El Parlamento Europeo resucita el suplicatorio contra Puigdemont
El procedimiento sobre la inmunidad del pol¨ªtico pr¨®fugo, parado por la pandemia, podr¨¢ retomarse por medios telem¨¢ticos
El Parlamento Europeo pone de nuevo a funcionar la maquinaria para votar la retirada de la inmunidad del expresidente de la Generalitat de Catalu?a Carles Puigdemont y sus exconsejeros Antoni Com¨ªn y Clara Ponsat¨ª, pr¨®fugos de la justicia espa?ola desde hace casi tres a?os, y europarlamentarios desde principios de 2020.
Hasta ahora, la pandemia hab¨ªa evitado que la Comisi¨®n de Asuntos Jur¨ªdicos de la Euroc¨¢mara, que es la que ha de valorar sus casos, pudiera ponerse manos a la obra. El reglamento del Parlamento exige que estos procedimientos, al afectar a derechos fundamentales, se desarrollen de forma presencial y a puerta cerrada, para garantizar la confidencialidad. Algo que se volvi¨® imposible con la propagaci¨®n del coronavirus en el mes de marzo, cuando el ¨®rgano europeo se vio obligado a introducir f¨®rmulas de semipresencialidad.
Ante la par¨¢lisis, Adri¨¢n V¨¢zquez, presidente de esta comisi¨®n y eurodiputado de Ciudadanos, exhort¨® a los servicios jur¨ªdicos del Parlamento a que valoraran f¨®rmulas alternativas. El informe de respuesta, un documento confidencial fechado el 27 de octubre y al que ha tenido acceso este peri¨®dico, asegura de forma rotunda que estos procedimientos pueden llevarse a cabo: ¡°Las reuniones h¨ªbridas son un formato adecuado para cumplir con la obligaci¨®n de ocuparse de los asuntos de inmunidad en las actuales circunstancias creadas por la pandemia¡±. Con reuniones h¨ªbridas se refiere a aquellas que se desarrollan en parte de forma presencial y en parte de modo telem¨¢tico. En otras palabras: es posible reactivar de forma inmediata los suplicatorios de Puigdemont, Com¨ªn y Ponsat¨ª.
Tras recibir el informe, V¨¢zquez ha enviado una carta a los coordinadores de la comisi¨®n de Asuntos Jur¨ªdicos sugiriendo una hoja de ruta para retomar las cuestiones sobre inmunidad (que no solo se refieren al caso de los pol¨ªticos catalanes, hay numerosos asuntos pendientes desde marzo). En concreto les pide retomar ¡°inmediatamente¡± estos asuntos ¡°a trav¨¦s de participaci¨®n remota¡± y con ¡°estricta observancia a las recomendaciones, garant¨ªas y salvaguardas¡± emitidas por los servicios jur¨ªdicos del Parlamento, que se refieren a las comprobaciones que habr¨¢n de hacerse y a las personas que podr¨¢n estar presentes durante los interrogatorios. En la misiva, V¨¢zquez les da a los coordinadores, que son los representantes de los grupos parlamentarios en dicha comisi¨®n, hasta el pr¨®ximo martes a las 19.00 para plantear objeciones. Si expresaran reservas obligar¨ªa a abrir una negociaci¨®n entre los grupos.
La jugada de Ciudadanos coloca al resto de los grupos pol¨ªticos en una inc¨®moda posici¨®n: ahora les toca retratarse en un asunto muy vol¨¢til. ¡°Lo importante es que el reloj se ha puesto en marcha¡±, asegura V¨¢zquez. Hasta la fecha, la pandemia hab¨ªa logrado que el Parlamento esquivase el espinoso asunto de Catalu?a. Una situaci¨®n que algunos prefer¨ªan as¨ª: mientras estuviera dormida nadie ten¨ªa que pronunciarse. Pocos han peleado para resucitarla. Ciudadanos ha colocado esta mano sobre el tapete. Y al PSOE, por ejemplo, que cuenta con una vicepresidencia en la Comisi¨®n de Asuntos Jur¨ªdicos, le obligar¨¢ ahora a tomar partido: ?ser¨¢n capaces negarse a que los procedimientos sobre inmunidad sigan su curso cuando la opini¨®n legal del Parlamento Europeo est¨¢ de acuerdo en que se desarrollen?
¡°Lo principal es no meter la pata¡±, dice una fuente socialista. ¡°No hacer un proceso cogido con pinzas para que sea impugnado ma?ana¡±. Se trata, en opini¨®n de esta fuente, de que la comisi¨®n resuelva ¡°con normalidad¡± y ¡°en un contexto general¡±. ¡°Nada de soluciones forzadas ad hoc¡±.
El abogado Gonzalo Boye, que ejerce la defensa de los pol¨ªticos catalanes, no tiene muy claro que la propuesta vaya a acabar en buen puerto. ¡°Ya lo veremos¡±, dice de forma escueta.
El asunto del suplicatorio se remonta a principios de a?o cuando, tras la aceptaci¨®n de los tres pol¨ªticos catalanes del acta de diputados europeos, el juez instructor del caso del proc¨¦s en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, inici¨® una solicitud para que se levantase la inmunidad a los pol¨ªticos pr¨®fugos de la justicia, un paso necesario para reclamar despu¨¦s su extradici¨®n. Se puso en marcha entonces un complejo procedimiento. En primer lugar, la Comisi¨®n de Asuntos Legales del Parlamento, tras escuchar a las personas implicadas y estudiar la informaci¨®n que crea necesaria, deber¨¢ emitir un informe que recomiende aceptar o rechazar el levantamiento de la inmunidad. A continuaci¨®n, el Parlamento deber¨¢ votar este informe en pleno; necesita mayor¨ªa simple para aprobarlo.
En cualquier caso, aunque sus colegas diputados decidieran despojar a Puigdemont, Com¨ªn y Ponsat¨ª de su inmunidad esto no implicar¨ªa su extradici¨®n de forma inmediata a Espa?a. El asunto pasar¨ªa entonces a la justicia belga (en el caso de Puigdemont y Com¨ªn, asentados en B¨¦lgica) y a la brit¨¢nica (en el de Ponsat¨ª, asentada en Escocia), cuyos tribunales habr¨¢n de valorar la solicitud de extradici¨®n. Una decisi¨®n que tampoco es evidente. En agosto, por ejemplo, la justicia de B¨¦lgica rechaz¨® la extradici¨®n de Llu¨ªs Puig, otro de los exconsejeros catalanes huidos en este pa¨ªs y reclamados por el Supremo espa?ol. La decisi¨®n fue recurrida por la Fiscal¨ªa de B¨¦lgica.
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