El PSOE busca cuatro votos contra reloj para el cambio en Castilla y Le¨®n
El socialista Luis Tudanca necesita movimientos en Ciudadanos, reacio a romper con el PP, para poder ganar la moci¨®n de censura este lunes
Las Cortes de Castilla y Le¨®n acogen este lunes el debate de la primera moci¨®n de censura desde su constituci¨®n, en 1983. El socialista Luis Tudanca necesita movimientos de ¨²ltima hora en un momento de inestabilidad en Ciudadanos, reacio a romper con el PP, para arrebatar la presidencia al popular Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco. El pasado viernes, el abandono del grupo de Cs de una parlamentaria, Mar¨ªa Montero, despert¨® cierto nerviosismo. El PSOE necesita cuatro apoyos y la votaci¨®n ser¨¢ de viva voz, por nombre y apellido.
El inesperado anuncio de la moci¨®n de censura en Castilla y Le¨®n, donde la escena pol¨ªtica luc¨ªa aparentemente tranquila con un Gobierno bipartito de PP y Ciudadanos, ha obligado a repasar qui¨¦n es qui¨¦n en el Parlamento regional. El PSOE necesita a Ciudadanos. El partido de In¨¦s Arrimadas sigue alineado all¨ª con el PP. Podemos apoya al socialista Tudanca. De los partidos provincialistas, tan solo se ha pronunciado el ¨²nico procurador por ?vila, Pedro Pascual, que anunci¨® el domingo que se abstendr¨¢. En todo caso, el voto en favor de la moci¨®n de los peque?os partidos en la C¨¢mara no bastar¨ªa para imponer el cambio.
El paso del tiempo ha ido resquebrajando los bloques: los socialistas han contactado con procuradores del grupo del vicepresidente, Francisco Igea (Cs), insisti¨¦ndoles en su importancia para alcanzar la ¡°regeneraci¨®n¡± que promulgaba su formaci¨®n en la campa?a de 2019 antes de que Albert Rivera obligara al abrazo con el popular Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, y propiciara el Gobierno de coalici¨®n en la autonom¨ªa. Los socialistas han reiterado este fin de semana que no van a comprar voluntades con prebendas o consejer¨ªas como el PP con los tr¨¢nsfugas de Murcia para provocar s¨²bitos cambios de opini¨®n en Cs. El que quiera unirse, dicen, que lo haga, pero sin premios.
La pimienta en unas semanas de posturas enfrentadas y acusaciones variopintas la a?adi¨® el pasado viernes la salida de Mar¨ªa Montero, representante de Ciudadanos y la procuradora sin dedicaci¨®n exclusiva que m¨¢s cobraba en las Cortes por su presencia en m¨²ltiples comisiones. Ella aleg¨® que el grupo carec¨ªa de ¡°liderazgo y trabajo en equipo¡±, pero su adi¨®s no significa que pierda peso en el rompecabezas parlamentario. Seg¨²n el art¨ªculo 23 del reglamento del ¨®rgano legislativo, se convierte en ¡°procuradora no adscrita¡±. As¨ª, conserva su derecho a voto y su acta, aunque Cs se la exigi¨® una vez supo de su marcha, pero no puede reincorporarse a otras bancadas. Si el Gobierno regional sobrevive a este jaque, se quedar¨¢ con 40 esca?os de 81 en la C¨¢mara y deber¨¢ negociar con los minoritarios para que avancen sus propuestas. Tambi¨¦n habr¨ªa alteraciones en las comisiones, por lo que ante la falta de mayor¨ªas, las resoluciones podr¨ªan acabar vot¨¢ndose en el pleno y correr¨ªan un riesgo ¡ªinsospechado hace apenas un mes¡ª para el Ejecutivo auton¨®mico.
Este revolc¨®n sorprendi¨® en Ciudadanos. Igea pon¨ªa ¡°la mano en el fuego¡± por todos sus compa?eros. El reloj avanz¨® el viernes sin que ese paso adelante de Montero fuese imitado por m¨¢s procuradores del vicepresidente. Varias excompa?eras de la parlamentaria se han apresurado a manifestar su rechazo a Tudanca, entre ellas Mar¨ªa Teresa Gago, a la que, seg¨²n fuentes de las Cortes, el PSOE hab¨ªa tanteado. El PP y Cs encaran la sesi¨®n con una ¨²nica certeza: ser¨¢ en el hemiciclo donde se quiten las caretas, si las hubiera. La votaci¨®n ser¨¢ a viva voz y retratar¨¢ las verdaderas afinidades de cada bancada.
Dudas
Los tres grandes personajes de este proceso acometen la jornada entre dudas. Si fracasa, Tudanca achacar¨¢ la culpa a Ciudadanos por no avalar ¡°el cambio¡± en Castilla y Le¨®n. El PSOE hab¨ªa deslizado la posibilidad de una moci¨®n en varias ocasiones, pero las turbulencias en la pol¨ªtica nacional desencadenaron el atrevimiento definitivo 10 meses despu¨¦s de firmarse, casi por unanimidad, un pacto de reconstrucci¨®n por la crisis del coronavirus en el que todo eran buenas palabras, confianza y ¡°oposici¨®n leal y responsable¡±. Pero la ¡°degradaci¨®n institucional y pol¨ªtica¡±, aseguran los socialistas, lo cambi¨® todo.
El l¨ªder del grupo que gan¨® los ¨²ltimos comicios por primera vez para el PSOE desde que lo lograra Demetrio Madrid en 1983 tendr¨¢ que lidiar con el descr¨¦dito impl¨ªcito al eventual fiasco de su plan dos a?os antes de las elecciones, previstas para 2023. Fuentes socialistas admiten que la empresa se antoja dif¨ªcil ante el enroque de Cs, pero creen que el partido de In¨¦s Arrimadas camina entre polvorines internos y que todo puede pasar.
Si la moci¨®n prospera, la soga apretar¨¢ a Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco y Francisco Igea. El presidente lleva meses distanciado del PP nacional y ha proyectado una imagen de ¡°moderaci¨®n¡± distinta al estilo de Pablo Casado. Adem¨¢s, ha recibido dos varapalos del Supremo por restricciones sanitarias que le han granjeado tambi¨¦n cr¨ªticas en Castilla y Le¨®n, incluso de los religiosos por la limitaci¨®n de aforo en las iglesias. Igea, vicepresidente y portavoz, perdi¨® las primarias de Ciudadanos hace un a?o. El m¨¦dico vallisoletano suele decir que el d¨ªa en que deje la pol¨ªtica ser¨¢ ¡°de los m¨¢s felices¡± de su vida. De la fidelidad de sus procuradores depende que no lo haga todav¨ªa.
Dependencia de Cs
Vox, residual en Castilla y Le¨®n, en ning¨²n caso se unir¨¢ al sector de la moci¨®n. El partido restante, Por ?vila, tampoco ha expresado su parecer. Justo el viernes, Ma?ueco, que tiene 29 esca?os, anunci¨® unas mejoras en las asistencias sanitarias abulenses, curiosamente casi coincidiendo con el giro de Montero. Lo hizo a pocos d¨ªas de que Por ?vila, una escisi¨®n del PP, tenga que elegir bando en un momento cr¨ªtico para la pareja que dirige la comunidad, m¨¢s cuestionada que nunca y que se enfrenta a su gran examen hacia su estabilidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.