Carlos, el salvador del monte que muri¨® en Sierra Bermeja

¡°Lo que ansiaba Carlos era salvar el monte. Era un apasionado del medio ambiente y todo el arrojo que ten¨ªa lo canalizaba en defender el medio natural¡±. As¨ª recuerda Efr¨¦n Rodr¨ªguez a su compa?ero y amigo Carlos Mart¨ªnez Haro, el bombero fallecido en las labores de extinci¨®n del incendio de sierra Bermeja (M¨¢laga). Rodr¨ªguez es delegado de personal de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andaluc¨ªa (Amaya) y es de los pocos colegas que han querido hacer p¨²blicos sus recuerdos. El dolor y la tragedia, a¨²n reciente, mientras las llamas siguen vivas, hace que ninguno quiera hablar sobre el compa?ero perdido.

Rodr¨ªguez comparti¨® el viernes a mediod¨ªa con el resto de bomberos del Centro de Defensa Forestal (Cedefo) de Alhama, en Almer¨ªa ¡ªal que pertenec¨ªa Mart¨ªnez¨D, un minuto de silencio en su memoria. All¨ª estaban tambi¨¦n sus otros seis compa?eros del ret¨¦n AE-314 de Dal¨ªas (Almer¨ªa), al que hab¨ªa sido destinado hace unos meses, y que estaban trabajando codo con codo junto a ¨¦l cuando las llamas, agitadas por un viento cambiante y traicionero, lo atraparon y ya no lo dejaron salir. ¡°La cosa se hab¨ªa puesto muy fea y se complic¨® mucho. Igual que se qued¨® Carlos podr¨ªa haber sido cualquiera de ellos. No est¨¢n bien¡±, relata Salvador P¨¢ez, concejal de Dal¨ªas y que conoce bien a este grupo de bomberos por su trabajo en el Ayuntamiento . Todos los dem¨¢s regresaron a casa el mismo jueves por la noche, cuando trascendi¨® la muerte de su colega. ¡°Est¨¢n desolados, pero han vuelto sanos y salvos¡±, puntualiza Rodr¨ªguez.

El viernes, el cuerpo de Mart¨ªnez permanec¨ªa en el Instituto de Medicina Legal de M¨¢laga a la espera de los resultados de la autopsia, mientras contin¨²a la investigaci¨®n de la Guardia Civil para esclarecer las causas de su muerte. ¡°Se han dicho muchas cosas y muchas no del todo ciertas, as¨ª que hay que esperar a las conclusiones¡±, advierte Rodr¨ªguez.

Mart¨ªnez era especialista en prevenci¨®n y extinci¨®n en primera l¨ªnea, justo donde estaba cuando las llamas le arrebataron la vida. Ten¨ªa 44 a?os y llevaba seis enlazando contratos en la brigada de Almer¨ªa. ¡°Estaba haciendo una interinidad para sustituir una baja larga, pero por su posici¨®n y experiencia iba a sacar plaza de indefinida en la pr¨®xima convocatoria. Ten¨ªa las expectativas de conseguir una estabilidad en el empleo¡±, explica Rodr¨ªguez.

Su compa?ero tambi¨¦n destaca su vocaci¨®n: ¡°Antes de entrar en el Infoca ten¨ªa otro trabajo, pero siempre colaboraba con grupos de apoyo y voluntarios¡±. Tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en su profesionalidad y su formaci¨®n tanto f¨ªsica como de adiestramiento. El ret¨¦n de Dal¨ªas en el que estaba destinado no suele salir fuera de la provincia de Almer¨ªa, ¡°salvo en ocasiones excepcionales, como la de M¨¢laga¡±, indica P¨¢ez. ¡°Este verano la temporada hab¨ªa venido tranquila, pero no ha podido terminar peor¡±, se lamenta.

Este verano, de manera excepcional, Mart¨ªnez tampoco hab¨ªa acudido a las fiestas de su pueblo, Las Tres Villas (Almer¨ªa). ¡°Siempre ven¨ªa porque aqu¨ª los esculleros somos muy de nuestro pueblo y de las tradiciones. Todos los a?os estaba para las fiestas, aunque llevamos dos que por el covid las hemos tenido que suspender, pero ten¨ªa una fuerte vinculaci¨®n con el pueblo¡±, explica su alcaldesa, Virtudes P¨¦rez. ¡°Su familia es muy querida y estamos todos rotos y destrozados¡±, a?ade. En Las Tres Villas tambi¨¦n se guard¨® un minuto de silencio, al igual que en Roquetas de Mar, donde Mart¨ªnez resid¨ªa con su mujer y sus dos hijas de nueve y seis a?os.

Mart¨ªnez ten¨ªa experiencia en fuegos tan complicados como el que contin¨²a descontrolado en Sierra Bermeja. ¡°Andaluc¨ªa es una tierra ¨¢rida y hemos sufrido incendios muy fuertes y cuando se l¨ªa, se l¨ªa¡±, advierte Rodr¨ªguez. ¡°La mayor¨ªa son intencionados¡±, puntualiza, como parece ser que ha sido este en el que su compa?ero perdi¨® la vida, de acuerdo con los indicios y con la hip¨®tesis con la que trabaja la Junta de Andaluc¨ªa. ¡°Por la memoria del patrimonio natural, pero tambi¨¦n por la de Carlos debe caer todo el peso de la ley sobre el responsable¡±, defiende Rodr¨ªguez.

Conforme avanzan las horas sin que se logre mitigar la marea de fuego que azuza el viento que sopla en sierra Bermeja y que ya ha calcinado 3.600 hect¨¢reas, son m¨¢s los compa?eros que piden desplazarse a la zona para sumarse a las tareas de extinci¨®n, pese a estar de vacaciones o fuera de servicio, en un ejemplo de la solidaridad de este colectivo. ¡°Cuando est¨¢s en un tajo con cinco o seis personas, todos dependen de todos, eso refuerza la unidad de estos compa?eros¡±, recalca Rodr¨ªguez.

¡°Cuando sonaba la alarma antes de subirse a los helic¨®pteros, sab¨ªa que iba a salvar el medio ambiente, que iba a salvar el monte. Eso es lo que ¨¦l ansiaba y ese amor por la naturaleza es lo que transmit¨ªa a sus hijas¡±, concluye su compa?ero. Mart¨ªnez luch¨® por hacerlo en la sierra malague?a. Su valor, su esfuerzo y la generosidad que sus colegas recuerdan es tambi¨¦n la que les impulsa ellos en este y en todos los incendios a los que se enfrentan, recuerda Rodr¨ªguez.