Las razones de los nueve indultos: ¡°Fomentar la convivencia en Catalu?a¡±
La argumentaci¨®n del Gobierno, que tendr¨¢ 30 folios por cada preso, ser¨¢ pol¨ªtica y apelar¨¢ a cerrar las heridas del ¡®proc¨¦s¡¯ y al apoyo social que tienen los condenados
Es una decisi¨®n pol¨ªtica y como tal se justificar¨¢, aunque sin descuidar la parte jur¨ªdica. Los nueve indultos a los condenados por el proc¨¦s ¡ªotros tres ya han cumplido sus penas¡ª, la decisi¨®n m¨¢s compleja y arriesgada del mandato de Pedro S¨¢nchez, se argumentar¨¢n en textos muy largos, de unos 30 folios por cada uno de los dirigentes independentistas. Las explicaciones del Gobierno dejar¨¢n a un lado la situaci¨®n particular de los p...
Es una decisi¨®n pol¨ªtica y como tal se justificar¨¢, aunque sin descuidar la parte jur¨ªdica. Los nueve indultos a los condenados por el proc¨¦s ¡ªotros tres ya han cumplido sus penas¡ª, la decisi¨®n m¨¢s compleja y arriesgada del mandato de Pedro S¨¢nchez, se argumentar¨¢n en textos muy largos, de unos 30 folios por cada uno de los dirigentes independentistas. Las explicaciones del Gobierno dejar¨¢n a un lado la situaci¨®n particular de los presos para concentrarse en la verdadera justificac¨®n: la ¡°utilidad p¨²blica¡±, porque los indultos servir¨¢n, arguye el Ejecutivo, para ¡°fomentar la convivencia en Catalu?a¡±.
Toda la argumentaci¨®n ser¨¢ casi ¨ªntegramente pol¨ªtica, seg¨²n detallan fuentes del Ejecutivo. Se trata de una apuesta para facilitar la salida a la crisis catalana, con un mensaje para los ciudadanos que sienten un profundo desgarro por la c¨¢rcel de sus l¨ªderes, y no tanto como una medida de gracia a los propios presos, que ya llevan tres a?os y medio en prisi¨®n pero ni han pedido el indulto ni han mostrado arrepentimiento. Es un gesto hacia la sociedad que les vota, no hacia ellos, explican fuentes del Ejecutivo.
Salvo imprevistos, los indultos se aprobar¨¢n el martes en el Consejo de Ministros despu¨¦s de una comisi¨®n general de subsecretarios, el lunes. Ser¨¢n parciales ¡ªsolo se perdonar¨¢ la pena de prisi¨®n que queda por cumplir, pero la inhabilitaci¨®n para cargos p¨²blicos seguir¨¢ vigente¡ª y reversibles. Esto es, quedar¨¢n anulados si el reo vuelve a cometer un delito penado con entre tres y cinco a?os de prisi¨®n. Esa condici¨®n, en todo caso, puede variar en funci¨®n de la gravedad de la pena de cada uno de los condenados, cuestiones que el Gobierno a¨²n est¨¢ perfilando.
En los textos de argumentaci¨®n se dar¨¢ mucha importancia a gestos que demuestran que hay posibilidades de iniciar un nuevo tiempo en Catalu?a, como la reciente carta de Oriol Junqueras, l¨ªder de ERC condenado a 13 a?os de prisi¨®n, en la que hace autocr¨ªtica y admite que la v¨ªa unilateral no sirve. Tambi¨¦n el discurso de investidura del presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¦s, en el que apost¨® por un refer¨¦ndum pactado y no por la consulta ilegal que desencaden¨® los acontecimientos de octubre de 2017.
El Gobierno est¨¢ convencido de que todo encaja poco a poco en el puzle de la decisi¨®n pol¨ªtica m¨¢s dif¨ªcil para S¨¢nchez. Los tiempos se han medido para que las piezas vayan ocupando su lugar, desde la pacificaci¨®n de un PSOE inicialmente revuelto, hasta el apoyo de empresarios y obispos, pasando por una reacci¨®n furibunda de la oposici¨®n que tambi¨¦n ayud¨® al Gobierno, seg¨²n interpretan varios ministros consultados. Y la carta de Junqueras, absolutamente pactada con ERC, como casi todo en este delicado proceso que abre la v¨ªa, o al menos eso cree el Ejecutivo, para empezar a cerrar la herida del proc¨¦s. Del da?o que han hecho algunos de estos apoyos sociales a la campa?a en contra del PP dej¨® este s¨¢bado constancia el propio Pablo Casado, quien lleg¨® a tildar de ¡°c¨®mplices¡± a los que ¡°aplauden¡± los indultos ¡°desde la sociedad civil¡±.
S¨¢nchez ir¨¢ el d¨ªa 30 al Congreso a enfrentarse a un duro debate sobre las medidas de gracia, aunque all¨ª se ver¨¢, como sucedi¨® la semana pasada, que tiene el apoyo de una mayor¨ªa clara de la C¨¢mara. Antes, el jueves, en una maniobra tambi¨¦n calculada para suavizar el impacto de este pol¨¦mico perd¨®n, un Consejo de Ministros extraordinario liberar¨¢ a los espa?oles de las mascarillas obligatorias en el exterior. Una buena noticia para tapar la pol¨¦mica.
Aun as¨ª, el Gobierno esta vez ni disimula ni se oculta. Ni los indultos se aprueban en pleno agosto, como se pens¨® al principio, ni se pasa de puntillas sobre la sustancia pol¨ªtica de una justificaci¨®n que ha preparado un equipo amplio con tres referentes: la vicepresidenta primera, Carmen Calvo; el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y el secretario general de la Presidencia del Gobierno, F¨¦lix Bola?os. Los detalles se ultimaron el viernes en una reuni¨®n entre los tres en el despacho de Calvo, aunque los textos estaban ya muy avanzados por Campo, un experto en indultos, desde el martes.
Son nueve textos diferentes con un esquema com¨²n. Cada uno tiene unas 30 p¨¢ginas que, adem¨¢s de las cuestiones legales b¨¢sicas, con el recorrido del expediente y los informes contrarios de la Fiscal¨ªa y el tribunal sentenciador, as¨ª como los de la Abogac¨ªa del Estado e Instituciones Penitenciarias, se concentrar¨¢n en explicar desde el punto de vista pol¨ªtico la utilidad de los indultos con el objetivo de superar la enorme fractura que supuso el proc¨¦s y dar una oportunidad al di¨¢logo. El texto, seg¨²n las fuentes consultadas, dejar¨¢ muy claro el m¨¢ximo respeto a la sentencia del Supremo, con el que el Gobierno no quiere abrir un enfrentamiento, y destacar¨¢ la gravedad de los hechos condenados, lo que se usar¨¢ para justificar que se mantenga intacta la inhabilitaci¨®n.
El Gobierno s¨ª replicar¨¢ al argumento del ¡°autoindulto¡± que plante¨® la Sala Segunda del Supremo al rechazar la concesi¨®n del perd¨®n. En su informe, el tribunal sentenciador se?alaba que, al conceder las medidas de gracia a l¨ªderes pol¨ªticos de partidos que apoyan al Ejecutivo, se podr¨ªa estar vulnerando el art¨ªculo 102 de la Constituci¨®n, que proh¨ªbe el autoindulto. El Gobierno detallar¨¢ en su texto que la Constituci¨®n se refiere claramente al Ejecutivo, con la intenci¨®n de evitar que se perdone a s¨ª mismo, no de ning¨²n apoyo parlamentario externo.
El indulto, aducen fuentes del Ejecutivo, que ha estudiado a conciencia la doctrina del Supremo sobre otros pol¨¦micos perdones, no es un acto administrativo, es una decisi¨®n pol¨ªtica. Y como tal ser¨¢ argumentada, no solo para explicar bien a la ciudadan¨ªa los motivos, sino tambi¨¦n para salvar el escollo m¨¢s peligroso, esto es, el de la Sala Tercera del Supremo, ante la que habr¨¢ con toda seguridad al menos un recurso de Vox.
El texto explicar¨¢ que este caso no es como el de las medidas de gracia que se pueden conceder a personas condenadas por delitos cometidos hace mucho tiempo y ya reinsertadas en la sociedad. Aqu¨ª, seg¨²n el Gobierno, se trata de apelar no a la situaci¨®n procesal ni a la voluntad del penado, ni siquiera a si se arrepiente del delito y promete no volver a cometerlo, algo que no ha sucedido con los presos del proc¨¦s. Lo importante en este caso, seg¨²n el Gobierno y como ya ha dejado caer S¨¢nchez en algunos discursos estos d¨ªas, no son los presos, sino las consecuencias pol¨ªticas que se esperan de los indultos.
Estos condenados, alegar¨¢ el Ejecutivo, son los l¨ªderes pol¨ªticos de cientos de miles de personas en Catalu?a, y es ah¨ª donde el indulto tiene un valor como mensaje a esa parte de la sociedad. El texto insistir¨¢ mucho en la idea de la normalizaci¨®n pol¨ªtica y recuperaci¨®n de la convivencia despu¨¦s de 10 a?os de tensi¨®n creciente. Y apelar¨¢ al clima social que se vive en Catalu?a como una de las razones que aconsejan la salida de los presos de la c¨¢rcel.
Como es habitual, las medidas de gracia estar¨¢n condicionadas a no volver a cometer delitos dolosos en un periodo de tiempo. El Gobierno cree que este ser¨¢ uno de sus argumentos fuertes frente a los que se?alan que no tiene sentido dar un indulto a quien no se arrepiente y apunta que lo volver¨ªa a hacer.
Interlocuci¨®n al m¨¢ximo nivel
La carta de Junqueras ser¨¢ un elemento importante de la argumentaci¨®n pol¨ªtica. Ese movimiento, como casi todos los dem¨¢s de los dos lados, estaba muy trabajado y pactado al m¨¢ximo nivel entre la c¨²pula de ERC y La Moncloa, que tienen una interlocuci¨®n permanente para este complejo proceso, en especial a trav¨¦s de Iv¨¢n Redondo, jefe de Gabinete de S¨¢nchez, y Ra¨¹l Murcia, hombre clave del equipo de Pere Aragon¨¨s. Aunque hay m¨²ltiples contactos a todos los niveles, sobre todo entre los portavoces parlamentarios de PSOE y ERC, Adriana Lastra y Gabriel Rufi¨¢n. Tambi¨¦n los presidentes tienen interlocuci¨®n directa y hablan muy a menudo. El art¨ªculo de Junqueras, que La Moncloa conoc¨ªa al detalle, hasta el punto de que se acord¨® incluso en qu¨¦ medios se publicar¨ªa ¡ªLa Sexta y el diario Ara¡ª es una pieza clave de todo el complejo puzle que lleva meses de negociaci¨®n detr¨¢s.
La diferencia entre los nueve expedientes residir¨¢ en el plazo de tiempo que se marcar¨¢ a cada condenado para no cometer ning¨²n otro delito doloso, pero no en el perd¨®n de sus penas. Aunque a algunos les quedan m¨¢s a?os por cumplir que a otros, se perdonar¨¢ por igual a todos el tiempo que les reste para que salgan inmediatamente de prisi¨®n. La inhabilitaci¨®n quedar¨¢ intacta y por tanto no podr¨¢n participar en el Gobierno, por ejemplo.
El Ejecutivo conf¨ªa en que con esta prolija argumentaci¨®n pol¨ªtica podr¨¢ sortear el obst¨¢culo final de la Sala Tercera del Supremo, que tumb¨® un indulto del Gobierno del PP a un conductor kamikaze por su ausencia de justificaci¨®n. En el Ejecutivo han estudiado esa sentencia, que se citar¨¢ en la argumentaci¨®n. Fuentes del Gobierno se muestran convencidas de que el Supremo no puede entrar a discutir la argumentaci¨®n de fondo, solo se?alar si es esta insuficiente o si hay alg¨²n defecto de forma. La Moncloa conf¨ªa en que su explicaci¨®n ser¨¢ lo bastante detallada para que no surjan problemas con el Supremo, aunque hasta el ¨²ltimo momento se analizar¨¢n todos los detalles del texto que se llevar¨¢ el martes al Consejo de Ministros.
Todo est¨¢ listo para la semana clave, incluida la escenificaci¨®n de S¨¢nchez, el lunes, con un gran acto de defensa de los indultos en el Liceu de Barcelona. Solo se retrasar¨ªa si hubiera alg¨²n problema t¨¦cnico, poco probable. Este acto del lunes se empez¨® a organizar a mitad de esta semana, cuando se alquil¨® el Liceu, y por tanto antes de que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, apoyara los indultos ¡°si sirven para normalizar la situaci¨®n pol¨ªtica¡±. El gesto del dirigente vasco de la patronal, en el que sin duda ha tenido mucha influencia el empresariado catal¨¢n, y en especial Josep S¨¢nchez Llibre, presidente de Foment y vicepresidente de la CEOE, ha sido la gota final para una semana en la que varios ministros creen que ¡°el debate se ha dado la vuelta¡±. Desde la carta de Junqueras, todo se ha precipitado, tambi¨¦n con la ayuda de la manifestaci¨®n de Col¨®n, que sirvi¨® para acercar al Gobierno a muchos socialistas que ten¨ªan dudas.
Afrontar el desgaste
En el Ejecutivo son plenamente conscientes del desgaste que supone la decisi¨®n, que tiene dividido al electorado socialista, sobre todo en funci¨®n de la comunidad aut¨®noma en la que viva. Las encuestas que se manejan ahora no son nada buenas para el Ejecutivo, tanto las publicadas como las que se trabajan internamente. Desde las elecciones de Madrid, todo se ha complicado mucho porque la derecha se est¨¢ reagrupando. Pero varios ministros insisten en que es absurdo pensar ahora en encuestas cuando quedan m¨¢s de dos a?os de legislatura y el escenario va a cambiar completamente. S¨¢nchez y su equipo est¨¢n convencidos de que los mensajes que llegar¨¢n de Catalu?a ser¨¢n muy positivos en los pr¨®ximos meses y eso har¨¢ que los m¨¢s esc¨¦pticos con los indultos, al menos en su electorado, vayan asumiendo poco a poco que valieron la pena.
Las dificultades que ha vivido el propio Casado en Barcelona en su participaci¨®n en las jornadas del C¨ªrculo de Econom¨ªa, donde se qued¨® totalmente solo frente a un apoyo generalizado de los empresarios al indulto, han terminado de convencer al Ejecutivo de que el debate se puede ganar poco a poco. Aunque la gran partida del desgaste no se juega en Catalu?a, sino en el resto de Espa?a, especialmente en la central y en Andaluc¨ªa.
S¨¢nchez tiene por delante dos a?os para lograr resultados tangibles en Catalu?a y, sobre todo, para girar el debate de la batalla territorial, que siempre perjudica al PSOE, hacia la recuperaci¨®n econ¨®mica y una salida m¨¢s justa de la crisis. En esos asuntos es donde realmente creen en La Moncloa que se juegan las pr¨®ximas elecciones.
En Catalu?a, los ¨²ltimos comicios reforzaron la posici¨®n del PSOE y debilitaron mucho la del PP. Solo el tiempo dir¨¢ si en el resto de Espa?a es a la inversa o S¨¢nchez y su equipo logran construir un proyecto que vuelva a ilusionar a su electorado.