La polic¨ªa vigila las calles de Ceuta para expulsar a decenas de inmigrantes tras un acuerdo con Rabat
Interior pacta con Marruecos la entrega constante y expr¨¦s de marroqu¨ªes que hayan entrado de manera irregular en suelo espa?ol
La polic¨ªa ha recorrido, desde la madrugada del jueves, las calles de Ceuta en busca de marroqu¨ªes que accedieron a la ciudad de forma irregular durante la crisis fronteriza. El objetivo de estas redadas era localizar al mayor n¨²mero de inmigrantes para proceder a su expulsi¨®n. El Ministerio del Interior acord¨® con Rabat una f¨®rmula que le permite expulsar de forma expr¨¦s y en grandes grupos a estas personas. Cada dos horas, las fuerzas marroqu¨ªes abren la puerta del puesto fronterizo y permiten la entrada de entre 40 y 50 personas, seg¨²n han confirmado a EL PA?S fuentes policiales.
Antes de que diesen las nueve de la ma?ana, un grupo de ni?os se desperezaba bajo las copas de los ¨¢rboles en el Jard¨ªn de la Argentina, a las puertas del centro de Ceuta. Ca¨ªa una lluvia fina. Desde las mantas echadas sobre el c¨¦sped observaban pasar a agentes de la polic¨ªa local, que se acercaron a un banco donde dos varones charlaban. Y esa conversaci¨®n acab¨® con la llegada de los agentes, que obligaron a ambos a levantarse, a caminar hacia el coche patrulla y a entrar sin mediar m¨¢s palabra. ¡°Estos van para el Tarajal¡±, se escuch¨® comentar entre los polic¨ªas. El grupo de chavales, menores de edad, se libr¨®.
La imagen se ha repetido hasta entrada la tarde del jueves en algunos de los puntos donde se hab¨ªan concentrado las personas que entraron desde Marruecos, a nado o a trav¨¦s del espig¨®n del Tarajal, entre el lunes y el mi¨¦rcoles: un incesante vaiv¨¦n de veh¨ªculos policiales recorriendo Ceuta para localizar a quienes a¨²n permanec¨ªan en las calles. Desde la Delegaci¨®n del Gobierno en la ciudad aut¨®noma insistieron en que las redadas solo est¨¢n dirigidas a recoger a los adultos y, en ning¨²n caso, a menores de edad. Hasta el mediod¨ªa del mi¨¦rcoles, al menos 400 personas hab¨ªan sido expulsadas de esta manera.
Seg¨²n fuentes del Ejecutivo ceut¨ª y de la Delegaci¨®n del Gobierno, la Polic¨ªa Local ha actuado como fuerza auxiliar, coordinada con la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil para agrupar a todos los adultos, identificarlos y tenerlos preparados para su expulsi¨®n. El procedimiento plantea dudas en cuanto a su aplicaci¨®n, como la exigencia de contar con la asistencia de un abogado para poder realizar alegaciones, como una solicitud de asilo.
La decana del Colegio de Abogados de Ceuta, Isabel Valriberas, confirm¨® el mi¨¦rcoles a EL PA?S que, al menos hasta el mediod¨ªa, no se hab¨ªa activado el servicio de asistencia letrada en frontera que requiere el procedimiento de expulsi¨®n, como s¨ª se hizo el pasado abril, cuando m¨¢s de 130 personas entraron a nado en Ceuta desde Marruecos en un primer pulso de Rabat como protesta por la acogida hospitalaria en Espa?a del l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali. Entonces, s¨ª se moviliz¨® a los abogados con car¨¢cter de urgencia esa misma noche para proceder a las devoluciones expr¨¦s de los reci¨¦n llegados.
Patricia Fern¨¢ndez Vicens, abogada especializada en extranjer¨ªa de la Coordinadora de Barrios, apunta que ¡°es cierto que Espa?a y Marruecos tienen un acuerdo de readmisi¨®n (de ciudadanos marroqu¨ªes), pero este tambi¨¦n est¨¢ sujeto a una serie de requisitos¡±. ¡°Marruecos tiene que documentar cada readmisi¨®n¡±, a?adi¨®, ¡°y todas las entregas de menores son ilegales sin un expediente de repatriaci¨®n con fines de reagrupaci¨®n familiar¡±.
Al menos 5.600 personas han retornado a Marruecos desde el martes, entre devoluciones en caliente y retornos voluntarios, despu¨¦s de que el lunes se desatase un ¨¦xodo sin precedentes en Ceuta. Entre 8.000 y 9.000 personas accedieron a la ciudad a nado por las playas de Benz¨², al norte, y El Tarajal, al sur, o encaramados en las rocas del espig¨®n que separa la ciudad aut¨®noma de Marruecos junto al paso fronterizo del Tarajal, cerrado desde marzo de 2020. Muchos, entre ellos menores de edad, fueron expulsados inmediatamente despu¨¦s de tocar tierra o eran directamente disuadidos de llegar a la orilla por los soldados desplegados en cord¨®n en la arena.
Otros han ido regresando voluntariamente desde el martes, tras comprobar que no pod¨ªan encontrar refugio en Ceuta. El mi¨¦rcoles, decenas de personas hac¨ªan fila a las puertas del paso del Tarajal (y el jueves se han repetido las colas, pero ya en menor n¨²mero). Algunos migrantes llegaban por su propio pie, cargados con maletas y hasta carritos de beb¨¦, a la espera de regresar al pa¨ªs africano.
Desde el inicio de la pandemia, y m¨¢s all¨¢ de la excepcionalidad de los ¨²ltimos d¨ªas, cuando se ha mantenido abierta la frontera para recibir a quienes iban siendo expulsados de forma inmediata, Marruecos solo ha permitido la devoluci¨®n extraordinaria de sus nacionales desde Ceuta tras otro episodio de entrada colectiva a nado a finales de abril. Entonces, Interior logr¨® arrancar a Rabat un acuerdo para el retorno, que se hizo de forma urgente y en el que s¨ª particip¨® el servicio del Colegio de Abogados ceut¨ª. Antes, solo reabri¨® los pasos fronterizos, tambi¨¦n en Melilla, para permitir el regreso voluntario de sus nacionales atrapados en las dos ciudades aut¨®nomas tras el cierre decretado ante la emergencia sanitaria por covid-19.
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