Condenados dos polic¨ªas de Mog¨¢n a siete a?os de c¨¢rcel por tortura y lesiones a un inmigrante senegal¨¦s
La v¨ªctima, a la que los agentes le rompieron un brazo, recibir¨¢ una indemnizaci¨®n de 43.000 euros
La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a siete a?os y seis meses de prisi¨®n a dos polic¨ªas locales de Mog¨¢n (suroeste de Gran Canaria), Gilberto J. M. R. y Carlos J. H. R., como autores de un delito de tortura y otro de lesiones a un inmigrante de origen senegal¨¦s en enero de 2011. La sentencia impone adem¨¢s a ambos acusados 10 a?os de inhabilitaci¨®n absoluta y la obligaci¨®n de indemnizar a la v¨ªctima con 43.681 euros.
Este municipio tur¨ªstico se ha convertido desde el verano pasado en uno de los puntos calientes de la inmigraci¨®n en Canarias. Adem¨¢s de zonas como Puerto Rico o la Playa de Mog¨¢n, en su territorio se encuentra el muelle de Arguinegu¨ªn, que lleg¨® a albergar a m¨¢s de 2.500 personas a la intemperie. Su alcaldesa, Onalia Bueno, ha amenazado con multar a los hoteles que sigan albergando migrantes y sus vecinos se han manifestado en repetidas ocasiones en contra de la inmigraci¨®n ilegal.
La v¨ªctima recibir¨¢ 20.745,75 euros por las lesiones, 2.936 por las secuelas y 20.000 euros por el da?o moral. El fallo del magistrado declara la responsabilidad civil subsidiaria del Ayuntamiento de Mog¨¢n en el abono de estas sumas y la sentencia es susceptible de recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo.
Hechos probados
La sentencia declara probado que el 8 de enero de 2011, a las 21.40, ambos condenados se encontraban prestando servicio vestidos de paisano en el Centro Comercial de Puerto Rico (Mog¨¢n). En un momento dado, uno de los acusados se aproxim¨® a la v¨ªctima, que se hallaba en la terraza de un restaurante en la planta superior vendiendo collares. Los agentes se dirigieron a ¨¦l sin llegar a identificarse como agente de la autoridad y le requirieron ¡°para que le siguiese a un lugar apartado¡±, detalla el texto.
El perjudicado conoc¨ªa a los agentes de la polic¨ªa local acusados por haber intervenido en una actuaci¨®n d¨ªas antes contra un primo suyo que se dedicaba a la venta ambulante en la que su familiar result¨® lesionado.
La v¨ªctima, asegura el fallo, ¡°sinti¨® miedo por su integridad y sali¨® corriendo¡±. Se inici¨® una persecuci¨®n por el centro comercial, desde la planta superior hasta un supermercado situado en la planta baja, en cuyo interior uno de los encausados logr¨® alcanzarlo. ¡°Le puso una zancadilla y tras caer este [la v¨ªctima] al suelo, le propin¨® dos fuertes patadas y un pu?etazo, coloc¨¢ndose a continuaci¨®n encima para inmovilizarlo¡±, recoge la decisi¨®n judicial.
Seguidamente, prosigue la Sala, ¡°lo sac¨® a rastras del establecimiento¡± y en el exterior se person¨® su compa?ero, procediendo ambos acusados a golpear a la v¨ªctima empleando para ello unas porras u objetos contundentes de semejantes caracter¨ªsticas, ¡°resultando fracturado el brazo del perjudicado a causa de un fuerte golpe¡± propinado por uno de los investigados. A continuaci¨®n, sujetaron por el cintur¨®n al emigrante y lo lanzaron violentamente contra el suelo, mientras el perjudicado, enfatiza la Sala, ¡°gritaba de dolor y ped¨ªa auxilio¡± a la gente que se hallaba presente por las inmediaciones.
¡°Yo ten¨ªa sangre en los ojos y en la mano y a pesar de eso, los dos me pegaron dentro de un cuarto oscuro. No ten¨ªa ni fuerza para moverme de la paliza que recib¨ª y por eso no me resist¨ª¡±, explic¨® en la primera jornada del juicio el perjudicado.
Una vez reducida la v¨ªctima, ya maltrecha por los golpes recibidos, los encausados ¡°le esposaron la mano derecha con grilletes y de forma conjunta lo arrastraron a la fuerza entre los dos, agarr¨¢ndolo del brazo y tirando del cintur¨®n, hasta las dependencias policiales (¡) eligiendo para llegar el camino por donde no hab¨ªa c¨¢maras de seguridad, propin¨¢ndole en el trayecto diversos golpes en distintas zonas del cuerpo y menoscabando gravemente su integridad y dignidad¡±. El motivo de la detenci¨®n fue por un presunto delito de atentado, resistencia y desobediencia grave, investigaci¨®n que acab¨® archivada ¡°por no quedar debidamente acreditada la perpetraci¨®n del delito que dio lugar a la formaci¨®n de la causa¡±.
Durante el traslado, detalla la sentencia, la v¨ªctima ¡°se tambaleaba por el dolor y ped¨ªa auxilio a todas las personas presentes, suplicando a gritos que llamaran a la Guardia Civil¡±.
Las palizas no se quedaron ah¨ª, seg¨²n el fallo. ¡°Una vez en las dependencias utilizadas por la Polic¨ªa, los acusados siguieron pegando al detenido¡±. Mientras tanto, en el exterior de la comisar¨ªa se hab¨ªa ido congregando un grupo de personas, unos alertados por la violencia de la actuaci¨®n policial y ¡°otros conocidos y paisanos senegaleses¡± de la v¨ªctima ¡°que se avisaron unos a otros¡±, los cuales profer¨ªan gritos de solidaridad con el detenido y mostr¨¢ndole su apoyo, ¡°todo ello de forma pac¨ªfica¡±. Sobre las once de la noche, la v¨ªctima fue trasladada al Centro de Salud de Arguinegu¨ªn y de all¨ª remitido al Servicio de Urgencias del Hospital de San Roque Meloneras, donde fue atendido de sus lesiones y se procedi¨® a su cacheo por los agentes referidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.