El exconsejero catal¨¢n Llu¨ªs Puig declara ante el tribunal belga encargado de revisar su entrega a Espa?a
Los jueces decidir¨¢n el 7 de enero si aceptan o no la euroorden espa?ola, en un caso que marcar¨¢ el futuro de Puigdemont y el resto de pol¨ªticos catalanes huidos
Llu¨ªs Puig, el exconsejero de Cultura de la Generalitat, huido en B¨¦lgica desde hace ya algo m¨¢s de tres a?os, ha comparecido este jueves en Bruselas ante el Tribunal de Apelaci¨®n encargado de revisar la solicitud de entrega cursada contra ¨¦l por el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. Espa?a reclama a Puig por un presunto delito de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos dentro de la causa contra la c¨²pula independentista del ...
Llu¨ªs Puig, el exconsejero de Cultura de la Generalitat, huido en B¨¦lgica desde hace ya algo m¨¢s de tres a?os, ha comparecido este jueves en Bruselas ante el Tribunal de Apelaci¨®n encargado de revisar la solicitud de entrega cursada contra ¨¦l por el magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. Espa?a reclama a Puig por un presunto delito de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos dentro de la causa contra la c¨²pula independentista del proc¨¦s, al formar parte del Gobierno catal¨¢n que organiz¨® el refer¨¦ndum ilegal en 2017.
La vista sobre su caso se ha prolongado hasta tan entrada la tarde que la luz ha ido cayendo en el inmenso vest¨ªbulo de m¨¢rmol y columnas del Palacio de Justicia de Bruselas, de modo que cuando Puig ha aparecido tras finalizar la audiencia, el espacio se hab¨ªa convertido ya en un baile de sombras entre las que se mov¨ªan Antoni Com¨ªn y Clara Ponsat¨ª, los dos exconsejeros catalanes tambi¨¦n reclamados por la justicia espa?ola. En su caso, igual que en el del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a¨²n se encuentran protegidos por la inmunidad de la que gozan como diputados del Parlamento Europeo.
Avanzando entre los claroscuros, Puig se ha colocado en el centro de la estancia y, flanqueado por su equipo de abogados, se le ha quebrado la voz al explicar a la prensa c¨®mo queda su situaci¨®n procesal: de momento todo igual hasta el 7 de enero, fecha en la que el Tribunal de Apelaci¨®n determinar¨¢ si acepta o no la euroorden espa?ola.
En agosto de este a?o, los tribunales belgas dieron la raz¨®n a Puig en primera instancia, y rechazaron la euroorden, al considerar que la autoridad espa?ola que la hab¨ªa emitido no era competente para hacerlo, seg¨²n se?al¨® entonces la C¨¢mara del Consejo. El independentismo, que siempre ha basado parte de su defensa en el argumento de que el Supremo espa?ol no es el tribunal que deb¨ªa enjuiciar el proc¨¦s, celebr¨® la decisi¨®n como una victoria. Pero la fiscal¨ªa belga la recurri¨® de inmediato. El 7 de enero, caiga la moneda del lado que caiga, lo previsible es que ambas partes opten por recurrir a la instancia superior, el Tribunal de Casaci¨®n belga.
A la salida, Puig se ha declarado ¡°satisfecho¡± porque, seg¨²n su visi¨®n, los tres jueces encargados de estudiar su caso han ¡°profundizado¡± en los aspectos relevantes del asunto: la conocida defensa catalana, cuyos argumentos viajan de la vulneraci¨®n de derechos humanos a la ya citada falta de competencia del Supremo o la ausencia de delito. ¡°El conseller de cultura no malvers¨® ni un euro¡±, ha reiterado Puig. ¡°Esto no es otra cosa que una persecuci¨®n pol¨ªtica¡±.
Su caso de alg¨²n modo marca el ritmo de lo que podr¨ªa ocurrir con Puigdemont, Com¨ªn y Ponsat¨ª en el futuro, si es que el Parlamento Europeo decide levantar su inmunidad. El debate sobre su protecci¨®n como diputados se ha ido retrasando desde febrero, debido a la pandemia, que imposibilitaba que se reuniera de forma presencial y a puerta cerrada la comisi¨®n parlamentaria encargada de las inmunidades. El proceso en la Euroc¨¢mara arranc¨® finalmente de forma telem¨¢tica a principios de noviembre, pero a¨²n se podr¨ªa prolongar meses, y hablar de plazos resulta ingenuo en estos tiempos de covid.
En el ambiente del Palacio de Justicia flotaba cierto aire de reencuentro entre aquellos que frecuentaban el puente a¨¦reo Barcelona-Bruselas, pero cuyo traj¨ªn se ha visto dr¨¢sticamente reducido desde marzo. Gonzalo Boye, uno de los abogados de los pol¨ªticos catalanes, llevaba meses sin viajar a Bruselas, ha comentado. El beb¨¦ de una de las personas del entorno de Puig, concebido en B¨¦lgica, pero criado en Catalu?a, se ha convertido en el centro de atenci¨®n durante unos instantes. Lo saludaba con gracia Simon Bekaert, hijo de Paul Bekaert, los abogados belgas especializados en euro¨®rdenes, que tambi¨¦n llevan la defensa del rapero Valt¨®nyc, condenado en Espa?a por un delito de injurias a la corona y fugado en B¨¦lgica, y de la presunta etarra Natividad J¨¢uregui, otra residente belga extraditada a Espa?a hace tres semanas, despu¨¦s de a?os de litigios.
El gran ausente al concluir la vista en el Palacio de Justicia ha sido Puigdemont, que s¨ª se hab¨ªa dejado ver en cambio a primera hora, posando para una foto de grupo en la calle ante la escalinata y con banderas. El foco de la noticia en la capital europea, en cualquier caso, se ha o¨ªdo de fondo a lo largo del d¨ªa, ah¨ª fuera, con las constantes sirenas de la polic¨ªa abriendo paso a las comitivas de jefes de Estado y de Gobierno reunidos en el crucial y ¨²ltimo Consejo Europeo del a?o, ese que decidir¨¢ sobre el millonario fondo de rescate.