Zarzuela, Moncloa y PP negocian ya en secreto el futuro de la Monarqu¨ªa
Jaime Alfons¨ªn, Carmen Calvo y un enviado de Casado han mantenido reuniones para avanzar en medidas de transparencia y descartar la ley de la Corona
La Zarzuela, La Moncloa y el PP empezaron a negociar hace algo m¨¢s de un mes, con discreci¨®n, el futuro de la Monarqu¨ªa de Felipe VI, para dotarla de un ¡°perfil menos opaco¡±, seg¨²n fuentes conocedoras de este proceso. Las primeras reuniones ya se han producido, tanto bilaterales entre el Gobierno y la Casa del Rey, como a tres bandas con una persona vinculada al PP, aunque no en la pol¨ªtica activa y designada por Pablo Casado. ...
La Zarzuela, La Moncloa y el PP empezaron a negociar hace algo m¨¢s de un mes, con discreci¨®n, el futuro de la Monarqu¨ªa de Felipe VI, para dotarla de un ¡°perfil menos opaco¡±, seg¨²n fuentes conocedoras de este proceso. Las primeras reuniones ya se han producido, tanto bilaterales entre el Gobierno y la Casa del Rey, como a tres bandas con una persona vinculada al PP, aunque no en la pol¨ªtica activa y designada por Pablo Casado. PSOE y PP rechazan regular las actividades de la Casa del Rey con una Ley de la Corona, y se centran en medidas de transparencia y fiscalizaci¨®n. El pacto se cerrar¨¢ solo entre los socialistas y los populares.
Pedro S¨¢nchez ya avanz¨® en su ¨²ltima comparecencia de 2020 que se estaba trabajando ¡°paso a paso¡± con la Casa del Rey para introducir algunas medidas de transparencia y modernizaci¨®n en su funcionamiento y, sobre todo, en su rendici¨®n de cuentas. Y es lo que se est¨¢ haciendo, con los baches y frenazos que provocan en ocasiones distintas pol¨¦micas relacionadas con el rey em¨¦rito, como la reciente regularizaci¨®n fiscal de Juan Carlos I y la vacunaci¨®n en los Emiratos ?rabes de las infantas Elena y Cristina, hermanas del actual monarca, durante una visita a su padre.
La primera reuni¨®n entre la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, encargada en exclusiva por Pedro S¨¢nchez para esas conversaciones, con el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfons¨ªn, se produjo a primeros de febrero, para dise?ar el marco de actuaci¨®n. Fue d¨ªas m¨¢s tarde, a mediados del mes, cuando el presidente realiz¨® una llamada al l¨ªder de la oposici¨®n, Pablo Casado, para un nuevo intento frustrado de desbloquear la renovaci¨®n pendiente hace m¨¢s de dos a?os del Consejo General del Poder Judicial.
Ese punto para resolver la actualizaci¨®n del ¨®rgano de gobierno de los jueces apenas avanz¨® nada. Pero el presidente aprovech¨® la ocasi¨®n para comentar con el l¨ªder del PP la situaci¨®n ante esta nueva crisis en la Monarqu¨ªa y proponerle una negociaci¨®n discreta sobre la forma de promover algunos avances en la instituci¨®n. S¨¢nchez pidi¨® a Casado que designase a una persona de su m¨¢xima confianza para entablar esos contactos. La decisi¨®n de convocar al PP a esos acuerdos parti¨® de La Moncloa con ¡°la aquiescencia¡± de Felipe VI, seg¨²n fuentes implicadas en el proceso.
Pablo Casado estudi¨® la propuesta y nomin¨® a un dirigente veterano del PP, que ya no est¨¢ en la pol¨ªtica activa y que recibi¨® el visto bueno de la Casa del Rey y de La Moncloa ¡°por sus posiciones razonables¡±, seg¨²n distintas fuentes consultadas. La primera cita a tres bandas entre Alfons¨ªn, la vicepresidenta Calvo y el enviado de Casado se produjo hace apenas un mes. Y con buenos resultados. El an¨¢lisis que hicieron del momento fue muy parecido. Los interlocutores est¨¢n intentando preservar al m¨¢ximo la identidad del negociador del PP para evitar presiones, incluso internas en ese partido, y para que el resultado de los contactos no se frustre antes de llegar a buen puerto.
La Moncloa, el PSOE y el PP coinciden en que es necesario ¡°reforzar¡± ahora el perfil actual de la Monarqu¨ªa parlamentaria espa?ola, una instituci¨®n que consideran clave en el entramado democr¨¢tico del Estado, pero de la que preocupan algunos aspectos relacionados con su opacidad y escaso control. El presidente S¨¢nchez ha acudido en las ¨²ltimas semanas a varios actos y hasta a viajes institucionales a Catalu?a con el jefe del Estado, que ha ejercido tambi¨¦n un papel protagonista en homenajes recientes por ejemplo a las v¨ªctimas del terrorismo. Al ¨²ltimo acto de este tipo, el viernes en los jardines del Palacio Real de Madrid, acudi¨® el presidente, la mayor¨ªa del Gobierno, los representantes de los principales poderes del Estado y Pablo Casado, al que el monarca trat¨® como l¨ªder de la oposici¨®n.
En La Zarzuela sostienen que desde que lleg¨® Felipe VI a la jefatura del Estado, tras la abdicaci¨®n de su padre, ha puesto en marcha ya varias medidas y firmado acuerdos con la Abogac¨ªa del Estado y la Intervenci¨®n General, para realizar anualmente auditor¨ªas internas y externas, que luego se publican en la web de la Casa Real. Pero en el Gobierno y el PP coinciden en que, en este momento, esos pasos no son ya suficientes.
M¨¢s controles
Las reformas que se han empezado a estudiar tienen que ver precisamente con dar m¨¢s transparencia al rendimiento de cuentas de toda la Casa del Rey y con acotar mejor su ¨¢mbito de actuaci¨®n. La idea es ¡°tener una instituci¨®n mejor controlada y conocida¡± y ¡°trazarle un perfil verdaderamente m¨¢s parlamentario¡±, seg¨²n las mismas fuentes.
Otras fuentes conocedoras de La Zarzuela se?alan que se podr¨ªa aprobar la fiscalizaci¨®n previa de determinadas actividades del Monarca a trav¨¦s de Patrimonio Nacional, que es el administrador de los bienes del Estado que usa la Casa del Rey. Y as¨ª se cumplir¨ªa con el objetivo de controlar los gastos de la instituci¨®n sin una actuaci¨®n muy agresiva, pero con los mismos filtros que tiene ahora cualquier direcci¨®n general de la Administraci¨®n.
Las conversaciones se han limitado por ahora a los dos partidos que han gobernado Espa?a en esta etapa democr¨¢tica y el plan es continuar por esa misma senda hasta que las reformas hayan alcanzado un alto grado de consenso entre el PSOE y el PP, ¡°los dos partidos del pacto constitucional¡±, remarcan las fuentes al tanto de la operaci¨®n. Cuando La Zarzuela, La Moncloa y el PP cierren el acuerdo se presentar¨¢ el pacto hecho a otras formaciones, pero para que se sumen si lo consideran. Entre el PP y el PSOE disponen de 200 diputados de los 350 del Congreso. Los negociadores creen que al acuerdo final podr¨ªan agregarse otros grupos hasta casi llegar a 300 parlamentarios de la C¨¢mara no republicanos.
Ni PSOE ni PP est¨¢n de acuerdo en impulsar ahora una Ley de la Corona, como la que pretenden partidos como Unidas Podemos y M¨¢s Pa¨ªs, por temor a que estas formaciones quisieran aprovechar la coyuntura para fomentar un debate m¨¢s de fondo sobre el sentido de la Monarqu¨ªa y limitar incluso el tipo de actividades y discursos que podr¨ªa hacer en el futuro Felipe VI. Los dos partidos que representan el bipartidismo espa?ol pretenden con estas mejoras que est¨¢n pactando no dejar al actual monarca ¡°en ca¨ªda libre por culpa de los errores cometidos por su padre¡±, seg¨²n fuentes cercanas a esas conversaciones.
La dificultad jur¨ªdica de impulsar una ley de la Corona
Las palabras del presidente Pedro S¨¢nchez hace tres meses sobre la necesidad de incorporar cambios normativos en la instituci¨®n mon¨¢rquica hizo pensar en la posibilidad de que el Gobierno estuviera pensando en impulsar una ley de la Corona. El l¨ªder del PP, Pablo Casado, se sum¨® entonces a ese escenario, anunciando que el Ejecutivo pod¨ªa contar con ¨¦l para negociar una ley de ese tipo, siempre que fuera con el objetivo de reforzar la instituci¨®n, no de debilitarla o restarle funciones. Pero con el paso de los meses se confirm¨® que el sector socialista del Gobierno no ten¨ªa en mente espec¨ªficamente una Ley de la Corona ¡ªalgo que s¨ª reclama Podemos¡ª, y acab¨® descart¨¢ndola. Esa iniciativa, aun en el caso de que fuera defendida pol¨ªticamente por los partidos, tendr¨ªa, adem¨¢s, un complicado encaje constitucional, seg¨²n algunos juristas.
La Constituci¨®n, en sus nueve art¨ªculos referidos a la Monarqu¨ªa, no prev¨¦ expresamente desarrollar a trav¨¦s de leyes ning¨²n aspecto de su funcionamiento salvo para el caso de las abdicaciones o renuncias o para regular ¡°cualquier duda de hecho o derecho que ocurra en el orden de la sucesi¨®n¡±, aspectos que s¨ª se resolver¨¢n, dice, ¡°por una ley org¨¢nica¡±. Es lo que ocurri¨® cuando se produjo la abdicaci¨®n de Juan Carlos I en su hijo Felipe VI en 2014: el Congreso de los Diputados hubo de aprobar una ley de abdicaci¨®n, y adem¨¢s no gen¨¦rica sino espec¨ªficamente aplicable al caso de don Juan Carlos.
El art¨ªculo 65.1 de la Constituci¨®n recoge tambi¨¦n de forma expresa que ¡°el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma¡±.