La ¡®Operaci¨®n Kitchen¡¯ desde dentro
Dos a?os de pesquisas acreditan, a trav¨¦s de diversas pruebas incluidas en el sumario y los testimonios de la c¨²pula policial, el plan para espiar a B¨¢rcenas sin control judicial
La historia del PP qued¨® manchada para siempre el 15 de julio de 2013. Ese d¨ªa, Luis B¨¢rcenas, gerente y tesorero de la formaci¨®n conservadora durante casi 20 a?os, entreg¨® algunos trapos sucios de su partido a Pablo Ruz, responsable del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional. B¨¢rcenas llevaba un mes en la c¨¢rcel por sus tratos con la trama G¨¹rtel, la red corrupta que dirig¨ªa Francisco Correa, y decidi¨® contar al juez algunas cosas que sab¨ªa de primera mano. Sent¨ªa que el partido al que hab¨ªa servido tanto tiempo le hab¨ªa abandonado.
Lleg¨® con una carpeta donde guardaba la documentaci¨®n para probar los delitos que iba a confesar y, durante casi cinco horas, B¨¢rcenas detall¨® el sistema de financiaci¨®n ilegal que us¨® la formaci¨®n conservadora entre 1990 y 2009. Locuaz y colaborador, el extesorero identific¨® a quienes donaron grandes cantidades al partido ¡ªocho millones de euros en casi 20 a?os¡ª y a los que se beneficiaron de aquel bot¨ªn. Cit¨® de memoria fechas y dio cifras de aquel sistema oculto e ilegal en el que participaron decenas de empresarios, la mayor¨ªa contratistas de la Administraci¨®n, y del que se beneficiaron, supuestamente, los principales dirigentes del PP.
Su relato de una corrupci¨®n generalizada en el partido que entonces gobernaba Espa?a termin¨® con una confidencia amarga. A preguntas de su abogado, B¨¢rcenas relat¨® que el PP le hab¨ªa ofrecido 500.000 euros por su silencio¡ y por la libertad de su mujer, Rosal¨ªa Iglesias.
Dos d¨ªas antes de que el extesorero del PP acudiera a la Audiencia para aquella confesi¨®n hist¨®rica, en el Ministerio del Interior ya estaba en marcha una operaci¨®n pagada con fondos reservados para buscar los secretos de B¨¢rcenas y a la que puso nombre el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo: Operaci¨®n Kitchen.
La trama policial permaneci¨® oculta durante un lustro. Un informe de la Unidad de Asuntos Internos enviado a Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, el juez del caso Villarejo, destap¨® aquel tinglado irregular. Dos a?os despu¨¦s, las pesquisas contin¨²an mientras los polic¨ªas que las ejecutaron y los pol¨ªticos que supuestamente las ordenaron se enfrentan en el juzgado con versiones contradictorias.
Las miles de p¨¢ginas del sumario recogen numerosas pruebas que avalan la existencia del dispositivo sin control judicial. Los comisarios que participaron lo admiten y se?alan a la c¨²pula pol¨ªtica de Interior. Pero el exministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, imputado en la causa, sostuvo ante el juez que solo supo de Kitchen por la prensa. Francisco Mart¨ªnez, exsecretario de Estado y antigua mano derecha del ministro, le hab¨ªa acusado antes de estar informado de todo. Despu¨¦s de ir a un notario a registrar unos mensajes que le hab¨ªa enviado Fern¨¢ndez D¨ªaz cont¨¢ndole detalles de la operaci¨®n secreta, declar¨® ante el juez que todo lo que se hizo crey¨® que era legal.
Cap¨ªtulo 1 El origen
Mariano Rajoy baja la vista y fija la mirada en los siete folios que se apilan sobre un atril blanco encabezado por las siglas del PP. Es 2 de febrero de 2013, la primera vez que el presidente del Gobierno se atreve a ofrecer en p¨²blico, con gesto serio, traje oscuro y corbata de rayas, una especie de explicaci¨®n sobre los papeles de Luis B¨¢rcenas, publicados por EL PA?S dos d¨ªas antes. Lo hace escudado tras un plasma y sin posibilidad de que los periodistas pregunten. ¡°Queridos amigos y amigas del comit¨¦ ejecutivo nacional del Partido Popular...¡±, se arranca. Niega la existencia de una caja b y defiende la ¡°honradez¡± e ¡°integridad¡± de su partido durante 15 minutos y 8 segundos. Sin mencionar en ning¨²n momento el nombre de su extesorero. ¡°Todo es falso¡±, repiten en la formaci¨®n mientras restan veracidad al esc¨¢ndalo que cerca al Ejecutivo. Pero a cinco kil¨®metros de La Moncloa, en el Ministerio del Interior, se toman muy en serio la amenaza que supone B¨¢rcenas y sus manuscritos.
Cinco meses despu¨¦s, el s¨¢bado 13 de julio de 2013, el Gobierno todav¨ªa resiste a duras penas la presi¨®n pol¨ªtica por los hechos, supuestamente delictivos, que apuntan los papeles de B¨¢rcenas. Pero en La Moncloa la inquietud crece ante una declaraci¨®n judicial inminente que puede arruinar el futuro de un Ejecutivo que goza de una mayor¨ªa absoluta capaz de resistir cualquier crisis. El extesorero, que cumple m¨¢s de un mes preso en Soto del Real, ha prometido tirar de la manta y el lunes 15 tiene una cita con el juez Pablo Ruz en la Audiencia Nacional.
Una manera de neutralizarlo es conocer qu¨¦ documentos esconde y hacerse con ellos para que no lleguen a manos del juez. Seg¨²n el instructor y los fiscales Anticorrupci¨®n del caso Kitchen, a esa tarea se dedicar¨ªa precisamente Francisco Mart¨ªnez, letrado en Cortes y experto en leyes, al que han nombrado secretario de Estado de Seguridad. Su jefe es el ministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. Ambos hablan el s¨¢bado 13 de julio, en v¨ªsperas de la declaraci¨®n de B¨¢rcenas ante el juez.
¡°Lo supe por el ministro¡±, explic¨® Mart¨ªnez a EL PA?S. Una versi¨®n que de forma similar repiti¨® el pasado jueves al juez. ¡°Me llam¨®, no recuerdo si un s¨¢bado o un domingo por la tarde, para decirme que un confidente iba a colaborar con la polic¨ªa para ver lo de B¨¢rcenas. Luego me mand¨® un mensaje record¨¢ndome el asunto. Ten¨ªa la costumbre de enviarme por escrito las cosas que hab¨ªamos hablado, para que quedase constancia o no se me olvidasen. Yo me qued¨¦ at¨®nito. Habl¨¦ con el director adjunto operativo de la Polic¨ªa, Eugenio Pino, y me dijo que s¨ª, que hab¨ªa un grupo de polic¨ªas con el confidente, que era el ch¨®fer de B¨¢rcenas, y que en esa operaci¨®n estaban El Gordo [el comisario Enrique Garc¨ªa Casta?o] y Villarejo. Adem¨¢s, me dej¨® claro que nada por escrito¡±. El SMS llega a las 20.29 de ese d¨ªa. ¡°Ch¨®fer B: Sergio Javier Rios Esgueva (ahora hace esa funci¨®n con su mujer)¡±. A las 22.20, recibe otro: ¡°Es importante¡±.
¡°Ch¨®fer B: Sergio Javier Rios Esgueva (ahora hace esa funci¨®n con su mujer)¡±Mensaje de Fern¨¢ndez D¨ªaz a Francisco Mart¨ªnez (13-7-2013. 20.29)
El Ministerio del Interior, seg¨²n la investigaci¨®n, moviliza a varios comisarios veteranos y con mucho poder para una operaci¨®n secreta hecha a espaldas del juez. Eugenio Pino, m¨¢ximo jefe policial, encarga el trabajo a Enrique Garc¨ªa Casta?o, comisario jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), un polic¨ªa que durante 20 a?os se ha dedicado a pinchar tel¨¦fonos, poner micr¨®fonos en sitios inveros¨ªmiles o hacer seguimientos a sospechosos y delincuentes. ¡°A m¨ª se me transmite desde el Ministerio del Interior que era en realidad para descubrir si B¨¢rcenas se hab¨ªa llevado algunos discos duros de la sede del PP en los que aparec¨ªa la financiaci¨®n que hab¨ªa recibido el PP de donaciones, pagos...¡±, reconoci¨® Garc¨ªa Casta?o ante el juez casi seis a?os despu¨¦s de los hechos, despu¨¦s de que la investigaci¨®n judicial ya destapase el operativo parapolicial para espiar al extesorero y su familia con el supuesto objetivo de arrebatarles papeles comprometedores para altos cargos del partido antes de que cayera en manos de la justicia. Tem¨ªan que aquel que hab¨ªa manejado las cuentas durante a?os, encarcelado ya de forma preventiva, guardara m¨¢s balas en la rec¨¢mara.
Garc¨ªa Casta?o se lo cuenta as¨ª al juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n. ¡°?l [el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez] me dijo en su despacho que la preocupaci¨®n que hay es que B¨¢rcenas se ha llevado, no s¨¦ como lo ha hecho, unos discos duros. Y que en esos discos duros est¨¢ toda la contabilidad. Las donaciones que se daban, no se sabe cu¨¢ntas recib¨ªa y cuantas se quedaba...¡±.
El n¨²mero dos del Ministerio del Interior coordina todo el operativo y recibe informaci¨®n en tiempo real de los resultados, prosigue El Gordo cuando ya es imposible ocultar la operaci¨®n. Asuntos Internos ha encontrado las actas de seguimiento a la familia de B¨¢rcenas. Son cientos de p¨¢ginas con los movimientos de la mujer y el hijo del extesorero entre el 25 de julio y el 11 de octubre de 2013. Esa documentaci¨®n nunca lleg¨® al juez Ruz, que instru¨ªa el caso en la Audiencia Nacional y que hab¨ªa mandado a la c¨¢rcel a B¨¢rcenas, ni tampoco a los polic¨ªas de la UDEF que investigaban los hechos.
El comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, que tambi¨¦n particip¨® en la trama, apunt¨® en la misma direcci¨®n: ¨¦l ten¨ªa que ¡°averiguar si exist¨ªa un lugar¡± donde el extesorero escond¨ªa la documentaci¨®n y ¡°si era o no era de inter¨¦s policial o judicial¡±. De hecho, ¨¦l se encarg¨® de convencer al ch¨®fer de B¨¢rcenas para que colabore, le promete un sueldo mensual con cargo a los fondos reservados y le saca informaci¨®n de los pasos que est¨¢ dando la familia del extesorero.
El jefe de todo el supuesto tinglado ilegal es Eugenio Pino, director adjunto operativo de la Polic¨ªa. Cuando acude ante el juez para dar explicaciones, asevera que la operaci¨®n secreta ten¨ªa por objetivo buscar dinero en Suiza de tres dirigentes populares: B¨¢rcenas, Javier Arenas y Francisco ?lvarez Cascos. Los investigadores no le creen e insisten en sus pesquisas en que se buscaba material comprometedor de altos cargos del PP para quit¨¢rselo al extesorero antes de que se hiciera con ellos el instructor Pablo Ruz.
Cap¨ªtulo 2 La captaci¨®n del confidente
Sergio R¨ªos ficha como ch¨®fer de B¨¢rcenas en febrero de 2013. El extesorero atraviesa su peor momento en el partido: la investigaci¨®n del caso G¨¹rtel ha destapado sus cuentas ocultas en Suiza, donde ha llegado a acumular casi 50 millones de euros; EL PA?S ha publicado la contabilidad secreta que durante a?os llev¨® de su pu?o y letra y el PP lo ha despedido ¡°en diferido¡±. Cuatro meses despu¨¦s de aquello, con B¨¢rcenas en prisi¨®n, R¨ªos permanece al servicio de la mujer del extesorero, Rosal¨ªa Iglesias. Y la c¨²pula policial del Ministerio del Interior, seg¨²n los investigadores, le busca como colaborador de una misi¨®n especial y secreta: salvar al Gobierno del PP de los secretos que oculta B¨¢rcenas.
El encuentro se celebra un d¨ªa no determinado de 2013. R¨ªos, un exmilitar ansioso por entrar en la polic¨ªa y que se gana la vida como escolta privado, se cita con Villarejo.
¡ª A ti te llamar¨¦ chef ¡ªle dice el comisario.
¡ª ?Y ese nombre?
¡ª Co?o, como te llamas Sergio, pues por [el cocinero] Sergi Arola. Te vamos a poner chef.
La Operaci¨®n Kitchen acaba de ser bautizada, aunque ese nombre nunca aparecer¨¢ en los registros oficiales de la polic¨ªa.
Tras un intento fallido de Garc¨ªa Casta?o de captar al ch¨®fer, el m¨¢ximo jefe policial, Eugenio Pino, recurre a Villarejo para que convenza al conductor. Seg¨²n dijo Pino al juez, la iniciativa de seguir al extesorero a trav¨¦s del ch¨®fer fue de Andr¨¦s G¨®mez Gordo, un inspector de polic¨ªa contratado entonces por Mar¨ªa Dolores de Cospedal como director general en Castilla-La Mancha. ¡°?l dijo que se reun¨ªan en Baqueira Beret, que hab¨ªa all¨ª una serie de personas susceptibles de coger el dinero e irse a Suiza¡±, asegur¨® Pino. ¡°El se?or G¨®mez Gordo dijo que el ch¨®fer era el encargado de ir a Suiza fundamentalmente a por dinero. Y G¨®mez Gordo dijo que el ch¨®fer era el que tra¨ªa y llevaba el dinero de los testaferros¡±.
R¨ªos hab¨ªa sido un tiempo conductor de Francisco Granados, exsecretario general del PP de Madrid y consejero de Justicia e Interior del Gobierno de Esperanza Aguirre. En las esperas de los actos institucionales conoci¨® a G¨®mez Gordo, seg¨²n cuenta este.
Esta relaci¨®n facilit¨® que el ch¨®fer se convirtiera en el confidente de la polic¨ªa a trav¨¦s del comisario Villarejo, que le ped¨ªa informaci¨®n sobre los movimientos de Rosal¨ªa Iglesias y datos sobre los lugares donde el extesorero del PP podr¨ªa haber escondido los documentos que preocupaban al Gobierno de Mariano Rajoy. ¡°A m¨ª me utilizan porque dicen que tengo cierta habilidad para convencer a las personas¡±, cuenta Villarejo al juez.
Cap¨ªtulo 3 La polic¨ªa roba los secretos de B¨¢rcenas
El 18 de octubre de 2013, el tel¨¦fono m¨®vil de Francisco Mart¨ªnez, secretario de Estado de Seguridad, registra un mensaje del ministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz: ¡°La operaci¨®n se hizo con ¨¦xito. Se ha volcado todo (2 iphone y 1 Ipad). Ma?ana tendremos el informe. Seg¨²n dice el informador (veremos si es as¨ª) ese material lo hab¨ªa dado B a los abogados para poder obtener de ellos los tel¨¦fonos y otros datos de su agenda, en orden a contactar con ellos para preparar su defensa jur¨ªdica... Es decir, que no ser¨ªa informaci¨®n para el J. a efecto de su publicaci¨®n (...) Otra cosa que nosotros con el volcado efectuado podamos acceder a una gran e interesante informaci¨®n. Te informo¡±.
Este mensaje, cuya autor¨ªa Fern¨¢ndez D¨ªaz niega pero al que los investigadores otorgan toda credibilidad, se encuentra incorporado a la causa despu¨¦s de que Mart¨ªnez diera fe de su existencia en un acta notarial al sentirse abandonado por el PP tras estallar el esc¨¢ndalo. Adem¨¢s, se esgrime como prueba de la existencia de una de las tres actuaciones realizadas por la trama policial sin autorizaci¨®n judicial para hacerse con documentaci¨®n de B¨¢rcenas.
El comisario Garc¨ªa Casta?o fue el ejecutor de la extracci¨®n irregular del contenido de aquellos tres dispositivos, as¨ª como de la entrada en dos locales donde se sospechaba que el extesorero pod¨ªa ocultar documentaci¨®n, seg¨²n admiti¨® ante el juez.
Todo ocurre tres meses despu¨¦s de la confesi¨®n de B¨¢rcenas ante el juez, cuando el ch¨®fer de la familia consigue el tel¨¦fono m¨®vil que el extesorero, preso desde junio, dej¨® en su casa y otros dos aparatos. Entonces se lo entrega a El Gordo y juntos van a una cafeter¨ªa VIPS de Madrid, donde descargan el contenido a un ordenador gracias a dos polic¨ªas de la unidad de Garc¨ªa Casta?o, como ellos mismos confirmaron a los investigadores. ¡°Le digo [a R¨ªos], ¡®ma?ana me traes los tres tel¨¦fonos¡¯. Quedo con ¨¦l en la calle Vel¨¢zquez y me los trae. No tienen tarjeta... y yo me traigo a un t¨¦cnico y extraemos de los tel¨¦fonos lo que hab¨ªa¡±.
Cap¨ªtulo 4 El asalto del falso cura
Un discreto dispositivo policial vigila d¨ªa y noche la vivienda de B¨¢rcenas cuando, el 23 de octubre de 2013, un nuevo personaje entra en escena. Solo cinco d¨ªas despu¨¦s de que la Operaci¨®n Kitchen hubiera conseguido su primer bot¨ªn ¡ªlos datos almacenados en los dispositivos m¨®viles de Luis B¨¢rcenas¡ª, un hombre de 64 a?os con peque?os delitos a sus espaldas entra disfrazado de cura en la casa del extesorero. Dice que viene a resolver unos asuntos penitenciarios de Luis B¨¢rcenas. Rosal¨ªa Iglesias le cree y charlan durante 20 minutos. El falso sacerdote la convence para que re¨²na en una habitaci¨®n a su hijo y a la empleada de hogar, momento en el que saca un viejo rev¨®lver de un portafolios, maniata a los tres con unas bridas y exige que le entreguen los pendrives que contienen la informaci¨®n que har¨¢ caer al Gobierno de Mariano Rajoy, seg¨²n les inquiere.
El juez Garc¨ªa-Castell¨®n sospecha que ese episodio tiene relaci¨®n con la trama, aunque todav¨ªa no ha podido probar la conexi¨®n. El falso cura padece actualmente problemas mentales y un deterioro cognitivo que le impide declarar. Se encuentra en prisi¨®n tras ser condenado a 22 a?os por aquel secuestro que acab¨® cuando el hijo de B¨¢rcenas logr¨® desatarse y reducirlo. Los comisarios Enrique Garc¨ªa Casta?o y Jos¨¦ Manuel Villarejo marcaron distancias y contaron al juez que el asalto a la vivienda de B¨¢rcenas es la obra de un ¡°chalado¡± propia de una ¡°pel¨ªcula de Alfredo Landa¡±.
Cap¨ªtulo 5 El fin del espionaje
El juez Pablo Ruz recibi¨® los ordenadores de B¨¢rcenas en agosto de 2013 de manos del PP. En ellos ya no hab¨ªa ni rastro de lo que el extesorero hab¨ªa almacenado. La operaci¨®n policial Kitchen comenz¨® en junio de 2013 para buscar los secretos de B¨¢rcenas, pero apenas dio resultados. Si el extesorero guardaba m¨¢s pruebas definitivas de pr¨¢cticas ilegales en el PP, los polic¨ªas no las encontraron. Casi todo lo que descubrieron, en los tel¨¦fonos m¨®viles o en los papeles robados a la familia, estaba ya en poder del juez que investigaba el caso o hab¨ªa sido publicado en los medios de comunicaci¨®n. ¡°Se puso fin a la investigaci¨®n¡±, cont¨® el comisario Pino al juez, ¡°porque fundamentalmente no se encontr¨® nada. Porque no se hab¨ªa obtenido un resultado positivo¡±.
El magistrado Pablo Ruz, primer instructor del caso sobre los papeles de B¨¢rcenas, no conoci¨® la operaci¨®n policial ni pudo acceder al material robado al extesorero por los agentes encargados de la Operaci¨®n Kitchen. Solo cuatro a?os despu¨¦s, cuando los polic¨ªas de Asuntos Internos entraron en la vivienda del comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo se encontraron las primeras pruebas de un despliegue sin control judicial ¡ªaudios y recib¨ªs de pagos de fondos reservados¡ª llevada a cabo desde el Ministerio del Interior. Aunque ya se hab¨ªan publicado dos a?os antes algunas informaciones sobre el espionaje a B¨¢rcenas, ninguna investigaci¨®n judicial hab¨ªa se?alado hasta entonces a la c¨²pula de Interior y de la polic¨ªa.
- Cr¨¦ditos
- Coordinaci¨®n y formato: Guiomar del Ser y Alberto Quero
- Direcci¨®n de arte y dise?o: Fernando Hern¨¢ndez
- Dise?o: Ana Fern¨¢ndez
- Maquetaci¨®n: Nelly Natal¨ª
- V¨ªdeo
- Guion: Jos¨¦ Juan Morales.
- Edici¨®n: Susana S¨¢nchez Herrad¨®n