La Audiencia Nacional obliga a cerrar la causa sobre los dos espa?oles tiroteados por la marina marroqu¨ª
El tribunal anula las ¨®rdenes de b¨²squeda y captura contra tres militares al no apreciar ¡°indicios suficientes¡±
La Audiencia Nacional ha decido dar carpetazo a la investigaci¨®n abierta por la muerte a tiros de dos j¨®venes melillenses por parte de la marina marroqu¨ª en 2003. Apenas un mes y medio despu¨¦s de que el juez instructor Jos¨¦ Luis Calama dictase ¨®rdenes de b¨²squeda y detenci¨®n internacional contra los tres militares que participaron presuntamente en los hechos ¡ªel comandante Munir Tisman y los sargentos Aziz El Mals y Muhein Briul¡ª, la Sala de lo Penal ha anulado esa iniciativa al considerar que no hay ¡°indicios suficientes¡±. Y ha ordenado, adem¨¢s, el archivo provisional de las pesquisas.
El tribunal ha aceptado as¨ª el recurso presentado por la Fiscal¨ªa, que se opuso a la medida adoptada por Calama el pasado septiembre. El instructor apreci¨® entonces ¡°indicios racionales de criminalidad contra los investigados¡±, ya que compon¨ªan supuestamente la tripulaci¨®n de la patrullera marroqu¨ª desde la que se tirote¨® la embarcaci¨®n con la que navegaban los espa?oles Abdeslam Ahmed, Pisly, y Amin Mohamed, Emin. El juez se bas¨® en un informe sobre los hechos de la Gendarmer¨ªa Real del pa¨ªs africano incorporado a la causa, al que otorg¨® toda veracidad y donde se detallan los nombres de los tres sospechosos. Un documento al que la sala resta ahora valor.
Seg¨²n explica el tribunal en un auto, fechado este 3 de noviembre y al que ha tenido acceso EL PA?S, ese informe es una fotocopia del documento supuestamente original aportado por las familias de las v¨ªctimas, que no ¡°facilitaron¡± m¨¢s informaci¨®n ¡°acerca del modo y el origen por el que dicho documento lleg¨® a su poder¡±. ¡°Habiendo manifestado que se lo entreg¨® a su letrado en Marruecos un funcionario, sin precisar m¨¢s datos¡±, apostilla la resoluci¨®n. Los magistrados de la sala aceptan, por tanto, que ese documento sirviera en su d¨ªa a Calama como indicio para ¡°iniciar una l¨ªnea de investigaci¨®n¡±, pero lo consideran insuficiente para dictar una medida de tal calado como es una orden internacional de b¨²squeda y captura, as¨ª como la posterior entrada en prisi¨®n provisional de los imputados.
¡°No constituye causa suficiente¡±, insiste el auto, que recalca que la identificaci¨®n de las personas realizada en el informe aportado ¡°carece de corroboraci¨®n alguna¡±. Aun as¨ª, los jueces admiten que ese documento contiene numerosos datos que coinciden con los obtenidos en esta investigaci¨®n judicial ¡ª¡°la identidad de las v¨ªctimas y la fecha, lugar y circunstancias del hechos¡±¡ª, ¡°pero no en cuanto a la identidad de las personas autoras de los disparos que causaron el fallecimiento¡±. Ya que sobre dicho extremo, prosigue el fallo, ¡°no se ha obtenido dato alguno¡±. Por tanto, concluye la sala, ¡°la falta de oficialidad del documento, que no puede ser ratificado ni tampoco compulsado con su original, abre un margen de duda incompatible con la certeza necesaria para acordar la medida restrictiva de derechos que se acord¨®¡±.
Pisly y Emin, que ten¨ªan 24 y 20 a?os, fueron tiroteados a ¨²ltima hora de la tarde del 27 de octubre de 2003, cuando surcaban aguas de Marruecos en una lancha neum¨¢tica con matr¨ªcula y bandera espa?ola. La versi¨®n oficial que dio el pa¨ªs africano, a trav¨¦s de la agencia MAP, es que la patrullera de la marina les hab¨ªa dado el alto, pero los j¨®venes hab¨ªan emprendido la fuga antes de ¡°intentar una maniobra de colisi¨®n¡±. Seg¨²n Marruecos, para evitarlo, los militares hicieron primero disparos de advertencia, pero finalmente los ametrallaron. El presunto informe de la Gendarmer¨ªa, que vincul¨® la z¨®diac con el ¡°tr¨¢fico de drogas¡±, habla de 41 tiros.
Una versi¨®n que siempre han puesto en duda las familias de las v¨ªctimas. Seg¨²n explic¨® el padre de Abdeslam Ahmed, una segunda autopsia realizada en Espa?a revel¨® incongruencias. Les hab¨ªan golpeado, dijo: ¡°Mi hijo ten¨ªa la cara llena de hematomas. Le pegaron dos tiros a bocajarro. Y [a su amigo Emin], un tiro en el cuello. Despu¨¦s, los tiraron al agua, los quisieron hacer desaparecer¡±. Los progenitores subrayan que los j¨®venes hab¨ªan ido a pasar el fin de semana a un resort de la costa marroqu¨ª y que ten¨ªan los permisos para navegar por sus aguas.
Falta de cooperaci¨®n
Marruecos se ha negado a colaborar en todo momento con la justicia espa?ola. M¨¢s all¨¢ de confirmar con datos gen¨¦ricos la muerte a tiros de los j¨®venes, ha rechazado hasta tres veces ¡°facilitar la informaci¨®n que le fue requerida en comisiones rogatorias que fueron remitidas¡±. Rabat se excusa en que ya abri¨® unas pesquisas internas que archiv¨® r¨¢pidamente ¡ªen apenas 46 d¨ªas¡ª y en que las intenciones de los magistrados espa?oles ¡°pueden perjudicar su soberan¨ªa, su seguridad o su orden p¨²blico¡±. ¡°En ning¨²n momento, ni el Gobierno espa?ol ni el marroqu¨ª han dado explicaci¨®n alguna ni han impulsado la investigaci¨®n de los asesinatos¡±, protesta tambi¨¦n el despacho de abogados Ilocad, que representa a los familiares, y que estudia ahora presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Por tanto, ante la imposibilidad de recabar m¨¢s datos de Marruecos, la Audiencia concluye que debe darse carpetazo al caso: ¡°Dado el estado de la investigaci¨®n y no existiendo, por el momento, base para atribuir la autor¨ªa de los hechos denunciados a persona susceptible de ser identificada, se concluye que la ¨²nica soluci¨®n posible es decretar el sobreseimiento provisional¡±.
La muerte de los dos melillenses conmocion¨® a la ciudad aut¨®noma, donde se sucedieron las movilizaciones. El entonces presidente de la localidad, Juan Jos¨¦ Imbroda (PP), lleg¨® a calificar los hechos como un ¡°brutal asesinato¡±.
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