La espa?ola retenida cuatro d¨ªas en un centro de inmigrantes del Reino Unido ya est¨¢ en casa de su hermana
Mar¨ªa, el nombre ficticio con que ha contado su historia, fue v¨ªctima de la ley de inmigraci¨®n posterior al Brexit
Ha sido una pesadilla de cuatro d¨ªas que ha puesto en evidencia la nueva realidad del Brexit, ni tan id¨ªlico ni tan amable como muchos brit¨¢nicos presuponen. La joven espa?ola retenida durante cuatro d¨ªas en el centro para inmigrantes de Yarl¡¯s Wood, en Berdfordshire, dormir¨¢ este viernes en el domicilio de su hermana en el Reino Unido.
Mar¨ªa ¡ªel nombre ficticio con el que quiere, por el momento, ocultar su identidad¡ª lle...
Ha sido una pesadilla de cuatro d¨ªas que ha puesto en evidencia la nueva realidad del Brexit, ni tan id¨ªlico ni tan amable como muchos brit¨¢nicos presuponen. La joven espa?ola retenida durante cuatro d¨ªas en el centro para inmigrantes de Yarl¡¯s Wood, en Berdfordshire, dormir¨¢ este viernes en el domicilio de su hermana en el Reino Unido.
Mar¨ªa ¡ªel nombre ficticio con el que quiere, por el momento, ocultar su identidad¡ª lleg¨® al aeropuerto londinense de Gatwick el pasado lunes por la noche. Es de Valencia. Tiene 25 a?os. Hab¨ªa emprendido la aventura brit¨¢nica que otros muchos j¨®venes europeos han realizado durante d¨¦cadas en 2019. Estuvo seis meses de ese a?o trabajando, con contrato legal, en la hosteler¨ªa. Y disfrutando de la experiencia junto a su hermana y su mejor amiga, que en esta pesadilla han sido su tabla de salvaci¨®n. Despu¨¦s de regresar a Espa?a por motivos acad¨¦micos ¡ªunos ex¨¢menes pendientes¡ª quiso volver al Reino Unido. Estaba convencida de que su estancia previa le permitir¨ªa obtener el llamado UK pre-settlement status, el permiso de residencia y trabajo que el Gobierno brit¨¢nico concede a todos los ciudadanos comunitarios que puedan demostrar su permanencia en el pa¨ªs previa al 31 de diciembre pasado. El plazo para solicitarlo se extiende hasta el pr¨®ximo 30 de junio. Y cometi¨® el ¡°error¡± de decir en el control fronterizo que volv¨ªa al pa¨ªs ¡°por motivos laborales¡±. All¨ª comenz¨® la odisea. Retenci¨®n durante varias horas en una sala del aeropuerto y viaje de madrugada ¡ªa las tres de la ma?ana¡ª a un centro de retenci¨®n de inmigrantes, establecimientos que, en su mayor¨ªa, gestionan empresas privadas incapaces de controlar con precisi¨®n los detalles concretos de cada caso.
Las horas pasaban sin ning¨²n tipo de informaci¨®n y fueron las pesquisas de su mejor amiga ¡ªha pedido que se la identifique como Ana¡ª las que lograron al final dar con ella y obtener alg¨²n tipo de informaci¨®n. ¡°Ha sido complicad¨ªsimo, un verdadero calvario¡±, cuenta. ¡°Ella no ha estado mal durante este tiempo, aunque ha pasado fr¨ªo y solo le han dejado disponer de una muda. Afortunadamente, guardaba la tarjeta SIM del tel¨¦fono brit¨¢nico que compr¨® en su momento y le han dejado usarla en un tel¨¦fono que le han prestado. Ha sido el modo de poder estar en contacto estos d¨ªas¡±.
Consciente del error
Mar¨ªa ¡°es consciente del error que cometi¨®¡±, dice su amiga. Y por eso implor¨® a los agentes de frontera que le permitieran regresar a Espa?a en el primer avi¨®n de vuelta. No atendieron a sus peticiones ¡ªa pesar de que, en otros casos similares, s¨ª se ha procedido de ese modo¡ª y la llevaron hasta el centro. Todo se complic¨® al saber que se hab¨ªan dado algunos casos positivos de coronavirus en las dependencias que compart¨ªa con otros inmigrantes. Esa informaci¨®n la conocieron su hermana y su amiga al viajar hasta all¨ª e intentar hablar con ella. No se lo permitieron. Temieron que, en esas circunstancias, la estancia de Mar¨ªa en el centro se prolongar¨ªa al menos durante diez d¨ªas, el tiempo exigido por el Gobierno brit¨¢nico de cuarentena. ¡°Necesitaba sus objetos personales, su aparato dental y otras cosas, pero se lo hab¨ªan requisado. Rellen¨® un formulario a los dos d¨ªas, pero ni aun as¨ª se los dieron. Puedes imaginar que durante todo este tiempo ha estado mal, desorientada e impaciente¡±.
El Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol, a trav¨¦s de los servicios consulares en el Reino Unido, se interes¨® por ella en cuanto supo del asunto. Hablaron con ella al menos un par de ocasiones, para saber cu¨¢l era su estado. Y contactaron con el Ministerio del Interior brit¨¢nico para obtener m¨¢s informaci¨®n. ¡°Sobre todo para garantizar que se respetaran sus derechos y comprobar si necesita cualquier cosa. Pero se trata de la legislaci¨®n de inmigraci¨®n de otro pa¨ªs y en ese caso no podemos realizar ning¨²n tipo de intermediaci¨®n legal¡±, explican a EL PA?S fuentes del ministerio. ¡°Confiamos en que pueda salir en unos d¨ªas¡±. La presi¨®n, de los medios y de los amigos de Mar¨ªa a trav¨¦s de las redes sociales, ha ayudado a aliviar su situaci¨®n. Ya est¨¢ en la residencia de su hermana, donde deber¨¢ cumplir la cuarentena completa. No le han entregado su pasaporte y no sabe si en alg¨²n momento regresar¨¢n para llevar a cabo su deportaci¨®n. Quiere descansar y contar su historia como es debido cuando ella misma aclare su cabeza despu¨¦s de estos d¨ªas surrealistas.
Aunque admite que ¡°est¨¢ observando de manera urgente el caso¡±, el Ministerio del Interior brit¨¢nico ha asegurado a EL PA?S que no comenta casos aislados, pero recuerda que ¡°aquellos que no fueran residentes antes de la fecha establecida [31 de diciembre de 2020], como espera la ciudadan¨ªa brit¨¢nica, deber¨¢n esperar que se les exija un derecho a vivir o trabajar en el Reino Unido¡±.
Asuntos Exteriores reconoce que no es el primer caso, aunque los anteriores ¡ªunos ocho¡ª no han sido tan extremos. Insisten en que divulg¨® una campa?a exhaustiva de informaci¨®n a los ciudadanos durante los meses anteriores a la llegada del Brexit. Igual que en el Reino Unido. El Gobierno de Johnson ha aprobado una nueva ley de inmigraci¨®n basada en un sistema de puntos por la que los ciudadanos comunitarios son tratados del mismo modo que los inmigrantes procedentes del resto del mundo. Y m¨¢s de cinco millones de europeos se han acogido al mecanismo que les permite retener sus derechos previos a la salida del Reino Unido de la UE. Entre ellos, la hermana y la amiga de Mar¨ªa. Es la nueva realidad del Brexit, aunque todav¨ªa resulte chocante para muchos que un ciudadano europeo pueda acabar, en un pa¨ªs europeo, retenido sin m¨¢s explicaciones en un centro para inmigrantes.