La nevada atrapa a Madrid
El temporal causa cuatro muertos en Espa?a y mantiene a cuatro provincias en alerta roja. Las peores nevadas en lo que va de siglo afectan a m¨¢s de 682 carreteras y colapsan la capital
La borrasca Filomena desat¨® ayer una pesadilla de nieve en todo el centro y este de Espa?a, con Madrid como epicentro del desastre: ciudadanos atrapados toda la noche en sus coches, ¨¢rboles ca¨ªdos, peligro en las cornisas, calles bloqueadas, servicios de emergencia paralizados... En la capital, sitiada por la nieve, que alcanz¨® un espesor cercano al medio metro, por encima de lo esperado por las autoridades, quedaron congelados todos sus nudos de comunicaci¨®n: el aeropuerto de Barajas, las v¨ªas f¨¦rreas, los autobuses y Cercan¨ªas y todas las carreteras y autov¨ªas de acceso. En toda Espa?a se cerraron un total de 682 v¨ªas.
La inminente llegada de una ola de fr¨ªo, con temperaturas extremas, agravar¨¢ la situaci¨®n hasta l¨ªmites que son dif¨ªciles de aventurar durante al menos una semana, como advirti¨® el alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, que pidi¨® a los ciudadanos que permanezcan en sus casas ante una situaci¨®n ¡°muy grave¡±, ruego que el Gobierno central ampli¨® a todo el pa¨ªs.
Tanto en Madrid como en Castilla-La Mancha, donde se levantaron los avisos rojos que pend¨ªan desde la tarde del viernes, las clases han sido suspendidas hasta el mi¨¦rcoles. En ambas comunidades los cortes de suministro el¨¦ctrico complicaron la jornada. Otras cinco comunidades (Catalu?a, Valencia, Andaluc¨ªa, Arag¨®n y La Rioja) se vieron afectadas por la nevada, aunque con menor incidencia. De 10 provincias que pasaron la noche y la ma?ana de ayer s¨¢bado en alerta m¨¢xima, quedan cuatro: Castell¨®n, Tarragona, Teruel y Zaragoza, donde se espera que se acumulen 20 cent¨ªmetros de nieve.
Madrid amaneci¨® el s¨¢bado completamente cubierta por la nieve, convertida en una ciudad peatonal, donde los viandantes hab¨ªan invadido calles y calzadas, perplejos ante ese inmenso manto que cubr¨ªa la metr¨®poli, convertidos en turistas de su propia ciudad. La mayor y m¨¢s extensa nevada en medio siglo ofreci¨® im¨¢genes surrealistas en la capital, como gente caminando por autov¨ªas como la M-30, trineos tirados por perros o a j¨®venes haci¨¦ndole fotos a autobuses abandonados desde la noche anterior. Esquiando, los en apariencia m¨¢s felices. Se escuchaban las conversaciones, las risas, los juegos de ni?os y adolescentes. De pronto, se o¨ªa un crujido y la gente giraba la cabeza para ver c¨®mo se desplomaba la rama de un ¨¢rbol. Las calles se fueron convirtiendo en un cementerio de ¨¢rboles, bloqueando las v¨ªas y dificultando todav¨ªa m¨¢s cualquier desplazamiento.
De vez en cuando se pod¨ªa escuchar una sirena. Muy poco durante la ma?ana. El silencio era la se?al del colapso, la ausencia de emergencias, con enormes apuros para desempe?ar su labor. Bomberos, ambulancias, polic¨ªas. Sus veh¨ªculos se quedaban atrapados o no pod¨ªan circular por el espesor de la nieve. Sucedi¨® cerca de la Puerta de Toledo, en Madrid, con un cami¨®n de bomberos. ¡°No hay cadenas y los neum¨¢ticos que piensan que valen para nieve, no valen¡±, reconoc¨ªa uno de ellos. ¡°Estamos yendo a las intervenciones con las furgonetas¡±. Las dotaciones de personal estaban disminuidas porque los mismos funcionarios ten¨ªan serias dificultades para alcanzar su puesto de trabajo.
En el t¨²nel de la carretera de circunvalaci¨®n M-30, que conecta con la Autov¨ªa de Valencia, se quedaron atrapados desde la noche del viernes al menos una docena de veh¨ªculos. A mediod¨ªa del s¨¢bado, todav¨ªa no hab¨ªa llegado nadie a rescatarlos, a pesar de sus mensajes de aviso: ¡°Somos m¨¢s o menos unas 50 personas en sus respectivos veh¨ªculos, no hay quitanieves, llevamos m¨¢s de 20 horas y seguimos aqu¨ª¡±. Un se?or lleg¨® al t¨²nel andando y tiritando con se?ales de hipotermia, buscando refugio. M¨¢s de 1.500 personas fueron rescatadas a lo largo de la jornada con la colaboraci¨®n del Ej¨¦rcito, seg¨²n fuentes oficiales. El ministro del Interior confirm¨® ya por la tarde que no quedaba nadie atrapado en las carreteras espa?olas.
El desastre tiene a veces sus contradicciones. Durante la madrugada, en algunas zonas de Madrid, se dio la circunstancia con algunos veh¨ªculos atrapados, de que sus conductores se negaban a ser trasladados por los bomberos si, a cambio, ten¨ªan que dejar su autom¨®vil abandonado con el n¨²mero de su tel¨¦fono m¨®vil en un papel sujeto al parabrisas. Durante horas no hubo lista de espera para atender las llamadas de emergencia. Las prioridades se trasladaban o se improvisaban.
En Zarzalejo, una localidad del noroeste de la Comunidad, fue hallado un hombre de 54 a?os casi sepultado bajo la nieve, sin s¨ªntomas de violencia. ¡°No tiene pinta de ning¨²n accidente. Quiz¨¢ haya sufrido un infarto, se haya tumbado sobre la acera y ha sido sepultado por la nieve¡±, se?al¨® un portavoz de los servicios de emergencia.
Este fallecimiento sumado a una pareja que muri¨® al ser arrastrado su coche por la corriente en Mijas (M¨¢laga) y a un indigente muerto de fr¨ªo en Calatayud (Zaragoza), elev¨® a cuatro las v¨ªctimas mortales provocadas por la borrasca.
En Madrid el colapso en los hospitales fue absoluto. El viernes por la noche, habilitaron el gimnasio de La Paz para que decenas de sanitarios pudieran dormir. Pero el problema, el s¨¢bado por la ma?ana, fue que no todos los que acudieron a sus domicilios pudieron regresar. Durante horas hubo plantas o departamentos totalmente desasistidos. Las llamadas a voluntarios de cualquier turno, para reclutar enfermeros o m¨¦dicos, fueron constantes. A media ma?ana, resultaba imposible conocer cu¨¢l era el estado operativo de los hospitales de Madrid. ¡°Ya nos han dicho que nos contengamos con las transfusiones, que hay poco stock Y me est¨¢n entrando llamadas de la calle por d¨¦ficit de f¨¢rmacos en las farmacias¡±, denunciaba un m¨¦dico del Gregorio Mara?¨®n.
En La Paz los enfermos dados de alta no pod¨ªan abandonar el hospital y quienes necesitaban acudir no pod¨ªan llegar. Ese fue el caso de Susana que rompi¨® aguas en la noche del viernes, pero ya era imposible en medio de la nevada acudir a dar a luz. Avis¨® a emergencias, pero la polic¨ªa municipal y las ambulancias no pod¨ªan llegar a su casa del distrito de San Blas. As¨ª que trasladaron la llamada a los bomberos: ten¨ªan que ir urgentemente, una mujer estaba de parto. Al bombero Jaime Navarro, con 25 horas de guardia en medio del temporal, le toc¨® a las diez de la ma?ana asistir el servicio. Por el camino, habl¨® con una matrona porque no sab¨ªa lo que se pod¨ªa encontrar. Con suerte, hall¨® a Susana tranquila, pero ya con contracciones. El veh¨ªculo forestal de los bomberos ten¨ªa tracci¨®n suficiente y pudieron trasladarla junto a su marido a la cl¨ªnica de Bel¨¦n, en la zona de Arturo Soria.
El ¨²nico servicio que funcionaba con regularidad era el metro, cuyas l¨ªneas permanecer¨¢n abiertas las 24 horas. Las arterias de la ciudad estaban bajo tierra. Algunas estaciones, cuatro en concreto, se dispusieron para que el Samur Social pudiera dar abrigo a personas sin techo, los m¨¢s vulnerables junto a los habitantes de La Ca?ada, cuya principal obsesi¨®n durante el s¨¢bado fue encontrar gasolina para sus generadores y organizar expediciones a las gasolineras abiertas. Si la gasolina falta, en ausencia de electricidad desde hace tres meses, el fr¨ªo no tendr¨¢ compasi¨®n.
Algunas de las 66 m¨¢quinas quitanieves con las que cuenta la capital quedaron inutilizadas en las primeras horas ante la exigencia de tanta nieve. Otras cinco m¨¢quinas dedicadas a despejar la M-30 no daban abasto. Llegadas las seis de la tarde horas, el momento de la ca¨ªda del sol, las calles de la ciudad permanec¨ªan cubiertas de nieve. Las m¨¢quinas no pudieron abrir ninguna v¨ªa de forma suficiente. Sin casi comunicaciones terrestres, la ciudad esper¨® la noche sin saber bien cu¨¢l ser¨ªa el plan para hoy domingo. A falta de otras infraestructuras, en algunas calles las luces de navidad se encendieron. Estar¨¢n as¨ª toda la noche para aplacar a la nieve.
Fuera de Madrid, en Andaluc¨ªa, Filomena dej¨® nieve y granizo en C¨¢diz y fuertes precipitaciones en M¨¢laga, donde se activ¨® la alerta naranja. Adem¨¢s de la pareja que falleci¨® en Mijas cuando su coche fue arrastrado por la corriente del r¨ªo Fuengirola, una veintena de personas tuvo que ser rescatada ante la crecida de los cauces en los municipios de Mijas y Fuengirola. La mayor¨ªa de las incidencias se registraron en Estepona, donde el viernes las lluvias dejaron m¨¢s de 200 litros por metro cuadrado.
El temporal ti?¨® de blanco buena parte de Catalu?a, donde se acumularon hasta 30 cent¨ªmetros de nieve en el sur y se tuvieron que cortar media docena de carreteras y algunas v¨ªas ferroviarias. La borrasca, sin embargo, no caus¨® incidencias importantes, y apenas nev¨® en el ¨¢rea de Barcelona. A causa del temporal, se cortaron una docena de carreteras, as¨ª como la comunicaci¨®n ferroviaria con Madrid.
En la Comunidad Valenciana, la noche del viernes transcurri¨® con m¨¢s de 50 carreteras cortadas y casi 90 donde se necesitan cadenas. ¡°Es una nevada importante pero no hay colapso¡±, dijo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Las fuertes nevadas obligaron a la retenci¨®n de m¨¢s de 400 camiones en las tres provincias.
Con informaci¨®n de Victoria Torres (Madrid), Nacho S¨¢nchez (M¨¢laga), Rebeca Carranco (Catalu?a), Cristina V¨¢zquez (Valencia) y Jes¨²s A. Ca?as (C¨¢diz)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.