La negociaci¨®n de los presupuestos generales reaviva la tensi¨®n entre el PNV y EH Bildu

La tensi¨®n entre el PNV y EH Bildu vuelve a subir enteros. La negociaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado est¨¢ elevando la competencia entre la primera y la segunda fuerza del Parlamento de Vitoria por ver qui¨¦n logra en Madrid mayores beneficios para Euskadi. El PNV cree que la relaci¨®n del PSOE con EH Bildu ¡°se va a quedar en un cortejo¡± porque la izquierda abertzale ¡°no ser¨¢ necesaria para sacar las cuentas adelante¡±. Para Arnaldo Otegi, esa actitud es una prueba de ¡°la soberbia pol¨ªtica del PNV¡±, que deja en entredicho la oferta de mano tendida del lehendakari, ??igo Urkullu, durante el debate de su investidura.

Las reacciones del PNV y las respuestas de la izquierda abertzale se han precipitado despu¨¦s de que el lunes, Otegi, coordinador general de Bildu, dijera en San Sebasti¨¢n que est¨¢ ¡°predispuesto a hablar, negociar y en su caso aprobar¡± las cuentas del Estado. La presidenta del PNV de Bizkaia, Itxaso Atutxa, y el diputado general de esa provincia, Unai Rementeria, se afanaron en minimizar el peso pol¨ªtico real de la formaci¨®n de Otegi. ¡°EH Bildu no se est¨¢ juntando con el presidente S¨¢nchez sino que se junta con el vicepresidente Iglesias¡±, enfatiz¨® el diputado general de Bizkaia. ¡°Hasta ahora, Otegi nunca ha considerado que es importante estar en Madrid¡±, argument¨®: ¡°Ahora, s¨ª¡±. Los reproches mutuos van a complicar las ya dif¨ªciles relaciones entre ambos grupos nacionalistas y aumentar la desconfianza mutua en un Parlamento vasco en el que PNV y su socio de Gobierno, el PSE, disponen de mayor¨ªa absoluta.

EH Bildu lleva toda esta legislatura en el Congreso de los Diputados manteniendo un perfil m¨¢s institucional y ha llegado a acuerdos con el PSOE no solo para la investidura, sino tambi¨¦n a cambio de respaldar las pr¨®rrogas del estado de alarma. Anteriormente el Gobierno ya hab¨ªa recabado su apoyo para que salieran aprobadas medidas sociales como la ampliaci¨®n del permiso de paternidad de cinco a ocho semanas, la recuperaci¨®n del subsidio de desempleo para mayores de 52 a?os o el cambio de la estrategia de vivienda y alquiler.

Cualquier aproximaci¨®n entre el Ejecutivo y EH Bildu incomoda al PNV, que este mi¨¦rcoles volvi¨® a reclamar su condici¨®n de socio preferente y, como tal, con un trato diferenciado para participar en la toma de decisiones. Que EH Bildu reciba demasiadas atenciones est¨¢ generando cr¨ªticas muy duras en los partidos de la derecha, desde el PP hasta Vox pasando por Ciudadanos. Hace algunos meses, el Gobierno ya vivi¨® un momento delicado tras conocerse un acuerdo con Bildu para derogar la reforma laboral que desat¨® una oleada de cr¨ªticas.

La estrategia de Otegi no es reciente. Las elecciones auton¨®micas del pasado julio premiaron con una subida de tres esca?os su defensa de EH Bildu como una formaci¨®n que pretende desempe?ar un papel pol¨ªtico en Madrid y rentabilizar sus cinco esca?os en el Congreso. El mensaje de que su presencia en la pol¨ªtica nacional puede ser ¨²til a fin de obtener beneficios econ¨®micos y sociales para Euskadi compite directamente con el del PNV, un partido experto en explotar al m¨¢ximo el valor de sus diputados en Madrid.

Para el PSOE, en todo caso, el PNV presenta ventajas. Es un partido m¨¢s estable y adem¨¢s le servir¨ªa tambi¨¦n como socio si finalmente los Presupuestos no salen con los grupos que apoyaron la investidura de Pedro S¨¢nchez y el Gobierno tiene que recurrir a Ciudadanos. El PNV asegura que seguir¨ªa apoyando a S¨¢nchez siempre que el acuerdo con el partido de In¨¦s Arrimadas no implique una recentralizaci¨®n de competencias o frene los acuerdos para completar el Estatuto de Autonom¨ªa vasco. Para EH Bildu ser¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil entrar en un pacto en el que estuviese tambi¨¦n Ciudadanos, sobre todo por el papel de estos de fuerza de choque contra el independentismo en Catalu?a.

El pol¨¦mico acuerdo del Ejecutivo con EH Bildu para derogar la reforma laboral ya oblig¨® al PNV a reaccionar en su momento. El partido que preside Ortuzar se apresur¨® entonces a reivindicar su papel principal como sost¨¦n del Gobierno de coalici¨®n del PSOE y Unidas Podemos, y neutraliz¨® el eco de aquel acuerdo arrancando un nuevo compromiso a La Moncloa para reactivar el traspaso de competencias a Euskadi.