oportunidad por unas d¨¦cimas.
M¨¢s de 1.300 personas conviven en el CETI de Melilla, un centro gestionado por la Secretar¨ªa de Estado para las Migraciones que no pertenece a la red de refugio y asilo y cuyas instalaciones est¨¢n preparadas para albergar a 782 residentes. La situaci¨®n se ha hecho insostenible en el interior, donde migrantes y solicitantes de asilo permanecen hacinados tras el bloqueo del Ministerio de Interior a los traslados peri¨®dicos a la Pen¨ªnsula que serv¨ªan para rebajar la saturaci¨®n del centro.
¡°Estamos hartos de estar aqu¨ª, la convivencia es muy complicada¡±, protesta Lilan. La aparici¨®n de un brote de covid-19 en el CETI a mediados de agosto puso en evidencia lo precario de la situaci¨®n. El Gobierno de la ciudad solicit¨® al menos dos veces el confinamiento de los residentes, pero en ambas ocasiones la justicia tumb¨® el cierre. Tras confirmarse al menos 25 positivos y unos 350 contactos estrechos, la administraci¨®n local plantea ahora confinar a grupos de migrantes y desplazar a los sospechosos a instalaciones improvisadas en equipamientos deportivos.
Al par¨®n en los traslados y el agravamiento de la situaci¨®n epidemiol¨®gica se une una burocracia extenuante y zanguanga. Seg¨²n Josep Buades, responsable jur¨ªdico del Servicio Jesuita a Migrantes, muchas de las personas que han entrado en la ciudad en los ¨²ltimos meses se encuentran con que no pueden culminar algunos tr¨¢mites porque no se ha gestionado a tiempo el papeleo.
¡°No aguanto m¨¢s aqu¨ª¡±, zanja Zainab, tambi¨¦n siria. Su nombre ha sido incluido en la lista de traslados hasta cuatro veces (durante el estado de alarma se abortaron dos traslados ya programados) y las cuatro se han ca¨ªdo de la lista porque su beb¨¦, de cinco meses, nacido en Melilla durante el estado de alarma, no est¨¢ registrado. ¡°En el registro [civil] me dicen que lo tienen que gestionar desde el CETI; en el CETI, que vaya al registro. Llevamos aqu¨ª ocho meses¡±, dice Zainab, que perdi¨® a otros dos hijos en Siria.
Con una poblaci¨®n de 86.000 habitantes, Melilla acoge a casi 2.000 migrantes y solicitantes de asilo, adem¨¢s de a unos 500 marroqu¨ªes atrapados en la ciudad desde que Marruecos bloquease los pasos fronterizos el 13 de marzo. Durante la desescalada, la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones decidi¨® cerrar el CETI a nuevos ingresos ante la saturaci¨®n de las instalaciones. El Gobierno local habilit¨® tambi¨¦n la plaza de toros, donde se ha acogido tambi¨¦n a migrantes y solicitantes de asilo y que alberga, actualmente, a m¨¢s de 450 personas
Pese a que las llegadas se han reducido en un 55,7% con respecto al a?o anterior (1.243 personas entraron en Melilla entre enero y septiembre, frente a 2.806 en 2019), la ciudad registra la mayor presi¨®n de los ¨²ltimos cinco a?os debido a la imposibilidad de hacer efectivas las devoluciones o repatriaciones de personas a Marruecos o a sus pa¨ªses de origen.
El PP local, en la oposici¨®n, ya ha pedido que no se faciliten m¨¢s espacios de acogida porque ¡°Melilla no tiene capacidad sanitaria, ni f¨ªsica ni moral¡±. La respuesta llega despu¨¦s de que el presidente, Eduardo de Castro (Cs), haya presentado a la Delegaci¨®n del Gobierno dos espacios al aire libre que podr¨ªan acondicionarse como centros covid-19 en los que aislar los casos sospechosos. Tanto los trabajadores del centro como el Colegio Oficial de M¨¦dicos de la ciudad han publicado sendas llamadas de auxilio ante la ¡°situaci¨®n epidemiol¨®gica inaceptable¡±.
¡°Salimos de la guerra para vivir mejor, no para vivir en una prisi¨®n¡±, clama Lilan, que escap¨® de Kobani en 2015. Y a?ade: ¡°Yo no tengo miedo al coronavirus, me da igual que me encierren, a m¨ª me afecta m¨¢s por los ni?os¡±.
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