Un alto mando policial confirma que la trama Kitchen tuvo acceso libre a fondos reservados

El comisario jubilado Felipe Lacasa ha descrito este jueves, en su comparecencia ante la comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso sobre la Operaci¨®n Kitchen, la falta de control estricto en los fondos reservados que permiti¨® a los integrantes de la llamada polic¨ªa pol¨ªtica acceder a dinero de esta partida para financiar el espionaje ilegal al extesorero del PP Luis B¨¢rcenas iniciado en 2013. Lacasa ocup¨®, entre septiembre de 2013 y mayo de 2015, el puesto de secretario general de la Direcci¨®n Adjunta Operativa (DAO) de la Polic¨ªa Nacional, desde el que se encargaba de entregar a agentes y unidades estos fondos, destinados al pago, entre otros fines, de confidentes. El alto mano ha confirmado que en ese tiempo dio fondos reservados a seis de los mandos policiales imputados por el caso Kitchen y que lo hizo siempre tras recibir ¡°una orden verbal¡± del que entonces era el m¨¢ximo responsable operativo de la Polic¨ªa, el comisario Eugenio Pino, se?alado como el mu?idor del grupo parapolicial que oper¨® en el Ministerio del Interior en la etapa de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, tambi¨¦n imputado en la causa.

Lacasa, que ya ha declarado como testigo en dos ocasiones ante el juez del caso Kitchen, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, ha identificado a los receptores de estos fondos. Se trata de los comisarios Enrique Garc¨ªa Casta?o (entonces jefe de una unidad especializada en seguimientos y que en la actualidad colabora con la justicia), Andr¨¦s G¨®mez Gordo (que fue asesor de Mar¨ªa Dolores de Cospedal cuando esta presid¨ªa Castilla-La Mancha), Jos¨¦ Manuel Villarejo (presunto cabecilla de la trama desmantelada en la Operaci¨®n T¨¢ndem) y Marcelino Mart¨ªn Blas (m¨¢ximo responsable en aquellos a?os de la Unidad de Asuntos Internos), as¨ª como a los inspectores Jos¨¦ ?ngel Fuentes Gago y Bonifacio Diez Sevillano, ambos agentes de la m¨¢xima confianza del comisario Pino. El alto mando policial ha asegurado que Pino nunca le explic¨® el destino de esos fondos: ¡°No me ten¨ªa que dar ninguna explicaci¨®n¡±.

Seg¨²n la investigaci¨®n judicial, la trama Kitchen desvi¨® 53.266 euros de los fondos reservados, la mayor parte para abonar 2.000 euros al mes a Sergio R¨ªos Esgueva, ch¨®fer de B¨¢rcenas que se convirti¨® en el confidente de la polic¨ªa pol¨ªtica. Adem¨¢s, las pesquisas han destapado otros gastos en restaurantes (2.574 euros), transporte (496 euros) y abonos de diferente naturaleza (195 euros), as¨ª como la utilizaci¨®n de 700 euros para comprar una pistola y la adquisici¨®n de un ordenador con el que el entonces n¨²mero dos de Interior, Francisco Mart¨ªnez, tambi¨¦n imputado en la causa, presuntamente consult¨® la documentaci¨®n que supuestamente consiguieron arrebatarle de manera irregular al extesorero del PP.

En su comparecencia en el Congreso, Lacasa ha detallado que ¨¦l nunca tuvo conocimiento de la existencia de una operaci¨®n bautizada como ¡°Kitchen o cocina¡±, pero que al saltar el esc¨¢ndalo record¨® que en uno de los recib¨ªs que le entreg¨® uno de los implicados, el comisario Garc¨ªa Casta?o, aparec¨ªa la palabra ¡°cocinero¡±. Aunque no ha podido concretar la cantidad, el polic¨ªa ha asegurado que recordaba que aquella fue una ¡°cantidad extra¡± y que, para ello, su superior, el comisario Pino, tuvo que hablar previamente con el entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez.

Lacasa tambi¨¦n ha dicho que entreg¨® dinero a los comisarios Villarejo y, sobre todo, a G¨®mez Gordo para que estos pagaran mensualmente a Sergio R¨ªos, cuyo nombre figuraba en varios recibos. El comisario ha asegurado que poco antes de jubilarse, en mayo de 2015, supo que R¨ªos era una persona ¡°del entorno del se?or B¨¢rcenas¡±, pero que crey¨® que se le pagaba por facilitar informaci¨®n sobre el supuesto lugar donde el extesorero del PP pod¨ªa esconder dinero, en l¨ªnea con lo que algunos de los agentes imputados han esgrimido ante el juez para justificar su participaci¨®n en la Operaci¨®n Kitchen.

Un simple ¡®cajero pagador¡¯

El comisario ha insistido a los diputados con que ¨¦l era un simple ¡°cajero pagador¡± que recog¨ªa en ¡°un libro bastante antiguo¡± todo el dinero de los fondos reservados que recib¨ªa y que, posteriormente, entregaba esas cantidades siguiendo las instrucciones del entonces director adjunto operativo. ¡°Pino es un hombre muy herm¨¦tico. Los operativos despachaban con ¨¦l¡±, ha asegurado. Tambi¨¦n, con que nunca le pregunt¨® a este por el destino de los fondos que entregaba a aquellos agentes que formaban parte de lo que defini¨® como equipo ¡°habitual¡± de su jefe, pese a que la mayor¨ªa nunca justific¨® con facturas a qu¨¦ destinaban esos fondos.

Lacasa ha detallado que el m¨¢s ¡°meticuloso¡± era Villarejo, que presentaba recibos ¡°hasta del aparcamiento¡±. De los otros cinco agentes ha asegurado que no recordaba si le llegaron a entregar justificantes. As¨ª, del inspector D¨ªaz Sevillano afirm¨® que cre¨ªa que le entreg¨® dinero en pocas ocasiones. De Fuentes Gago, que era jefe del Gabinete de Pino, que le dio fondos para abonar un billete de avi¨®n y la estancia del hotel, aunque no recordaba a qu¨¦ ciudad. Del comisario G¨®mez Gordo, que entonces era inspector jefe y que se hab¨ªa reincorporado a la Polic¨ªa tras dejar su puesto de asesor de Cospedal, que solo firmaba el recib¨ª y nunca aport¨® facturas. En su declaraci¨®n como imputado en la Audiencia Nacional, G¨®mez Gordo admiti¨® que con ese dinero pag¨® al ch¨®fer del extesorero.