S¨¢nchez advierte a las el¨¦ctricas: ¡°Defenderemos a los ciudadanos por encima de cualquier presi¨®n¡±
La oposici¨®n carga con todo contra el presidente desde el primer minuto del nuevo curso. Rufi¨¢n: ¡°Si fracasa la mesa de di¨¢logo, Vox y PP entrar¨¢n en La Moncloa¡±
Nadie esperaba otra cosa y as¨ª lo confirm¨® este mi¨¦rcoles la primera sesi¨®n de control parlamentario al Gobierno del nuevo curso. Dos meses despu¨¦s, la vida sigue igual en el palacio de las Cortes, con su hemiciclo en llamas permanentes. El ¡°dec¨ªamos ayer¡± se conjuga en el Congreso como un ¡°insult¨¢bamos ayer¡±.
Pablo Casado se levant¨® de su esca?o, abri¨® el micr¨®fono y salud¨® con iron¨ªa: ¡°Bienvenido al Parlamento, se?or S¨¢nchez, despu¨¦s de 80 d¨ªas sin dar la cara¡±. En la siguiente frase, el l¨ªder del PP ya se lanz¨® a tumba abierta: ¡°Su cesarismo y su desprecio a la oposici¨®n...¡±. En dos minutos, Casado logr¨® hacer desfilar por la C¨¢mara a ¡°los 120.000 muertos por la pandemia¡±, los precios de la luz que han ¡°electrocutado su escudo social¡±, el bloqueo del Poder Judicial ¡ªdel que, por supuesto, culp¨® a Pedro S¨¢nchez¡ª y la ¡°mesa de la infamia¡± en Catalu?a, donde el Gobierno se va a sentar ¡°con los que jalean a los terroristas que quieren atentar contra el PP¡±. En su posterior r¨¦plica, condens¨® todo en una frase: ¡°El principal problema de Espa?a es usted¡±.
Visto lo abrupto del panorama, el presidente tampoco se par¨® en amabilidades. ¡°Usted se fue con la crispaci¨®n y ha vuelto con la crispaci¨®n¡±, dijo S¨¢nchez a Casado con ese deje sarc¨¢stico que cultiva en el Congreso. Sobre el precio de la luz, el destinatario de su mensaje, m¨¢s que el PP, fueron las el¨¦ctricas. ¡°Vamos a defender los intereses de los ciudadanos por encima de cualquier inter¨¦s particular y de cualquier presi¨®n¡±, prometi¨® el presidente tras la amenaza de las compa?¨ªas de emprender una batalla legal contra las ¨²ltimas medidas del Gobierno.
El PP se arm¨® con la disparada factura el¨¦ctrica para su embestida inicial de curso. Los primeros espadas de los populares la emplearon para intentar acorralar a las tres vicepresidentas. Agitaron al viento papeles con facturas astron¨®micas, lucieron nuevas versiones de sus ya cl¨¢sicas chanzas sobre la recomendaci¨®n de planchar la ropa de madrugada y martillearon con el recuerdo de que S¨¢nchez, cuando estaba en la oposici¨®n, pidi¨® que dimitiese Mariano Rajoy por una subida de precios mucho m¨¢s modesta. Todos los estacazos de la derecha fueron flores al Ejecutivo de parte de los socios de Unidas Podemos, que, tras semanas de tensi¨®n interna en el Gobierno, celebraron que el PSOE se haya decidido a poner coto a los beneficios de las el¨¦ctricas. ¡°Ning¨²n Gobierno hab¨ªa hecho esto nunca¡±, presumieron la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, incluso con mayor entusiasmo en esta ¨²ltima, habitualmente m¨¢s cr¨ªtica con sus socios.
Los populares deploraron las ¨²ltimas medidas del Gobierno, y el Gobierno les acus¨® de ¡°defender m¨¢s a las grandes empresas que a los ciudadanos¡±, en palabras de la vicepresidenta primera, Nadia Calvi?o. El diputado Guillermo Mariscal expuso en estos t¨¦rminos la propuesta del PP para abaratar la luz: que algunos de los costes de la factura no repercutan ni en los ciudadanos ni en las compa?¨ªas el¨¦ctricas, sino ¡°en el que m¨¢s puede¡±. Ese que ¡°m¨¢s puede¡± no es otro que el Gobierno. ¡°Lo que paga el Gobierno lo pagan todos los espa?oles¡±, le record¨® la ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera.
El inicio de la mesa de di¨¢logo sobre Catalu?a no pod¨ªa faltar en la reanudaci¨®n de la temporada. Por ah¨ª entr¨® Santiago Abascal, el l¨ªder de Vox, a todo trapo y sin pre¨¢mbulos. Su primera frase del curso fue esta pregunta al presidente: ¡°?Qu¨¦ m¨¢s va a ceder a los enemigos de Espa?a con tal de atornillarse a ese sill¨®n azul?¡±. En la otra punta del campo, Gabriel Rufi¨¢n, portavoz de ERC, tambi¨¦n interpel¨® a S¨¢nchez por el asunto para reiterar el rechazo de su partido al proyecto de ampliaci¨®n del aeropuerto del Prat y agitar la conciencia del Ejecutivo con un oscuro presagio: ¡°Si fracasa la mesa, no fracasar¨¢ solo el independentismo, tambi¨¦n fracasar¨¢ la izquierda espa?ola. Y Vox y PP entrar¨¢n en La Moncloa¡±.
Y as¨ª se fue consumiendo la ma?ana, con las mismas consignas, las mismas actitudes teatrales, las mismas palabras pavorosas. La tensi¨®n no cede, incluso aparecen voluntarios para seguir subiendo el termostato. Abascal ameniz¨® su regreso con otro discurso inflamado contra la inmigraci¨®n. El l¨ªder de Vox hizo un escabroso relato de violaciones perpetradas por ¡°manadas de magreb¨ªes¡± o supuestos ¡°ataques de menas [menores extranjeros no acompa?ados]¡± para concluir que la ¡°pol¨ªtica de puertas abiertas¡± del Gobierno est¨¢ ¡°sembrando el p¨¢nico en las calles de Espa?a¡±. Poco despu¨¦s de que Abascal dijese tales cosas, uno de sus arietes m¨¢s ruidosos, Ignacio Gil-L¨¢zaro, protestaba a voz en grito: ¡°El ¨²nico discurso del odio a gran escala es el del Gobierno y de la izquierda medi¨¢tica, que promueven la violencia constante contra Vox¡±. La nueva teor¨ªa de Vox, expuesta luego con detalle por Macarena Olona, es que el Ejecutivo planea en secreto ilegalizar ese partido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.