Un extra?o secuestro de 150 minutos
La Polic¨ªa detiene a cuatro j¨®venes en M¨¢laga despu¨¦s de retener a un joven de 19 a?os por una supuesta deuda relacionada con el tr¨¢fico de drogas
¡°No te pongas nervioso. Sube al coche que queremos hablar contigo¡±. Abdeslam, de 19 a?os, escuch¨® esta frase mientras ten¨ªa una pistola apret¨¢ndole los ri?ones, poco despu¨¦s de bajarse de su Audi A3. Era la una y media de la madrugada del pasado 26 de mayo y acababa de dar un paseo con su chica y un amigo por los alrededores de V¨¦lez-M¨¢laga (81.643 habitantes). Tras dejar a ambos y volver a casa, un individuo corpulento, de 1,90 metros de altura y con acento ¨¢rabe, le abord¨® por sorpresa agarr¨¢ndole del hombro en el portal de su casa, donde hab¨ªa aparcado. Otro hombre le acerc¨® el arma de fuego a las costillas. Fue el comienzo de un extra?o secuestro en el que qued¨® sometido a sus captores durante 150 minutos. Ahora, la Polic¨ªa Nacional ha detenido a cuatro personas a los que atribuye los delitos de secuestro y pertenencia a organizaci¨®n criminal. Tres est¨¢n ya en prisi¨®n.
El secuestro del joven gener¨® un revuelo en la zona donde, a pesar de ocurrir de madrugada, todav¨ªa hab¨ªa personas en la calle. Su padre baj¨® corriendo de su vivienda y su hermana recibi¨® una llamada pocos minutos despu¨¦s. Al otro lado de la l¨ªnea hablaba uno de los secuestradores de su hermano. Ped¨ªa 65.000 euros para su liberaci¨®n por un supuesto negocio fallido de droga. Fuentes policiales explican que no hay certezas sobre qu¨¦ origin¨® esa deuda: pudo ser desde un fardo perdido en la playa hasta una operaci¨®n de compraventa que no saliera bien. Las hip¨®tesis son varias, pero fuese cual fuese la causa, los investigados por el secuestro ¡ªtres j¨®venes marroqu¨ªes y uno espa?ol, todos entre 27 y 29 a?os¡ª consideraron que el chico estaba en deuda con ellos.
Seg¨²n el relato policial, Abdeslam fue obligado a subirse en su propio coche acompa?ado de tres de sus captores, que se acomodaron en el asiento trasero para indicarle el camino a seguir mientras un Seat Le¨®n de color gris les segu¨ªa de cerca. Le hicieron entrar en la autov¨ªa A-7 y parar 12 kil¨®metros despu¨¦s, a la altura de Cajiz. All¨ª dejaron el Audi en un descampado para subirse todos al Seat. Viajaron otros 30 kil¨®metros m¨¢s hasta una nave abandonada de un pol¨ªgono industrial a las afueras de la ciudad de M¨¢laga junto a la barriada de Carlinda. All¨ª, continuaron las llamadas a su hermana, su padre y un hermano ¡°por la supuesta deuda contra¨ªda por la droga¡±, cuentan fuentes de la investigaci¨®n, realizada por miembros de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de la comisar¨ªa de Polic¨ªa Nacional de V¨¦lez-M¨¢laga.
La informaci¨®n obtenida por la polic¨ªa de esos momentos indica que la familia contest¨® que no dispon¨ªan de 65.000 euros en met¨¢lico. Los secuestradores dijeron que, de momento, les bastar¨ªa con 20.000. Los familiares respondieron que pod¨ªan reunir 10.000 euros. Lleg¨® el acuerdo: primero pagar¨ªan esa cantidad y, m¨¢s adelante, otros 10.000. Los familiares recibieron la ubicaci¨®n en su m¨®vil, se subieron a un taxi y acudieron hasta la capital malague?a para efectuar el pago y rescatar a Abdeslam, ya cerca de las cuatro de la ma?ana.
La Polic¨ªa Nacional supo del secuestro poco despu¨¦s de producirse. Mientras los agentes buscaban pistas para encontrar los veh¨ªculos en los que se hab¨ªan llevado al joven, el chico fue liberado. La investigaci¨®n la retomaron poco despu¨¦s miembros de la Udyco. A la ma?ana siguiente, los miembros de la familia de la v¨ªctima fueron citados a comisar¨ªa para declarar, pero se mostraron reacios a hablar. No quer¨ªan decir nada ahora que su hermano estaba libre. Finalmente cedieron y relataron lo sucedido. Los polic¨ªas arrancaron entonces su trabajo para resolver el caso.
La denominada Operaci¨®n Prisma se inici¨® primero con el chequeo de c¨¢maras de videovigilancia para comprobar la direcci¨®n tomada por los veh¨ªculos. Luego detectaron las matr¨ªculas y, con la descripci¨®n facilitada por la v¨ªctima, dieron con las posibles identidades de los secuestradores. Los d¨ªas 28 de julio y 2 de agosto se produjeron las cuatro detenciones, todas en M¨¢laga. La Polic¨ªa Nacional considera a los cuatro arrestados como presuntos responsables de un delito de secuestro y otro de pertenencia a grupo criminal. Tres de ellos ya est¨¢n en prisi¨®n.
Todos los implicados en la retenci¨®n ¡ªtanto los supuestos secuestradores como la v¨ªctima¨D tienen antecedentes por tr¨¢fico de drogas. Fuentes policiales explican que el narcotr¨¢fico es un delito cada vez m¨¢s com¨²n en la Costa del Sol oriental, donde estas organizaciones est¨¢n encontrando una salida para operar ante la creciente presi¨®n policial del Campo de Gibraltar y municipios occidentales como Marbella o Estepona. El desempleo y la crisis econ¨®mica son factores importantes para que el narco avance. La facilidad para ganar mucho dinero de manera r¨¢pida es un argumento contra el que es dif¨ªcil luchar. Los narcos lo saben y tiran de j¨®venes de la zona para vigilar la costa, detectar presencia policial o realizar traslados de droga a cambio de grandes sumas de dinero.
Retenido cuatro d¨ªas en Marbella
La violencia relacionada con el narcotr¨¢fico es una constante en la Costa del Sol. De hecho, el secuestro de Abdeslam no es el ¨²nico ocurrido de manera reciente. El pasado 1 de julio, un joven denunci¨®, con visibles heridas y hematomas, ante la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) que hab¨ªa sido retenido durante cuatro d¨ªas contra su voluntad en Marbella y que le exig¨ªan 10.000 euros para ser liberado. El joven trabajaba como camarero una fiesta ilegal en una villa de lujo de la Costa del Sol, donde se distribu¨ªan drogas como la coca¨ªna rosa o MDMA, adem¨¢s de globos de ¨®xido nitroso, y los participantes hac¨ªan clara ostentaci¨®n de armas. El responsable de la fiesta acus¨® al secuestrado de haberle robado la recaudaci¨®n y, seg¨²n el testimonio de la v¨ªctima, le golpe¨® y realiz¨® distintos cortes en su cuerpo, entre ellos, una marca con forma de M en la frente. Para liberarlo, exigieron 10.000 euros, que su padre le ingres¨® en la cuenta y, m¨¢s tarde, la v¨ªctima fue sacando de distintos cajeros bajo f¨¦rrea vigilancia. Finalmente, en un despiste de sus captores, pudo escapar en su coche. La investigaci¨®n policial acab¨® con tres hombres detenidos acusados de los delitos secuestro, lesiones graves, tr¨¢fico de drogas, robo con violencia e intimidaci¨®n, falsedad documental y usurpaci¨®n de identidad. Tres meses antes, un joven DJ fallec¨ªa de un disparo en otra fiesta ilegal en Marbella.
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