La etarra Anboto suma 183 a?os de pena de c¨¢rcel tras dos nuevas condenas por atentados en Bilbao y Getxo
La terrorista est¨¢ pendiente de conocer otras dos resoluciones de la Audiencia y de ser enjuiciada en otras seis causas
La etarra Mar¨ªa Soledad Iparraguirre, Anboto, de 59 a?os, suma dos nuevas penas. La Audiencia Nacional ha condenado a la terrorista por ordenar dos atentados y facilitar las armas utilizadas para perpetrarlos. Fueron los cometidos por el comando Itsasadar en los noventa, cuando tirotearon en 1995 a los polic¨ªas que vigilaban la entrada de las oficinas del DNI en Bilbao ¡ªprovocando la muerte de un agente y dejando tetrapl¨¦jico a otro¡ª y cuando colocaron en 1994 una bomba jun...
La etarra Mar¨ªa Soledad Iparraguirre, Anboto, de 59 a?os, suma dos nuevas penas. La Audiencia Nacional ha condenado a la terrorista por ordenar dos atentados y facilitar las armas utilizadas para perpetrarlos. Fueron los cometidos por el comando Itsasadar en los noventa, cuando tirotearon en 1995 a los polic¨ªas que vigilaban la entrada de las oficinas del DNI en Bilbao ¡ªprovocando la muerte de un agente y dejando tetrapl¨¦jico a otro¡ª y cuando colocaron en 1994 una bomba junto a un banco de Getxo (Bizkaia), acto que se sald¨® sin v¨ªctimas. Los jueces le imponen por ambos ataques 61 a?os de c¨¢rcel, que se suman a otra sentencia firme de 122 a?os de prisi¨®n por participar en 1995 en el asesinato de Luciano Cortizo, comandante del Ej¨¦rcito de Tierra. En total, acumula ya 183 a?os, cuando a¨²n le quedan casi una decena de procesos pendientes.
A trav¨¦s de sendas resoluciones dictadas los d¨ªas 2 y 16 de marzo, la Secci¨®n Tercera de la Sala de lo Penal considera probado que Anboto form¨®, entren¨® y arm¨® al comando Itsasadar. ¡°[Iparraguirre] era miembro dirigente de ETA y dentro de la c¨²pula de la organizaci¨®n, actuando desde la clandestinidad en Francia, ten¨ªa la funci¨®n de ocuparse del denominado aparato militar, lo que consist¨ªa en organizar los comandos operativos, dotarlos de armas y explosivos, y darles instrucciones sobre sus objetivos¡±, resume uno de los fallos, donde se detalla parte del material que entreg¨® a sus compa?eros para atentar: como dos pistolas Browning, un subfusil Uzi, balas, manuales, amonal y relojes temporizadores, entre otros.
¡°Las actuaciones de los comandos de ETA no son espont¨¢neas, ni libres. Se sujetan a los objetivos de la organizaci¨®n y a las instrucciones que se hacen llegar a los comandos. Esta planificaci¨®n resulta indispensable para una actuaci¨®n eficaz¡±, a?ade una de las sentencias, que inciden en que Anboto marcaba los objetivos a los comandos.
Los 12 procesos contra Anboto
La polic¨ªa vincula a Iparraguirre con ETA desde su adolescencia. Huy¨® a Francia a principios de los ochenta tras una operaci¨®n en la que result¨® muerto su novio, miembro del comando Araba, y en la que arrestaron a parte de su familia. A mediados de aquella d¨¦cada volvi¨® a Espa?a para participar en atentados, seg¨²n los investigadores, que la sit¨²an como la segunda mujer que logr¨® formar parte de la direcci¨®n de la banda. Fue detenida en Francia en 2004, que la conden¨® por su pertenencia a la organizaci¨®n terrorista y autoriz¨® su extradici¨®n en 2019 para que fuera juzgada en la Audiencia Nacional por las causas que tiene pendientes.
Desde su entrega se han celebrado seis juicios contra ella. En tres de ellos ha resultado condenada: a 122 a?os por el asesinato de Luciano Cortizo, un fallo confirmado por el Tribunal Supremo, que dio por probado que Iparraguirre se escond¨ªa detr¨¢s del alias de Anboto; a 50 a?os por el ataque contra los polic¨ªas de las oficinas del DNI de Bilbao, donde muri¨® el agente Rafael Leiva y Domingo Dur¨¢n sufri¨® heridas de gravedad; y a 11 a?os por la bomba colocada junto al banco de Getxo. Result¨® absuelta, en cambio, por el atentado cometido en 1997 contra una comisar¨ªa de Oviedo, sentencia que la Fiscal¨ªa ha recurrido.
Quedan por conocerse las resoluciones judiciales por el asesinato, en junio de 1985, de Estanislao Gal¨ªndez Llano, cartero de la localidad alavesa de Amurrio al que la banda terrorista consideraba confidente de las fuerzas de seguridad, y por la colocaci¨®n de un coche bomba junto al estadio de Mendizorroza en Vitoria en 1985. El ministerio p¨²blico pide que se le imponga una pena de 39 a?os y 488 a?os de prisi¨®n, respectivamente en ambas causas. Adem¨¢s, Anboto todav¨ªa arrastra otras seis causas pendientes. El juicio por una de ellas, por el intento de asesinato en 1997 del rey Juan Carlos con ocasi¨®n de su asistencia a la inauguraci¨®n del Museo Guggenheim de Bilbao, iba a comenzar este mi¨¦rcoles, pero finalmente se ha aplazado.