El Gobierno, sin alternativa a la alarma en Madrid por la pandemia
El Ejecutivo descarta una pr¨®rroga y tratar¨¢ de cerrar un acuerdo el mi¨¦rcoles con Ayuso
La historia se repite. El Gobierno no dise?¨® ning¨²n mecanismo legal, ni cree que sea posible hacerlo, frente a una autonom¨ªa que se declare en la pr¨¢ctica en rebeld¨ªa ante la pol¨ªtica com¨²n contra el coronavirus, como creen en el Ejecutivo que ha hecho Madrid. El estado de alarma decae el s¨¢bado y La Moncloa no tiene alternativas legales. La pr¨®rroga est¨¢ pr¨¢cticamente descartada ¡ªser¨ªa un infierno parlamentario¡ª y la estrategia de Sanidad pasa, como hace dos semanas, por pactar el mi¨¦rcoles medi...
La historia se repite. El Gobierno no dise?¨® ning¨²n mecanismo legal, ni cree que sea posible hacerlo, frente a una autonom¨ªa que se declare en la pr¨¢ctica en rebeld¨ªa ante la pol¨ªtica com¨²n contra el coronavirus, como creen en el Ejecutivo que ha hecho Madrid. El estado de alarma decae el s¨¢bado y La Moncloa no tiene alternativas legales. La pr¨®rroga est¨¢ pr¨¢cticamente descartada ¡ªser¨ªa un infierno parlamentario¡ª y la estrategia de Sanidad pasa, como hace dos semanas, por pactar el mi¨¦rcoles medidas comunes para toda Espa?a y confiar en que Madrid haga esta vez correctamente la orden para aplicarlas.
Los focos est¨¢n puestos en la moci¨®n de censura de Vox, pero el Gobierno tiene otra prioridad m¨¢s dif¨ªcil de resolver. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha multiplicado sus contactos diarios con consejeros de todas las autonom¨ªas para lograr un consenso que busque salida al d¨ªa despu¨¦s del fin del estado de alarma en Madrid, una bomba de relojer¨ªa con plazo concreto: el pr¨®ximo s¨¢bado a las 16.48 de la tarde, 15 d¨ªas despu¨¦s de su publicaci¨®n en el BOE, que estaba prevista para las 15.00 del viernes 9 de octubre pero finalmente se retras¨® casi dos horas. Ese es el l¨ªmite legal para el estado de alarma.
La pr¨®rroga nunca fue una opci¨®n real. Requiere una mayor¨ªa en el Congreso que el Gobierno no est¨¢ seguro de conseguir. Y en Sanidad insisten en que no es necesario. La estrategia de Illa va por otra v¨ªa diferente a la alarma. En realidad, se parece mucho a lo que intent¨® hace dos semanas: llevar la decisi¨®n al Consejo Interterritorial de Salud, previsto para el mi¨¦rcoles, y forzar as¨ª su aplicaci¨®n est¨¦ o no de acuerdo Madrid. Antes de esa cita clave del mi¨¦rcoles, que podr¨ªa ser tan tormentosa como la de hace dos semanas, hoy habr¨¢ un encuentro t¨¦cnico para prepararla. All¨ª se ver¨¢ c¨®mo respiran Madrid y las comunidades del PP. Illa est¨¢ negociando con todos una f¨®rmula en forma de sem¨¢foros, pero con flexibilidad porque consejeros de diversas formaciones est¨¢n pidiendo margen para no tener que confinar todo un pueblo de 10.000 o 20.000 habitantes por un rebrote muy localizado en una residencia de ancianos, por ejemplo.
La negociaci¨®n es intensa, pero queda la inc¨®gnita de Madrid, dividida por las tensiones entre su presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso, y el vicepresidente, Ignacio Aguado. Fuentes del Gobierno madrile?o se?alan que se apostar¨¢ de nuevo por el confinamiento por ¨¢reas de salud ¡ªque Sanidad no ve razonable¡ª y esperan llegar al mi¨¦rcoles con una incidencia por debajo de 300 contagios por 100.000 habitantes. Parecen dispuestos a dar batalla.
Ese sistema de tomar la decisi¨®n en el Interterritorial de Salud y forzar as¨ª a Madrid a cumplirla funcion¨® hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumb¨® la orden de la Comunidad que ejecutaba esa decisi¨®n. Las leyes no han cambiado desde entonces. Y en La Moncloa descartan una modificaci¨®n para cambiarlas, pero creen que el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso no podr¨¢ burlar las instrucciones como hizo la otra vez con un truco sencillo: basar la orden de la Comunidad que las ejecuta en una ley de 2003 y no en la de 1986, la que han usado el resto de comunidades aut¨®nomas sin que haya supuesto problemas legales.
La situaci¨®n, desde el punto de vista jur¨ªdico y pol¨ªtico, es muy complicada, seg¨²n fuentes del Gobierno. El sistema jur¨ªdico que se dise?¨®, y que en La Moncloa consideran suficiente para hacer frente a la pandemia, no est¨¢ pensado para comunidades rebeldes.
En mayo, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, anunci¨® que el Gobierno ten¨ªa listas varias reformas de hasta cuatro leyes para tenerlas aprobadas en oto?o, cuando llegara la segunda ola. Sin embargo, ese proyecto se aparc¨®, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, porque no hab¨ªa suficiente apoyo pol¨ªtico y la tensi¨®n con el PP era fuerte despu¨¦s de su rechazo a las dos ¨²ltimas pr¨®rrogas del estado de alarma.
El PP siempre ha recriminado esta decisi¨®n del Gobierno. El grupo de Pablo Casado sigue pensando que es necesaria esa modificaci¨®n legal de la ley de sanidad de 1986 para poder tener una alternativa al estado de alarma. El equipo que dirige Ana Pastor, portavoz del PP en Sanidad y exministra, ha preparado una proposici¨®n de ley, que tratar¨¢ de que se vote en breve en el Congreso. En ella plantea esas modificaciones para otorgar m¨¢s poderes a Sanidad sin necesidad de un estado de alarma. Sin embargo, en el Gobierno no ven con buenos ojos esta reforma del PP. Sobre todo, por un asunto delicado: evita el control judicial de decisiones clave de limitaci¨®n de derechos.
Los expertos de La Moncloa creen que es muy arriesgado abrir la puerta a esa limitaci¨®n de derechos desde una ley sin el instrumento absolutamente excepcional y con control parlamentario que supone el estado de alarma, que solo se hab¨ªa usado una vez en toda la democracia antes de la pandemia. El Gobierno opt¨® en junio por otra v¨ªa jur¨ªdica, pactada con las comunidades aut¨®nomas ¡ªincluidas las del PP¡ª, que fue el llamado Decreto de Nueva Normalidad. Ah¨ª se orientaban todas las decisiones al Consejo Interterritorial de Salud. Se hizo otra modificaci¨®n por la que todas las decisiones legales para enfrentarse a los rebrotes van directamente al refrendo en los Tribunales Superiores de Justicia auton¨®micos en lugar de los jueces ordinarios. Con esas dos patas, seg¨²n el Ejecutivo, se han resuelto todas las situaciones en 16 de las 17 autonom¨ªas. Se ha cerrado Ourense, Lleida, Palencia y muchas otras localidades sin problemas.
Pero el sistema no previ¨® que una comunidad aut¨®noma, como hizo Madrid, acudiera a los tribunales contra una de estas ¨®rdenes. Y adem¨¢s, la traspusiera de manera err¨®nea. Esto es, no previ¨® la rebeld¨ªa. Y sigue sin preverla. Si Madrid quisiera llegar al l¨ªmite votando en contra de las decisiones que se tomen el mi¨¦rcoles, llevarlas de nuevo ante los tribunales y trasponerlas de manera que puedan ser tumbadas otra vez, es imposible imped¨ªrselo.
El Gobierno conf¨ªa en que esta vez ser¨¢ diferente. La jugada ser¨ªa demasiado evidente. Y en toda Espa?a y en toda Europa se est¨¢n tomando medidas mucho m¨¢s dr¨¢sticas que en Madrid. Pero nadie tiene garant¨ªas de que la bomba pol¨ªtica en que se ha convertido la comunidad no vuelva a estallar el fin de semana. Sanidad tendr¨ªa a¨²n una ¨²ltima soluci¨®n de emergencia: declarar otro estado de alarma por otros 15 d¨ªas, no como pr¨®rroga sino como nueva norma, m¨¢s adelante, sin voto del Congreso. Nadie cree, de momento, que las cosas puedan llegar tan lejos.