Franco en blanco y negro, S¨¢nchez en color

Entre la fotograf¨ªa de Francisco Franco y la de Pedro S¨¢nchez, ambos recibiendo honores en el sal¨®n del trono del Palacio foral de Navarra, hay un salto en el tiempo de 68 a?os. Las im¨¢genes van del blanco y negro de 1952 al color de 2020 sin soluci¨®n de continuidad. Entre uno y otro mandatarios, ning¨²n presidente del Gobierno espa?ol hab¨ªa visitado la estancia m¨¢s noble y fastuosa de la citada instituci¨®n y firmado en su libro de oro. El actual jefe del Ejecutivo lo reflejaba as¨ª este viernes en el escrito que lleva su r¨²brica: ¡°Al pueblo de Navarra, desde 1952 no se ha contado con la presencia de un presidente de Gobierno de Espa?a en este maravilloso palacio. El azar ha hecho que tenga el honor y fortuna de ser quien retome una sana costumbre de visitar tan orgullosa e hist¨®rica instituci¨®n¡­¡±.

S¨¢nchez es el primer presidente de la democracia en asombrarse por la riqueza ornamental del sal¨®n del trono de Navarra. Cuando Franco estuvo en Pamplona lo hizo como jefe de Estado y presidente de un Gobierno dictatorial. A esta relevante diferencia se a?aden otras muchas entre las visitas de este y aquel. El caudillo estuvo rodeado y arropado por un numeroso grupo de autoridades. Entonces no hab¨ªa que ponerse a salvo de la pandemia del coronavirus que afecta en estos momentos al pa¨ªs, ni era obligatorio llevar mascarilla y mantener las distancias sociales, como ha tenido que hacer esta semana S¨¢nchez, quien solo ha podido estar acompa?ado por la presidenta navarra, Mar¨ªa Chivite, la responsable de que se haya puesto fin a casi siete d¨¦cadas sin recibir a un presidente.

Lo que no ha cambiado en todo este tiempo es la belleza y majestuosidad del marco. Franco en 1952 y S¨¢nchez en 2020 han podido apreciar una sala de estilo isabelino, emblema del palacio foral que contiene todas las grandezas del antiguo Reino de Navarra. Construido y decorado entre 1861 y 1865, el sal¨®n del trono tiene el techo decorado con una alegor¨ªa de Navarra y los retratos de 32 reyes (no est¨¢n todos). Y cuenta con una pieza de enorme valor hist¨®rico: un tramo con 12 eslabones de las cadenas que simbolizan la victoria en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212.

Franco aprovech¨® su visita de tres d¨ªas a Pamplona en diciembre de 1952 para recibir la llave de la ciudad y visitar el reci¨¦n construido Monumento a los Ca¨ªdos, el m¨¢s grande de Espa?a despu¨¦s del Valle de los Ca¨ªdos de El Escorial. Hizo un discurso triunfal, muy largo, en el que expres¨® ¡°la gratitud eterna de la Patria por vuestra aportaci¨®n a la Cruzada¡±, refiri¨¦ndose a los navarros ¡°art¨ªfices de la Victoria¡± muertos en combate. S¨¢nchez dedic¨® su presencia en la capital navarra a presentar a la sociedad su programa Espa?a puede, basado en el plan de recuperaci¨®n, transformaci¨®n y resiliencia de la econom¨ªa espa?ola, dotado con 140.000 millones de euros procedentes de fondos de la Uni¨®n Europea.

Esto cuentan las cr¨®nicas de la ¨¦poca en 1952: ¡°El General¨ªsimo Franco es acogido en Pamplona con clamoroso entusiasmo¡± (Diario de Navarra). S¨¢nchez, en cambio, fue recibido entre abucheos, silbidos y gritos de ¡°fuera, fuera¡± y ¡°dimisi¨®n¡±. Claro que en esto Franco jugaba con ventaja: ?qui¨¦n se atrev¨ªa entonces a abuchear al caudillo?

Entre las visitas de Franco y S¨¢nchez a este lugar tan distinguido para los navarros, hay que anotar otra ilustre. En 1988 fueron agasajados en el sal¨®n del trono los Reyes de Espa?a, Juan Carlos I y Sof¨ªa, que recibieron aquel a?o la Medalla de Oro de Navarra, el m¨¢ximo galard¨®n de la regi¨®n, concedido entonces por el Gobierno foral que presid¨ªa el socialista Gabriel Urralburu.

S¨¢nchez se desped¨ªa as¨ª por escrito tras no perder detalle de los decorados del sal¨®n del trono: ¡°Sirva esta ocasi¨®n para reforzar la colaboraci¨®n entre el Gobierno central y el de Navarra. Que esa cooperaci¨®n reforzada logre prosperidad, progreso y fuerza al noble pueblo de Navarra. Un abrazo¡±.