Los honores del apoderado de Franco en Meir¨¢s se desmoronan
Sada, el municipio del pazo, retira los t¨ªtulos a Pedro Barri¨¦, banquero, empresario de los pantanos, los astilleros y el wolframio y figura clave en el traspaso de inmuebles al dictador
Los servicios prestados le allanaron la creaci¨®n del imperio de los amperios y lo convirtieron en el ¨²nico hombre distinguido con un t¨ªtulo nobiliario con nombre de hidroel¨¦ctrica. Pedro Barri¨¦ de la Maza, conde de Fenosa (Fuerzas El¨¦ctricas del Noroeste, SA) y uno de los ilustres del franquismo m¨¢s intocables de la provincia de A Coru?a empieza a perder medallas: sus honores se desvanecen ahora que los Franco han devuelto el pazo de Meir¨¢s por sentencia judicial. El Ayuntamiento de Sada, donde se alzan las torres con las que Barri¨¦ y otros prohombres del r¨¦gimen se ganaron la cercan¨ªa del caudillo, ha aprobado devolver el viejo top¨®nimo de O Pedregal a la avenida de entrada, que llevaba el nombre de este amigo que hab¨ªa jurado ¡°lealtad inquebrantable¡± al dictador. En el mismo pleno municipal celebrado el jueves, Pedro Barri¨¦, due?o del Banco Pastor, beneficiario de la pol¨ªtica de los pantanos, presidente de Astano y propietario de la mina de wolframio de San Finx (que sirvi¨® para endurecer el armamento nazi), fue despojado del t¨ªtulo de Hijo Adoptivo.
Con 12 votos a favor (Sada Maior¨ªa, BNG, PSOE y Alternativa dos Veci?os) tambi¨¦n se acord¨® pedir al consejo escolar propuestas para rebautizar el colegio p¨²blico, que homenajeaba hasta ahora al empresario gallego que m¨¢s medr¨® en la dictadura. A todo esto solo se opuso el PP, con cinco ediles. La concejala Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa rechaz¨® ¡°rotundamente¡± la moci¨®n presentada por el BNG por ¡°utilizar vilmente la parte de la historia que conviene¡± y ¡°levantar odios y heridas que quedaron resueltas en el 78¡å.
¡°Ha llegado el tiempo de bajar a los santos de los altares donde se veneran desde hace m¨¢s de 40 a?os¡±, celebra Manuel Monge, expresidente de la Comisi¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica de A Coru?a. El exconcejal del Bloque y ensayista, promotor desde Defensa do Com¨²n de las marchas c¨ªvicas en su ciudad para recuperar la casa Cornide (otra propiedad que lleg¨® a los Franco gracias a Barri¨¦), se refiere al conde de Fenosa. Y tambi¨¦n a alcaldes como Alfonso Molina o Sergio Pe?amar¨ªa de Llano. Hasta ahora, dice, ¡°eran un tema tab¨²¡± en la capital provincial.
En los ¨²ltimos a?os han ca¨ªdo de las placas de las calles otros franquistas, pero no estos. Sin embargo, un mes despu¨¦s de la sentencia de la juez Marta Canales que oblig¨® a los nietos del general¨ªsimo a entregar Meir¨¢s al patrimonio p¨²blico, el 1 de octubre pasado el pleno de A Coru?a aprobaba declarar personas non gratas (como ya se hab¨ªa hecho en 2017) a los Franco. Y de paso acordaba encomendar a la Comisi¨®n Municipal de Memoria Democr¨¢tica que estudie la ¡°retirada de calles, retratos, placas, monolitos y todo tipo de distinciones¡± a Barri¨¦, Molina (1947-1958) y su sucesor Pe?amar¨ªa (1959-1963). La corporaci¨®n los considera (en este caso con la abstenci¨®n del PP) responsables de ¡°impulsar, organizar o participar en el expolio del pazo de Meir¨¢s y de la casa Cornide para beneficio de la familia del dictador Franco¡±.
En el Ayuntamiento coru?¨¦s, donde se retiraron ya varios retratos de regidores franquistas, luce a¨²n el ¨®leo de Pedro Barri¨¦, tambi¨¦n all¨ª colgado aunque nunca fuera alcalde. El empresario jug¨® un papel protagonista tanto en la operaci¨®n del pazo como en la puja supuestamente ama?ada que se resolvi¨® con la entrega del palacete urbano de Cornide a la esposa de Franco, Carmen Polo. En Meir¨¢s no solo impuls¨® la Junta pro Pazo que llev¨® a cabo la recaudaci¨®n forzosa y las expropiaciones a los vecinos, sino que actu¨® como apoderado de Franco en 1941. Fue ¨¦l quien acudi¨® al notario en representaci¨®n del caudillo para rubricar la escritura con la que el jefe del Estado, que ya hab¨ªa recibido la mansi¨®n como regalo en 1938, simul¨® una compraventa entre particulares para incorporarla a su patrimonio personal. En el juicio celebrado el pasado verano, la Abogac¨ªa del Estado blandi¨® el argumento de esta adquisici¨®n ¡°fraudulenta¡± y ¡°ficticia¡± para recuperar el bien.
La puja de la casa Cornide
En el caso de Cornide, la componenda franquista que esgrime el consistorio para reclamar esta propiedad fue mucho m¨¢s alambicada. Este verano los Franco pusieron a la venta el inmueble y la Xunta tramita su declaraci¨®n como Bien de Inter¨¦s Cultural para protegerlo. El libro Meir¨¢s. Un pazo, un caudillo, un expolio, de los investigadores Carlos Bab¨ªo y Manuel P¨¦rez Lorenzo, destapa, a trav¨¦s de escritos de la ¨¦poca, la supuesta trama orquestada para evitar una adjudicaci¨®n directa del caser¨®n que se le hab¨ªa antojado a Carmen Polo en sus visitas a A Coru?a. El edificio, donado por la familia Cornide al Ayuntamiento, fue traspasado por este al Ministerio de Educaci¨®n, que luego lo devolvi¨® por medio de permuta al consistorio. El 2 de agosto de 1962, con Sergio Pe?amar¨ªa de alcalde, se subast¨® el inmueble y a la puja solo se presentaron dos candidatos: el falangista Jos¨¦ Luis Amor, subjefe del Movimiento en A Coru?a, y Pedro Barri¨¦, que se hizo con Cornide por 305.000 pesetas.
En ese mismo momento, el conde de Fenosa anunci¨® su deseo de traspasar la propiedad a ¡°la Se?ora¡±. Y a pesar de que en el pliego de la puja constaba una cl¨¢usula que imped¨ªa el cambio de manos durante 10 a?os, aquella tarde el Ayuntamiento la obvi¨® en el escrito de adjudicaci¨®n porque era un ¡°alto honor¡± que Carmen Polo desease una casa en la ciudad.
Manuel Monge apunta que la operaci¨®n fue ¡°dise?ada¡± por Juan S¨¢nchez¨CCort¨¦s, subsecretario del Ministerio de Hacienda que luego fue nombrado presidente de SEAT y procurador en Cortes. Seg¨²n el autor de Os restos do franquismo en Galiza, Barri¨¦ de la Maza prest¨® una evidente labor de ¡°testaferro¡±. En una carta fechada antes de la subasta, el secretario de Franco, Ricardo Catoira, adelantaba a S¨¢nchez-Cort¨¦s el ¨¦xito de la operaci¨®n, tal y como destap¨® el libro de Bab¨ªo y P¨¦rez Lorenzo. ¡°Tengo el gusto de comunicarte que hoy por fin ha terminado el plazo para la subasta de la c¨¦lebre casa que tanto deseaba Su Excelencia. Hoy tambi¨¦n se re¨²ne el Pleno para adjudicarla a un particular y este venderla a la Se?ora. As¨ª se lo hemos explicado a Su Excelencia por ser la mejor f¨®rmula y que de esta forma no se hace una adjudicaci¨®n directa de bienes que fueron del Estado al propio Caudillo¡±. Ya en manos de Carmen Polo, durante los anos 1963 y 1964 el Ayuntamiento pag¨® 1,2 millones de pesetas de reformas en la casa Cornide, asegura Monge.
Depuraciones en el Pastor
Barri¨¦ ya llevaba las riendas del Pastor antes de la guerra y presidi¨® el banco desde 1939, pero su poder se multiplic¨® despu¨¦s. A su muerte, en 1971, sus empresas sumaban 12.000 trabajadores. En ¨¦l, como en otros coru?eses de pro, ¡°se cumpli¨® aquello que dec¨ªa Franco en un discurso en Lugo en 1942¡å, recuerda Monge: ¡°Nuestra cruzada es la ¨²nica lucha en la que los ricos que fueron a la guerra salieron m¨¢s ricos¡±.
P¨¦rez Lorenzo y Bab¨ªo describen c¨®mo en 1937 Barri¨¦ orden¨® remitir la relaci¨®n de todos los empleados del Pastor al gobernador de la provincia con el objetivo de que la Guardia Civil emitiera informes pol¨ªticos. ¡°Solo en el edificio central del banco en A Coru?a, 77 de los 115 trabajadores obtienen informes desfavorables, a los que hay que sumar otros 15 de las sucursales¡±. Al final, ¡°se imponen diversas sanciones a 51 empleados¡± y seis de ellos pierden el trabajo.
En 1941, Barri¨¦ de la Maza compr¨® la explotaci¨®n de wolframio que hab¨ªa sido nacionalizada tras la contienda civil y en 1943 fund¨® Fenosa como resultado de la fusi¨®n de F¨¢brica de Gas y Electricidad con Electra Popular Coru?esa. Esta ¨²ltima hab¨ªa sido expropiada despu¨¦s del fusilamiento, en 1936, de su due?o, el diputado republicano Jos¨¦ Mi?ones. Entre otras muchas actividades y participaciones empresariales, el conde fue adem¨¢s presidente de la Junta de Obras del Puerto de A Coru?a desde 1944 hasta que muri¨®.
Durante la guerra hab¨ªa entregado dinero, remesas de latas de conservas o jab¨®n para el ej¨¦rcito de Franco y con los a?os se convirti¨® en pasajero del yate Azor. Fue procurador en las Cortes y recibi¨®, adem¨¢s del condado, la Medalla al M¨¦rito en el Trabajo, la Gran Cruz de Isabel la Cat¨®lica o la Gran Cruz de la Beneficiencia por crear la Fundaci¨®n Barri¨¦, que hoy sigue promoviendo actividades culturales. En la ¨²ltima d¨¦cada, la instituci¨®n ha costeado grandes intervenciones en la catedral de Santiago como la restauraci¨®n del P¨®rtico de la Gloria, atacado por la humedad. Mientras tanto, dos estatuas de profetas del n¨¢rtex que originalmente proteg¨ªa esta obra cumbre del rom¨¢nico fueron regaladas a Franco por el Ayuntamiento antes de 1960. Hoy siguen en Meir¨¢s, retenidas por orden judicial pero a¨²n como propiedad de la familia.
Galicia no se cans¨® durante a?os, en vida y muerte, de otorgar distinciones a Pedro Barri¨¦. Es hijo adoptivo de varias localidades, Medalla de Oro de A Coru?a y de su provincia e hijo predilecto de su ciudad. Sus placas siguen sembrando la geograf¨ªa; desde las que nombran una avenida o el dique de abrigo coru?¨¦s, hasta las que rotulan colegios p¨²blicos en varias provincias. Tambi¨¦n lleva su nombre la plaza mayor de Portomar¨ªn, un pueblo lucense del Camino Franc¨¦s, con historia y malec¨®n, que fue arrancado de su tierra y trasplantado para construir el embalse de Belesar. La presa se consideraba el hito ingenieril de la dictadura cuando en 1963 fueron a inaugurarlo Franco, Barri¨¦ y Manuel Fraga.
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