Una jugada que vale dos legislaturas
El PSOE, Unidas Podemos y Cs est¨¢n fijando en los Presupuestos el tablero para varios a?os
![Carlos E. Cu¨¦](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F35683851-55a3-44ad-8025-61c5ecde4884.png?auth=9d7a833b7f19983daf9c7fe8c4a709e9b8638f8b18dd21e726d302ecfd482c02&width=100&height=100&smart=true)
In¨¦s Arrimadas no daba cr¨¦dito este mi¨¦rcoles en el Congreso. Pedro S¨¢nchez se lanzaba de forma inesperada contra Ciudadanos (Cs) durante una respuesta a Gabriel Rufi¨¢n, de ERC, en la sesi¨®n de control. ¡°No se han salido de la foto de Col¨®n¡±, dijo. Arrimadas mir¨® indignada y con los brazos abiertos a Edmundo Bal, su portavoz, sentado al lado. ¡°?Y esto ahora?¡±, le dec¨ªa. Despu¨¦s, Ciudadanos hizo llegar a S¨¢nchez su malestar. La tensi¨®n se resolvi¨®, y Cs sigue dispuesto a negociar los Presupuestos con el PSOE. La frase de S¨¢nchez, aparentemente, no estaba del todo calculada. Fue m¨¢s una reacci¨®n en caliente en el debate. Pero abri¨® todo tipo de especulaciones en el Gobierno.
Todo porque la decisi¨®n de sacar los Presupuestos con Cs o con ERC, que p¨²blicamente se presenta como algo menor ¡ª"es secundario con qui¨¦n los saquemos, lo importante es sacarlos", dijo Carmen Calvo el domingo pasado en EL PA?S¡ª, tiene un enorme fondo pol¨ªtico, seg¨²n admiten ministros de distintas sensibilidades.
Se est¨¢ jugando ah¨ª el futuro de la gobernabilidad no solo de esta legislatura, sino de la siguiente, al menos si el PP sigue tan debilitado como aparenta ahora y no logra reunificar a la derecha, la gran misi¨®n que logr¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en los a?os noventa y que su pupilo Pablo Casado est¨¢ muy lejos de conseguir ahora.
Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias tienen muy claro, y lo han dicho en alguna reuni¨®n interna del Gobierno, incluidos los retiros en Quintos de Mora, que la gobernabilidad del futuro pasa por el pacto PSOE-Unidas Podemos. Pero los socialistas, ahora que su socio parece debilitado, quieren tener m¨¢s opciones. Como las tuvo Felipe Gonz¨¢lez en 1993, por ejemplo, cuando pod¨ªa sumar con IU o con CiU.
El PSOE est¨¢ muy lejos de esos 159 esca?os de Gonz¨¢lez en 1993. Tiene solo 120. Pero, ante los problemas del PP, de nuevo acosado por el fantasma de G¨¹rtel, se est¨¢ consolidando como el partido central de la pol¨ªtica espa?ola. No por su posici¨®n pol¨ªtica, sino porque es el ¨²nico que puede armar mayor¨ªas y jugar a los dos lados del tablero. El PP no tiene ese margen. Y ah¨ª es donde la decisi¨®n de sacar los Presupuestos con Cs e incluso dar el salto de hacer con ellos una moci¨®n de censura en Madrid y ofrecerles la presidencia de la Comunidad, es una opci¨®n de fondo, que supera con mucho la cuesti¨®n puntual de lograr aprobar unas cuentas para hacer frente a una grave crisis econ¨®mica, seg¨²n admiten varios dirigentes consultados.
El PSOE est¨¢ en estas horas decidiendo, de ah¨ª la tensi¨®n con Unidas Podemos, si apuesta por Cs ¡ªy refuerza as¨ª a un partido que puede abrirle una nueva v¨ªa de gobernabilidad en el futuro¡ª o se queda en la izquierda y obligado a gobernar con Iglesias mientras tenga 20 diputados o m¨¢s. Estos an¨¢lisis nunca se plantean en p¨²blico, pero est¨¢n encima de la mesa de todas las personas clave que toman la decisi¨®n.
Por eso Iglesias est¨¢ jugando muy fuerte para alejar la opci¨®n Ciudadanos y para atar al PSOE no solo a la izquierda con Unidas Podemos sino al bloque de investidura con ERC y Bildu. Y no es solo una discusi¨®n entre el PSOE y la formaci¨®n de Pablo Iglesias. Tambi¨¦n la hay en el partido socialista, donde Cs genera muchas suspicacias en varios sectores importantes de la c¨²pula y de las bases.
Iglesias insiste en tratar de convencer a S¨¢nchez de que los Presupuestos est¨¢n al alcance de la mano sin Cs. Basta, le dice, con que el PSOE negocie en serio con ERC ¡ªque ha hecho llegar el mensaje de fondo de que est¨¢ dispuesta a hablar¡ª y con todos los dem¨¢s miembros del bloque de la investidura, ahora con el a?adido de los cuatro diputados del PDeCAT, dispuestos tambi¨¦n a jugar, e incluso con EH Bildu.
Algunos socialistas est¨¢n de acuerdo con esta apuesta. ¡°Esos miedos con EH Bildu son solo de la M-30 [carretera de circunvalaci¨®n de Madrid] para dentro¡±, se?ala un dirigente. Otros en el PSOE son mucho m¨¢s reticentes a este grupo. En Unidas Podemos tienen claro que EH Bildu, con sus cinco diputados, es una opci¨®n perfectamente v¨¢lida. Y se?alan que lo que piden, adem¨¢s de cuestiones de pol¨ªtica econ¨®mica f¨¢cilmente negociables, es el acercamiento de presos al Pa¨ªs Vasco. Y eso, dicen en este grupo, es no solo legal, sino razonable dos a?os despu¨¦s de la disoluci¨®n de ETA y 11 desde su ¨²ltimo atentado.
En Unidas Podemos lo ven claro. Pero en el PSOE, y sobre todo en el entorno m¨¢s cercano de S¨¢nchez, el que m¨¢s influye, prefieren seguir con la ¡°geometr¨ªa variable¡± y no cerrarse ninguna puerta. Incluso han metido a ¨²ltima hora en la agenda legislativa una reforma penal que podr¨ªa modificar el delito de sedici¨®n, todo un gui?o a ERC. El PSOE juega a todas las bandas convencido de que, llegado el momento final, tendr¨¢ varias opciones y eso facilitar¨¢ mucho cualquier negociaci¨®n. Es mucho m¨¢s de lo que ten¨ªa hace unos meses, cuando S¨¢nchez fue elegido solo por dos votos.
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