El broche a siete d¨ªas de descontrol en el protocolo

La dimisi¨®n del m¨¢ximo cargo militar de Espa?a, el general Miguel ?ngel Villarroya, por haberse vacunado de covid sin formar parte de unos de los grupos prioritarios es el broche a una semana en la que decenas de casos similares, con casu¨ªstica diversa, provocaron peticiones cruzadas de asunci¨®n de responsabilidades por parte de todos los partidos pol¨ªticos. Esa actuaci¨®n, que los se?alados atribuyen a una redacci¨®n poco clara del protocolo de vacunaci¨®n mientras sus rivales ¡ªy muchos usuarios de redes sociales¡ª achacan m¨¢s bien a la picaresca o la falta de ¨¦tica, ha dado lugar a una presi¨®n social y pol¨ªtica que provoc¨® el viernes una dimisi¨®n sonada: la del consejero murciano de Sanidad, el cardi¨®logo Manuel Villegas. Y este s¨¢bado otra a¨²n m¨¢s sonada: la del jefe del Estado Mayor de la Defensa.

El proceso de vacunaci¨®n comenz¨® el 27 de diciembre y hasta este s¨¢bado se hab¨ªan administrado 1.165.825 dosis. Los casos de alcaldes o altos cargos vacunados sin seguir el protocolo ¡ªque impon¨ªa que en la primera fase se vacunar¨ªan solo los ancianos de residencias y profesionales sanitarios¡ª se empezaron a conocer hace unos d¨ªas en varios puntos de Espa?a. Los protagonistas han esgrimido toda clase de razones para ser merecedores del pinchazo.

Uno de los primeros ejemplos, el del concejal de Sanidad de Orihuela (Alicante), Jos¨¦ Galiano (PP), puso el foco en la sexta dosis de la vacuna Pfizer. ¡°Hab¨ªa un sobrante de dos o tres dosis que se iban a desechar¡±, explic¨® el edil como atenuante. Se refer¨ªa al ya famoso ¡°culillo de las vacunas¡±, como tambi¨¦n lo bautiz¨® el consejero de Salud andaluz, Jes¨²s Aguirre, para explicar c¨®mo el 20% de la inmunizaci¨®n se estaba desperdiciando en muchas ocasiones. Varios alcaldes y concejales, tanto del PP como del PSOE, han alegado eso mismo.

En su cargo segu¨ªa el s¨¢bado el consejero de Sanidad de Ceuta, Javier Guerrero (PP), quien asegur¨® que ¨¦l no quer¨ªa vacunarse. ¡°A m¨ª no me gustan las vacunas, pero mis t¨¦cnicos me lo recomendaron y me lo pidieron, me dijeron que si no lo hac¨ªa ellos tampoco, tambi¨¦n por mi vulnerabilidad con mi diabetes, mi coraz¨®n y mi tensi¨®n¡±, dijo. Otros cargos p¨²blicos han afirmado que cre¨ªan formar parte de los colectivos prioritarios porque son m¨¦dicos de profesi¨®n o, por ejemplo ¡ªcomo aleg¨® un alcalde de un pueblo peque?o¡ª colaboran con la residencia de mayores.

Pero la presi¨®n ¡ªtambi¨¦n de las direcciones de PSOE y PP hacia sus propios ediles¡ª aumenta sobre cualquier caso que sale a la luz. Ciudadanos ha exigido ¡°un compromiso ¨¦tico de todos los partidos¡± para destituir a quien ¡°se salte la cola¡± y, como socio del PP en Murcia, exigi¨® el cese de Villegas. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, tuite¨®: ¡°Los sinverg¨¹enzas que se han vacunado salt¨¢ndose la cola desde el privilegio de ser cargos p¨²blicos (cada d¨ªa aparecen m¨¢s) por supuesto deben dimitir todos, desde luego no pueden recibir la segunda dosis y posiblemente hayan cometido delitos de malversaci¨®n y/o prevaricaci¨®n¡±.

En esta l¨ªnea se pronunci¨® el presidente valenciano, Ximo Puig, que afirm¨® que quien haya recibido la vacuna de manera improcedente no deber¨ªa recibir la segunda dosis. El debate en ese punto no est¨¢ claro. El director del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Sim¨®n, razon¨®: ¡°Si no [se ponen la segunda dosis], son dos fallos seguidos¡±.