Indignaci¨®n en Melilla tras morir dos j¨®venes a manos de la Marina marroqu¨ª
Las familias de las dos v¨ªctimas espa?olas musulmanas estudian emprender acciones legales El presidente Imbroda tacha de "brutal asesinato" los disparos de los infantes de marina El entierro de Amin y "Pisly" supuso una de mayores concentraciones que se recuerda en la ciudad
El presidente de Melilla, Juan Jos¨¦ Imbroda, no se anduvo por las ramas el jueves por la tarde tras asistir al entierro de dos j¨®venes musulmanes. Afirm¨® que su muerte era un ¡°brutal asesinato¡± de la Marina Real de Marruecos.
Imbroda sintonizaba as¨ª con la indignaci¨®n de miles de musulmanes melillenses que acudieron al sepelio de Amin Mohamed Driss, de 20 a?os, y de Abdeselam Ahmed Ali, apodado Pisly, de 24, que murieron el domingo, 27 de octubre, tiroteados por infantes de marina frente el cabo de Punta Negri.
Las familias de ambos j¨®venes tambi¨¦n dudan ¡ªcomo Imbroda¡ª de la versi¨®n oficial marroqu¨ª sobre su muerte y estudian emprender acciones legales, seg¨²n explic¨® a este peri¨®dico Mustafa Mohamed, farmac¨¦utico y t¨ªo de Amin. Antes de tomar una iniciativa quieren conocer el resultado de la segunda autopsia que se les hizo en Melilla el mi¨¦rcoles.
La juventud melillense convoca una sentada de protesta en la frontera
La indignaci¨®n de la juventud musulmana melillense se plasmar¨¢ hoy por la tarde en una sentada de protesta, convocada a trav¨¦s de las redes sociales, en la frontera de Beni Enzar con Marruecos, pero del lado espa?ol.
Al caer la noche, el domingo pasado, una patrullera de la Marina Real dio el alto a la lancha neum¨¢tica con la que navegaban los j¨®venes espa?oles, seg¨²n la versi¨®n oficial marroqu¨ª difundida por la agencia MAP. Estos ¡°se dieron a la fuga¡± y m¨¢s tarde ¡°intentaron una maniobra de colisi¨®n¡± con la patrullera. Chocar con el casco duro parece cuanto menos un ejercicio peligroso para los pasajeros de la z¨®diac.
Los infantes de marina efectuaron primero disparos de advertencia para detener a la z¨®diac, pero fueron desobedecidos. A continuaci¨®n ya dispararon a dar. Las descargas acabaron con sus vidas. Sus cuerpos fueron trasladados al hospital Hassani de Nador, donde se les practic¨® una primera autopsia. Uno falleci¨® por herida de bala en la garganta y el otro en la zona tor¨¢cico-abdominal. A bordo no se encontr¨® droga. Sus familias aseguran que hab¨ªan salido a pescar.
A su llegada a Melilla se les hizo una segunda autopsia en las dependencias del Cementerio de la Pur¨ªsima. De ah¨ª fueron trasladados el jueves al cementerio musulm¨¢n donde se les enterr¨®. La muchedumbre que se congreg¨® all¨ª es de las mayores que se recuerdan en Melilla.
Las familias de los dos espa?oles estudian iniciar acciones legales
¡°Las familias estamos a la espera de que nos comuniquen el resultado de las autopsias para ver qu¨¦ acciones legales emprendemos¡±, prosigue el t¨ªo de Amin. ¡°No queremos condenar a todo un pa¨ªs como Marruecos, pero s¨ª que se abra una investigaci¨®n y se sancione al responsable de las muertes¡±, recalca.
¡°Nos llegan testimonios de que el que orden¨® abrir fuego es un miembro de la Marina Real originario de Alhucemas (una ciudad costera del Rif) protagonista de otros incidentes brutales¡±, se?ala Mustafa Mohamed. ¡°Incluso si los chicos fueron desobedientes, la actuaci¨®n de la Marina Real fue totalmente desproporcionada¡±, sostiene.
¡°M¨¢s all¨¢ de la muerte de nuestros familiares, a los melillenses nos preocupa ahora nuestra seguridad cuando cruzamos a Marruecos para visitar a nuestros parientes o ir de compras¡±, concluye el t¨ªo de Amin.
Todas las fuerzas vivas e instituciones de la ciudad han hecho pi?a con las familias. ¡°Hay que exigir las responsabilidades por esos asesinatos¡±, escribi¨® Imbroda en Twitter.
¡°Reivindicamos la espa?olidad, en may¨²sculas, de estos dos melillenses¡±, resalt¨® Miguel Mar¨ªn, el n¨²mero dos de Imbroda. Y a?adi¨® una frase desafortunada: ¡°A pesar de sus apellidos, eran espa?oles (...)¡±.
M¨¢s cauto, el delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, expres¨® el deseo de que la investigaci¨®n ¡°permita esclarecer las circunstancias y extremos de tan desgraciado suceso¡±. No hay, sin embargo, por ahora, ninguna investigaci¨®n en curso.
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