La mascarilla militar de Abascal deriva en un duelo de honor

La sesi¨®n de control de este mi¨¦rcoles ha dejado una imagen in¨¦dita en Congreso de los Diputados, que uno de los parlamentarios desaproveche su oportunidad de r¨¦plica. La portavoz de Vox en el Congreso, Macarena Olona se ha quedado sin palabras despu¨¦s de escuchar al vicepresidente del Gobierno hablar de la mascarilla con el s¨ªmbolo de la brigada de paracaidistas que llevaba Santiago Abascal la semana pasada y de acusarles de tapar sus complejos ¡°con s¨ªmbolos militares en las mascarillas¡±. ¡°Nos veremos en la siguiente sesi¨®n de control¡±, ha emplazado Olona a Iglesias.

Todo ha empezado con una an¨¦cdota de Iglesias. ¡°Tengo algunos amigos paracaidistas que no cesaban en su cachondeo viendo c¨®mo llevaba el s¨ªmbolo de la brigada alguien que hizo todo lo posible para librarse del servicio militar¡±, ha comentado Iglesias, haciendo referencia a Santiago Abascal. ¡°Ustedes son la derecha de toda la vida que pretende tapar sus complejos con s¨ªmbolos militares en las mascarillas", ha rematado.

Olona hab¨ªa preguntado al vicepresidente si tiene la intenci¨®n de dimitir ante los esc¨¢ndalos judiciales que afectan a Podemos, aludiendo a la denuncia contra varios de sus miembros por presunta financiaci¨®n ilegal. ¡°No va a dimitir por una sencilla raz¨®n¡±, se respondi¨® Olona. ¡°Fuera de su esca?o al que se agarra y su silla en La Moncloa no le queda nada. No tiene una patria a la que regresar, una bandera a la que abrazar, no tiene un proyecto pol¨ªtico donde refugiarse¡±. Y ha concluido: ¡°Se?or Iglesias, dimita porque dimitir no es un nombre ruso¡±.

En su respuesta, el vicepresidente ha recordado la intervenci¨®n de Abascal de la semana pasada, en la que calific¨® al Ejecutivo actual como ¡°el peor Gobierno que ha tenido nuestro pa¨ªs en 80 a?os¡±, incluyendo la dictadura franquista. ¡°Le reconozco una cosa. Cuando les llamamos fascistas nos equivocamos, porque ustedes son una cosa mucho m¨¢s cutre", ha a?adido Iglesias.

Cuando Olona le ha emplazado a la siguiente sesi¨®n de control, el vicepresidente ha retomado la ret¨®rica caballeresca: ¡°Como caballero retado me toca elegir las armas: la palabra¡±, ha concluido, entre las risas y los aplausos de su formaci¨®n.