El ex ¡®numero dos¡¯ de Interior afirma que Fern¨¢ndez D¨ªaz fue el primero que le habl¨® del confidente de Kitchen
El ex secretario de Estado de Seguridad cuenta al juez de la Audiencia Nacional que el ministro estaba al tanto de la operaci¨®n para arrebatar supuestamente documentaci¨®n comprometedora a B¨¢rcenas
Francisco Mart¨ªnez, ex secretario de Estado de Seguridad, ha aterrizado a las 9.22 de este jueves en la Audiencia Nacional. Acompa?ado por su abogado, a paso ligero y en silencio, la antigua mano derecha del exministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz lleg¨® al tribunal apenas ocho minutos antes de la cita fijada por el juez Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, ante quien se sent¨® a continuaci¨®n para ofrecer detalles sobre la llamada Operaci¨®n Kitchen, presuntamente urdida en la c¨²pula de Interior en 2013 para arrebatar al extesorero del PP Luis B¨¢rcenas documentaci¨®n comprometedora para altos cargos del partido. Aunque Mart¨ªnez hab¨ªa asegurado a EL PA?S hace unas semanas que iba a ¡°contarle al juez todo¡± lo que sab¨ªa, no ha despejado ninguna de las dudas que a¨²n planean en la causa. Aun as¨ª, deja un damnificado: su antiguo jefe, del que ha asegurado que fue el primero en hablarle del confidente de la trama, Sergio R¨ªos, entonces ch¨®fer de B¨¢rcenas. Seg¨²n su versi¨®n, el miembro del Gobierno de Mariano Rajoy, y persona de la m¨¢xima confianza de este, estuvo al tanto de la operaci¨®n irregular desde el primer momento.
El testimonio de Mart¨ªnez era clave para saber si la causa ¡ªque este viernes vivir¨¢ otro plato fuerte con la declaraci¨®n como imputado de Fern¨¢ndez D¨ªaz¡ª iba m¨¢s all¨¢ de Interior. Sin embargo, el ex secretario de Estado ha delimitado el da?o y se ha ce?ido exclusivamente a su inmediato superior, al que varias pruebas incorporadas en la causa ya le salpicaban. Entre ellos, los mensajes de m¨®vil que el propio Mart¨ªnez guardaba y que asegura que le envi¨® el exministro. ¡°La operaci¨®n se hizo con ¨¦xito: Se ha volcado todo (2 iPhone y 1 iPad). Ma?ana tendremos el informe [¡]. Otra cosa es que nosotros con el volcado efectuado podamos acceder a una gran e interesante informaci¨®n¡ veremos. Te informo¡±, reza uno de ellos, en referencia a los presuntos dispositivos electr¨®nicos que la trama arrebat¨® a B¨¢rcenas y cuyo contenido se descarg¨® en un pendrive, como han contado varios imputados y testigos, todos ellos agentes de la polic¨ªa que participaron en aquel operativo.
Mart¨ªnez, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas que asistieron al interrogatorio, ha a?adido nuevos datos sobre la presunta implicaci¨®n de Fern¨¢ndez D¨ªaz en el caso Kitchen. As¨ª, asegur¨® que el ministro le llam¨® un fin de semana para contarle que le hab¨ªan dicho que hab¨ªa un confidente en el entorno de la familia B¨¢rcenas. El ex n¨²mero dos de Interior ha afirmado que le pregunt¨® al comisario Eugenio Pino, en ese momento m¨¢ximo responsable policial en su condici¨®n de director adjunto operativo, para contrastar la informaci¨®n y este se lo confirm¨®. Seg¨²n su versi¨®n, por tanto, el ministro ten¨ªa constancia pr¨¢cticamente desde el inicio de que hab¨ªa en marcha una operaci¨®n, de la que recib¨ªa informaci¨®n a trav¨¦s de varias fuentes. Fue por ello que, cuando salt¨® el esc¨¢ndalo a los medios y Fern¨¢ndez D¨ªaz dijo que no sab¨ªa nada, Mart¨ªnez decidi¨® llevar esos mensajes a un notario para que los ratificara. Estaba dolido y quer¨ªa dejar claro que m¨¢s arriba conoc¨ªan la trama Kitchen, ha explicado al juez.
Pero hasta ah¨ª ha llegado Mart¨ªnez, que solo ha respondido a las preguntas del magistrado y sus abogados. El ex n¨²mero dos de Interior se ha escudado en que siempre crey¨® que la operaci¨®n era legal y que ten¨ªa por objetivo localizar los testaferros y el bot¨ªn oculto de B¨¢rcenas. Incluso ha hablado de que, con ella, se intentaba confirmar la supuesta existencia de contactos entre el extesorero del PP y la mafia italiana, que hab¨ªa publicado un medio. Tambi¨¦n ha a?adido que ¨¦l nunca autoriz¨® ninguna actuaci¨®n ilegal, como la entrada clandestina en un taller y un despacho de la esposa de B¨¢rcenas, y que dio ¨®rdenes de que cualquier informaci¨®n relevante fuera transmitida a la autoridad judicial. Sin embargo, la investigaci¨®n ha demostrado que, pese a que la trama se hizo con documentaci¨®n del tesorero, nunca se entreg¨® al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que entonces investigaba la caja b del PP, ni a los agentes de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) que estaban bajo sus ¨®rdenes.
Mart¨ªnez ha evitado durante todo el interrogatorio, que ha durado cerca de tres horas, acusar a ning¨²n otro miembro del Gobierno del PP o del partido. As¨ª, de Mariano Rajoy se ha limitado a afirmar que una vez le oy¨® decir que no estaba preocupado por lo que dijera el extesorero. Sin embargo, en uno de los mensajes de su m¨®vil incorporados a la causa, Mart¨ªnez mostraba su convencimiento a su interlocutor de que los mensajes que hab¨ªa incluido en el acta notarial ¡°necesariamente conllevaran la citaci¨®n de Jorge [Fern¨¢ndez D¨ªaz] y probablemente de Rajoy¡±. Sobre Mar¨ªa Dolores de Cospedal, entonces secretaria general del partido y presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, a quien la Fiscal¨ªa tambi¨¦n ha solicitado imputar, solo ha asegurado que otro de los comisarios implicados, Andr¨¦s G¨®mez Gordo, que fue asesor de ella, hablaba mal de la pol¨ªtica y de su marido, el empresario Ignacio L¨®pez del Hierro.
El ordenador de El Gordo
El ex n¨²mero dos de Interior ha intentado desmontar la declaraci¨®n del comisario Enrique Garc¨ªa Casta?o, apodado El Gordo y responsable de la unidad policial encargada de hacer seguimientos en casos de terrorismo y delincuencia organizada, el principal testimonio en su contra. Garc¨ªa Casta?o hab¨ªa asegurado ante el juez que fue Mart¨ªnez quien, en 2013, justo despu¨¦s de estallar el esc¨¢ndalo de la caja b del PP recogida en los llamados papeles de B¨¢rcenas, le dijo que el objetivo real del espionaje era arrebatar aquella documentaci¨®n comprometedora para el PP y sus dirigentes que el extesorero a¨²n pudiera guardar. Tambi¨¦n que le entreg¨® en un pendrive la documentaci¨®n que hab¨ªan conseguido extraer de manera ilegal de tres dispositivos m¨®viles de B¨¢rcenas e, incluso, que le llev¨® un ordenador port¨¢til comprado con fondos reservados para que pudiera consultarla.
Este jueves, el ex secretario de Estado ha reconocido que tuvo reuniones con este comisario, pero ha negado haber recibido ese pendrive ni el ordenador. Mart¨ªnez ha insistido en negar cualquier ilegalidad en la operaci¨®n e, incluso, la existencia de la propia Operaci¨®n Kitchen con ese nombre. Tambi¨¦n ha admitido que con el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, otro de los mandos policiales que intervino en el dispositivo y que permanece en prisi¨®n desde noviembre de 2017, mantuvo una relaci¨®n muy fluida porque se lo dijo su ministro. Ha a?adido que a este, a su vez, se lo hab¨ªa recomendado Juan Cotino, recientemente fallecido y que durante el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hab¨ªa sido director general de la Polic¨ªa.
El comisario Eugenio Pino, imputado y se?alado como el mu?idor de la polic¨ªa patri¨®tica ¡ªel grupo de polic¨ªas surgido en la etapa de Fern¨¢ndez D¨ªaz al frente de Interior para recabar informaci¨®n sobre los rivales pol¨ªticos del PP¡ª tambi¨¦n apunt¨® a Mart¨ªnez al afirmar que los gastos de los fondos reservados los autorizaba en persona el entonces secretario de Estado de Seguridad. Entre ellos, los que se destinaron para pagar al ch¨®fer de B¨¢rcenas: 2.000 euros al mes por facilitarles informaci¨®n sobre el extesorero y su familia. Sobre estos pagos y otros efectuados dentro de la Operaci¨®n Kitchen, como la compra de una pistola, Mart¨ªnez ha asegurado no conocer los detalles y se ha escudado en que la legislaci¨®n sobre el control de estos fondos era demasiado laxa y basada en la confianza.
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