El asesino de la ni?a Naiara, culpable por unanimidad del jurado
El juez decidir¨¢ ahora si condena a Iv¨¢n Pardo, tiastro de la menor de ocho a?os, a prisi¨®n permanente revisable como pide la Fiscal¨ªa
Los detalles que se conocieron ya en julio de 2017 sobre la muerte de la peque?a Naiara Abigail Briones Ben¨ªtez, de ocho a?os, torturada durante horas y asesinada por su ¡°tiastro¡±, Ivan Pardo (de 35 a?os), en su casa de Sabi?¨¢nigo (Huesca), hac¨ªan dif¨ªcil escribir una noticia sobre el asunto. Este jueves, tras un juicio de una semana protagonizado por la crueldad humana, el jurado popular ha considerado por unanimidad ¡°culpable¡± al acusado.
Con este veredicto, el juicio ha quedado visto para sentencia y ser¨¢ el magistrado Santiago Serena quien decida ahora si condena a Iv¨¢n Pardo a prisi¨®n permanente revisable como pide la Fiscal¨ªa, ya que la v¨ªctima es menor de 16 a?os. De ser as¨ª, se convertir¨ªa en el primer caso con la pena m¨¢xima en la provincia de Arag¨®n.
Tanto Nieves Pena (abuelastra de la ni?a y madre del principal acusado) como Carlos Pardo (padrastro de Naiara) estaban tambi¨¦n acusados de participar en los malos tratos previos a la peque?a, y de consentirlos, respectivamente. El jurado ha estimado probado que tanto Nieves Pena, como su hijo Iv¨¢n, obligaron a la ni?a a pemancer de rodillas sobre ortigas, grava, arroz y sal, en m¨¢s de una ocasi¨®n. Que le pegaban (la autopsia revelar¨ªa despu¨¦s que la peque?a ten¨ªa una antigua rotura de tibia que se hab¨ªa soldado sola), le privaban del sue?o para hacer los deberes, le colocaban una diadema con orejas de burro y pa?ales y la grababan con el m¨®vil para compartir esas torturas con otros miembros de la familia.
Seg¨²n el tribunal, Nieves Pena ¡°no hizo nada para evitar los malos tratos¡± de su hijo Iv¨¢n, y considera que Carlos es tambi¨¦n culpable porque tampoco actu¨® pese a tener conocimiento de lo que ocurr¨ªa a trav¨¦s de las grabaciones y comentarios que le enviaban por el WhatsApp.
Los hechos
Los miembros del jurado han considerado probado que el 6 de julio de 2017 Iv¨¢n Pardo lleg¨® a su casa de su trabajo como guardia de seguridad hacia las 8.30 de la ma?ana y comprob¨® si Naiara, nacida en Argentina como su madre, hab¨ªa hecho ¡°los deberes¡±, tras obligarla a permanecer toda la noche despierta y arrodillada sobre unas piedras. Al revisar las tareas, el acusado, acostumbrado a fuertes castigos recibidos en su infancia por parte de su padre (un guardia civil fallecido), consider¨® que la ni?a no los hab¨ªa realizado de manera adecuada y, seg¨²n reconoci¨® el mismo en el juicio, la someti¨® a torturas durante cuatro horas y media. Le dio con los nudillos en la cabeza, le puso descargas electricas con una raqueta matamoscas, la at¨® de pies y manos, le meti¨® un calcet¨ªn en la boca, la azot¨® en la espalda y en las plantas de los pies y finalmente le propin¨® fuertes pu?etazos y patadas con unas botas de puntera. Todo delante de sus dos primas (tambi¨¦n menores), con las que conviv¨ªa en esa casa de los horrores de su padrastro mientras su madre trabajaba en un municipio a 100 kil¨®metros. Seg¨²n lo declarado en el juicio, Iv¨¢n Pardo lleg¨® a impedir a sus sobrinas, que presenciaron las torturas, que llamaran a los servicios de emergencia cuando la ni?a Naiara ya estaba inconsciente. La abuela, conocida como cocinera en el municipio, aquella ma?ana se encontraba trabajando fuera de la casa.
Hasta pasadas las 15.30 de la tarde la ni?a no fue atendida por los servicios sanitarios. Todos en aquel infierno de castigo dijeron que se hab¨ªa ca¨ªdo por la escalera. Pero, al llegar al hospital Miguel Servet de Zaragoza, los m¨¦dicos se dieron cuenta de que los testimonios no se correspond¨ªan con las lesiones de la peque?a, que falleci¨® al d¨ªa siguiente. Fueron las primas las que se desmoronaron primero ante los agentes y descubrieron la monstruosidad que se ocultaba tras la puerta de aquel piso de protecci¨®n oficial a la entrada de Sabi?¨¢nigo.
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