?balos: ¡°El Gobierno de Madrid ha puesto la econom¨ªa por encima de la salud¡±
El ministro de Transportes admite que la desescalada se precipit¨® por la presi¨®n pol¨ªtica del PP
Jos¨¦ Luis ?balos (Torrent, Valencia, 1959) es un hombre clave del n¨²cleo duro de Pedro S¨¢nchez. Controla el PSOE, como secretario de organizaci¨®n, est¨¢ en casi todas las negociaciones con el resto de partidos ¡ªtambi¨¦n en las discretas reuniones con ERC¡ª y dirige el ministerio con m¨¢s inversi¨®n, el de Transportes. ?balos est¨¢ visiblemente indignado con el Gobierno de Madrid y el PP, a los que acusa de haber forzado el final del estado de alarma y de poner la econom¨ªa por encima de la salud.
Pregunta. ?Por qu¨¦ Espa?a tiene las peores cifras de covid-19 de Europa? ?Qu¨¦ ha fallado?
Respuesta. Tenemos un nivel de diagn¨®stico alto. Portugal ha empezado a acusar m¨¢s la propagaci¨®n del virus. Francia tambi¨¦n. Yo en esto creo que no hay que ponerse muy rotundo. Recuerdo perfectamente lo que critic¨¢bamos a Italia. De pronto, cuando nosotros aplanamos la curva, Italia no lo consegu¨ªa y la pregunta era por qu¨¦ Italia no lo consegu¨ªa. Ahora, de pronto, parece que Italia mantiene y controla m¨¢s.
P. ?Hubiera sido mejor tener un estado de alarma m¨¢s largo? Italia a¨²n lo tiene vigente.
R. Con el estado de alarma conseguimos aplanar la curva, bajar la presi¨®n sanitaria y la mortalidad. Hubo resultados, y muchos denostaron el estado de alarma como una dictadura constitucional. En Francia o en Italia no han tenido esa presi¨®n pol¨ªtica para mantener el control de la pandemia. Es evidente que cuando se cambia el modelo de gesti¨®n que ten¨ªamos, se produce un repunte. Pero no es un modelo de gesti¨®n que el Gobierno prefiriera ni optara, sino el que se vio obligado a hacer.
P. ?Se precipit¨® la desescalada por presi¨®n pol¨ªtica?
R. Es obvio. Madrid incluso denunci¨® y llev¨® a los tribunales que no se le dejara pasar a la fase uno. Cuando se produce el cese del estado de alarma, hubo comunidades como Madrid que se saltaron la fase final de la desescalada. Y esto obviamente no ha ayudado.
P. ?Ah¨ª est¨¢ para el Gobierno el origen del problema?
R. A nosotros nos preocup¨® mucho la desescalada. El virus estaba contenido, pero no se hab¨ªa ido. Por lo tanto, una de las claves est¨¢ en no haber culminado la desescalada. Nosotros quer¨ªamos seguir renovando el estado de alarma. No se nos dej¨®. Hubo manifestaciones. [La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz] Ayuso ya nos dijo que nos fu¨¦ramos preparando, que lo de las cacerolas iba a quedar en nada para lo que se nos ven¨ªa encima.
P. ?No ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil que el Gobierno directamente decretara el estado de alarma en Madrid sin esperar a que lo pidan?
R. Es que ellos no lo aceptaron. Votaron en contra. La presidenta de Madrid dec¨ªa que a Madrid no se le pod¨ªa parar porque era el motor de la econom¨ªa de Espa?a. Hace nada dec¨ªa que los coches tambi¨¦n atropellan y no por eso hay que prohibirlos. Hace nada se dirigi¨® a la comunidad escolar diciendo que todos iban a ser contagiados como un hecho natural. Han estado pidiendo gestionar esta cuesti¨®n desde el principio.
P. ?El caos de Madrid le pasar¨¢ factura tambi¨¦n al Gobierno? La gente no distingue entre las competencias entre Administraciones. Quiere soluciones.
R. No lo planteamos para que ahora observen a aquellos que criticaban la gesti¨®n c¨®mo son capaces de gestionar. El problema lo tiene el Gobierno de Madrid, que desautoriza a quienes est¨¢n coordinando. En su momento a la propia directora general de Salud, que no quiso firmar que la Comunidad de Madrid estaba para pasar de fase y dimiti¨®. Ahora lo que hemos escuchado, incluso por el propio responsable de confianza [Antonio Zapatero] que puso la presidenta, lo hemos visto con el c¨¦lebre WhatsApp y la desautorizaci¨®n que ha tenido.
P. ?Hay un l¨ªmite a partir del cual el Gobierno intervendr¨ªa?
R. No podemos tomar medidas muy radicales porque entrar¨ªamos en un ¨¢mbito de confrontaci¨®n pol¨ªtica que pondr¨ªa incluso en perjuicio la lucha contra la pandemia. Por eso no planteamos ni mociones de censura ni intervenciones por parte del Estado, que todos sabemos cu¨¢les son esos instrumentos. Tenemos que evitar las provocaciones.
P. ?Madrid pedir¨¢ el estado de alarma?
R. Es evidente que en Madrid se ha antepuesto el principio de una concepci¨®n que no es exclusiva del PP y que hemos visto en EE UU: poner la econom¨ªa por encima de la salud. Tambi¨¦n se ha ido recortando el sistema p¨²blico y se ha ido agrandando el privado. Y luego hay una visi¨®n tambi¨¦n dir¨ªa ciertamente clasista, que a veces se desliza. Como cuando [Ayuso] habla de las costumbres de vida de algunos, ignorando que no son costumbres sino condiciones de vida a las que se somete a una parte de la poblaci¨®n.
P. ?Ha fallado el estado auton¨®mico con el coronavirus?
R. Lo que viene a confirmar esta crisis es lo que desde el PSOE venimos pidiendo desde hace bastantes a?os: necesitamos una reformulaci¨®n de la organizaci¨®n del Estado en clave federal. La coordinaci¨®n y la lealtad son dos elementos que los sistemas federales cuidan m¨¢s all¨¢ de la descentralizaci¨®n competencial y financiera. Son los dos elementos que hemos visto en esta crisis que est¨¢n d¨¦biles.
P. ?Espa?a puede reinventar un modelo econ¨®mico basado en el turismo?
R. Debe reinventarse. Pero con una transici¨®n que no incluya perdedores. Otras crisis han sido la ocasi¨®n para unos pocos. La ¨²ltima fue una gran desgracia para los sectores m¨¢s vulnerables. Tenemos que lograr que esta sea una oportunidad para todo el pa¨ªs.
P. ?Espa?a como pa¨ªs ha fracasado frente al coronavirus?
R. Pasamos de no dar importancia al virus como algo lejano a la situaci¨®n de alarma, de inquietud, de miedo. Y despu¨¦s a las prisas por recuperar la normalidad. Y ahora, nuevamente, como es normal despu¨¦s de un rebrote, sobreviene una cierta impotencia y una cierta frustraci¨®n. Procuremos ponderar. La presi¨®n sanitaria y la letalidad han bajado. No estamos en la misma situaci¨®n que en marzo.
P. ?Podemos est¨¢ complicando la negociaci¨®n de Presupuestos con la exigencia de olvidarse de Ciudadanos?
R. Est¨¢ en su derecho de aportar su visi¨®n, de fijar sus confianzas. Desde el PSOE creemos que hay pocas ocasiones como esta para intentar conseguir la unidad nacional.
P. ?El acercamiento entre PSOE y Cs podr¨ªa implicar un primer paso para un cambio de mayor¨ªas en el futuro?
R. Con los problemas actuales que tenemos tan graves y la realidad de la pol¨ªtica parlamentaria, que no tiene por qu¨¦ cambiar a medio plazo, porque nuestra voluntad es que la legislatura se mantenga, jugar a futuro con la incertidumbre e inseguridad que hay a m¨ª no me parece conveniente. Yo no hago ning¨²n planteamiento pospandemia. El futuro inmediato est¨¢ condicionado a c¨®mo gestionemos la pandemia.
P. ?Se puede llevar por delante al Gobierno una crisis de este calibre?
R. Lo han intentado, con una presi¨®n desconocida, y no han podido. Hay mucha ansiedad por parte de la derecha en que los que ganamos las elecciones dejemos de gobernar. Claro que cuando uno ve luego casos como la Operaci¨®n Kitchen, empiezas a entender por qu¨¦ esa ansiedad de cambiar de Gobierno. El PP ha trabajado sirvi¨¦ndose de recursos p¨²blicos para eliminar toda prueba incriminatoria, e incluso amenazar o chantajear a aquellos que podr¨ªan inculparlos. Es lo m¨¢s tenebroso que puede ocurrir en democracia. Estamos ante una corrupci¨®n de las instituciones del Estado m¨¢s propia de reg¨ªmenes autoritarios. Y as¨ª es como ha gobernado el PP.
P. El PP dice que el Gobierno deber¨ªa estar m¨¢s preocupado por la investigaci¨®n de la financiaci¨®n de Podemos.
R. Eso es una estrategia muy conocida que ha utilizado siempre el PP que es la del calamar. Vengo de Valencia, me la conozco estupendamente. Se ha montado este verano una campa?a sobre la financiaci¨®n de Podemos y algunas cosas pueden estar en cuesti¨®n pero otras eran rumores.
P. ?Est¨¢n c¨®modos con la coalici¨®n? Est¨¢n aflorando muchas tensiones.
R. Es curioso. Toda la presi¨®n que ha hecho la derecha, como era un acoso y derribo, hace que el Gobierno establezca unos v¨ªnculos de solidaridad que no se dar¨ªan de otra forma. Yo me siento c¨®modo. Este es el Gobierno posible. Yo no le pongo l¨ªmites a la democracia respecto a qui¨¦nes tienen derecho a optar al poder y qui¨¦nes no.
P. ?La derecha no le concede ese derecho a Unidas Podemos?
R. Es obvio.
P. ?Y ustedes a Vox?
R. Vox es un lujo que se permite la democracia. Es una formaci¨®n claramente autoritaria, que reivindica el pasado ominoso. Macarena Olona ha dicho que nosotros queremos ganar lo que no fuimos capaces de ganar en el campo de batalla. Es una invitaci¨®n a renovar ese enfrentamiento. Cada vez tienen menos complejos. No es nuevo, las formaciones neonazis en Alemania entendieron que deb¨ªan superar el complejo y reivindicar el nazismo. Vox no es un partido democr¨¢tico, es una excrecencia del PP, que deriva de un momento de difuminaci¨®n del proyecto del PP que es el periodo de Rajoy, que no le gustaba ni a la propia derecha.
P. ?Vox y la divisi¨®n de la derecha garantizan que la izquierda seguir¨¢ en el poder?
R. Yo creo que es un problema para la derecha, no nuestro. Vox tiene una gran influencia en la derecha que tendr¨ªa que estar rechaz¨¢ndolos, como hace Merkel en Alemania.
P. ?La moci¨®n de censura de Vox es contra S¨¢nchez o contra Casado?
R. Es una disputa en la derecha. Quien se ha beneficiado de la radicalidad de la derecha es Vox.
P. ?Entonces la moci¨®n de Vox es un regalo para el Gobierno?
R. Hombre, si no se presentara, mejor. Espa?a tiene muchas cosas importantes a las que dedicar su tiempo, problemas reales. Pero s¨ª, es una moci¨®n contra Casado.
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