Abascal, un candidato sin programa con la bandera de Trump
El l¨ªder de Vox pide el voto a su moci¨®n de censura para ¡°detener el proceso de destrucci¨®n de Espa?a¡±
La posibilidad de hablar sin l¨ªmite de tiempo es el sue?o de todos los pol¨ªticos. Y su mayor enemigo. Nunca los diputados de Vox hab¨ªan podido ocupar la tribuna del hemiciclo sin que se encendiera la luz roja que les avisa de que se acab¨® su turno ni les llamara la atenci¨®n la presidenta de la C¨¢mara. Este mi¨¦rcoles han aprovechado la ocasi¨®n, quiz¨¢ demasiado. Unos 90 minutos ha hablado el portavoz adjunto de Vox y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Ignacio Garriga, y dos horas largas el l¨ªder del partido ultra, Santiago Abascal.
En teor¨ªa, ambos se hab¨ªan repartido los papeles. El primero deb¨ªa exponer los motivos que justificaban la moci¨®n de censura (las cr¨ªticas a la gesti¨®n del presidente Pedro S¨¢nchez), y el segundo, defender su candidatura a La Moncloa.
El problema es que Abascal no tra¨ªa un programa de Gobierno propiamente dicho. Era l¨®gico. Si fuera investido presidente, algo que ¨¦l mismo daba por descartado, ha prometido que se limitar¨ªa a nombrar un ¡°reducid¨ªsimo Gobierno de emergencia nacional¡± para que tomara ¡°decisiones t¨¦cnicas¡± y convocara ¡°elecciones libres antes de final de a?o¡±.
No ha explicado sin embargo, qu¨¦ medidas adoptar¨ªa en esos meses para afrontar la segunda ola de la pandemia que azota Espa?a. Tras recordar que su partido ya reclam¨® en marzo PCR masivos y vigilancia en los aeropuertos, ha pedido ¡°acabar con confinamientos in¨²tiles que no han salvado a nadie¡±; y ha rechazado imponer toques de queda, como el que baraja la Comunidad de Madrid, m¨¢s propios del siglo XVI que del XXI, seg¨²n sus palabras. ¡°Espa?a tiene que protegerse, pero no puede detenerse¡±, ha dicho.
A falta de un programa de Gobierno, Abascal ha reiterado las cr¨ªticas que hab¨ªa anticipado su telonero, aunque con palabras m¨¢s gruesas: ha tachado al Gobierno de ileg¨ªtimo, criminal y mafia; y a S¨¢nchez de traidor y ¡°mentiroso sin escr¨²pulos¡±, entre otros ep¨ªtetos. Ninguno de estos exabruptos ha provocado los alborotos habituales en el hemiciclo. Los diputados de los dem¨¢s grupos han acogido con indiferente frialdad las palabras de Abascal, solo interrumpido por los aplausos de los suyos.
A menos de dos semanas de las elecciones estadounidenses, el l¨ªder de Vox ha asumido el discurso de Donald Trump, incluso en sus aspectos m¨¢s pol¨¦micos. Como el actual inquilino de la Casa Blanca, ha cargado contra las autoridades de Pek¨ªn, de las que ha dicho que ¡°tienen que pagar¡± por el ¡°virus chino¡±, como lo ha llamado repetidamente, ya que dicho pa¨ªs ¡°o bien lo produjo artificialmente¡±, de lo que no hay evidencia cient¨ªfica, ¡°o bien permiti¨® que se propagara entre ocultaciones y enga?os¡±. Tambi¨¦n ha aplaudido la decisi¨®n del presidente norteamericano de retirar la financiaci¨®n a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) o la Unesco, dos agencias de la ONU a las que ha tachado de ¡°profundamente corruptas¡± y a las que ha acusado de ¡°destruir la familia, fomentar el aborto o la pederastia¡± [sic]. Y ha atribuido a la ¡°hostilidad¡± del Gobierno espa?ol hacia Washington la p¨¦rdida de un contrato de 5.800 millones con la Navy, aunque los expertos coinciden en que gan¨® la fragata italiana por ser m¨¢s barata.
Como Trump, ha apostado por las relaciones bilaterales en detrimento de las multilaterales, lo que beneficia a las superpotencias, pero no a potencias medias como Espa?a. Si pretend¨ªa granjearse el apoyo del Grupo Popular, se lo ha puesto muy dif¨ªcil al exhibir su cara m¨¢s antieurope¨ªsta. El l¨ªder de Vox ha llegado a calificar a la UE de ¡°r¨¦plica moderada de la Rep¨²blica Popular China¡± y a compararla con ¡°la Europa so?ada por Hitler¡±, felicit¨¢ndose de la eclosi¨®n en varios pa¨ªses europeos de ¡°movimientos patri¨®ticos¡± que se enfrentan a la ¡°maquinaria desp¨®tica de Bruselas¡±. Un discurso dif¨ªcilmente digerible para un Casado que forma parte del Partido Popular Europeo.
Tambi¨¦n como Trump, Abascal ha cuestionado que el cambio clim¨¢tico sea consecuencia de la acci¨®n del hombre y ha hecho una propuesta concreta en este campo: la puesta en regad¨ªo de 2,5 millones de hect¨¢reas y la interconexi¨®n de todas las cuencas hidrogr¨¢ficas, asegurando que ¡°en Espa?a hay agua de sobra¡±, una afirmaci¨®n que no ha explicado en qu¨¦ se basa.
Las otras medidas que ha desgranado son las tradicionales de Vox. Desde la ilegalizaci¨®n de los partidos independentistas, a cuyos diputados ha calificado de ¡°renegados e ileg¨ªtimos¡±; hasta la supresi¨®n de las autonom¨ªas, que ha considerado ¡°ruinosas¡±, y su sustituci¨®n por las provincias, lo que obligar¨ªa a una profunda y muy problem¨¢tica reforma constitucional.
Tras pedir que se persiga a las ONG que rescatan inmigrantes en alta mar, ha planteado que se expulse a todos los irregulares, se repatr¨ªe a los legales que cometan delitos e incluso se retire la nacionalidad a quienes no sean espa?oles de origen y critiquen al jefe del Estado, ¡°aunque sean diputados¡±, en clara alusi¨®n a Gerardo Pisarello, de En Com¨² Podem.
Abascal ha empezado su intervenci¨®n reiterando que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez es el ¡°peor de los ¨²ltimos 80 a?os¡±, una declaraci¨®n que cuando la hizo por primera vez pudo deberse a un lapsus, pero luego ha repetido para dejar claro que prefiere a los Gobiernos de la dictadura, incluso a los que ejecutaron la represi¨®n m¨¢s dura, que al actual Ejecutivo ¡°social-comunista¡±. Tras acusar a la Ley de Memoria Democr¨¢tica de imponer una visi¨®n de la historia, ha dejado claro cu¨¢l es la suya al reprochar a S¨¢nchez que prefiera a quienes ¡°fracasaron dos veces: provocaron la guerra y adem¨¢s la perdieron¡±.
Abascal ha pedido el voto a los diputados del PP e incluso a los m¨¢s veteranos del PSOE, asegurando que ¡°hoy cada uno de nosotros se retrata para la posteridad¡± y que ¡°se trata de detener el proceso de destrucci¨®n de Espa?a¡±. La soberan¨ªa nacional, ha a?adido, est¨¢ siendo atacada ¡°por un proceso revolucionario y golpista¡± y por un Gobierno que est¨¢ ¡°contra el Estado, contra la Naci¨®n y contra el Rey, al que han confinado y no puede defenderse de su traici¨®n institucional¡±. Su discurso ha concluido con vivas al Rey y a Espa?a.
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