El bloqueo de los Presupuestos deja la negociaci¨®n en manos de Pedro S¨¢nchez y Yolanda D¨ªaz
El PSOE no acepta las l¨ªneas rojas de su socio de coalici¨®n para el control de los alquileres
Le han dado muchas vueltas, pero al final todos los caminos entre el PSOE y Unidas Podemos llegan al mismo punto: la ley de vivienda, y en especial el control de los precios de los alquileres. Hace un a?o, Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias ten¨ªan pr¨¢cticamente cerrados los Presupuestos. Pero todo se bloque¨® hasta que S¨¢nchez acept¨® firmar un documento en el que se dec¨ªa claramente que en la nueva ley de vivienda ¡°se establecer¨¢n mecanismos de contenci¨®n, o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes¡±. ¡°En todo caso¡±, a?ad¨ªa el texto, ¡°se contendr¨¢n las subidas injustificadas en los nuevos arrendamientos, tomando como referencia el precio del contrato del arrendamiento anterior y acotando los incrementos permitidos a las situaciones que se contengan en la ley de vivienda¡±. Un a?o despu¨¦s, con los segundos Presupuestos de S¨¢nchez, y posiblemente los ¨²ltimos de esta legislatura, la discusi¨®n no avanza, y la ley de vivienda sigue sin llegar al Consejo de Ministros.
Despu¨¦s de m¨²ltiples reuniones a varios niveles, la negociaci¨®n est¨¢ encallada sobre todo en este punto, seg¨²n fuentes de ambos grupos. El PSOE ofrece establecer fuertes incentivos fiscales a quienes bajen los precios, tan grandes que empujen a todos a reducirlos, pero Unidas Podemos cree que en vez de financiar a los propietarios reduciendo los ingresos del Estado lo que hay que hacer es fijar m¨¢ximos e intervenir directamente en el mercado para lograr una bajada.
Esta parte de la negociaci¨®n, que est¨¢ fuera de los Presupuestos, pero los condiciona absolutamente, la llevan directamente los ministros Ione Belarra y F¨¦lix Bola?os. Ambos se conocen mucho. Eran negociadores clave en la sombra desde el principio de la coalici¨®n. El eje central de la negociaci¨®n de los Presupuestos lo protagonizan la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho ?lvarez, pero todo queda a la espera de que los dos o tres temas m¨¢s complicados los cierren S¨¢nchez y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, en una cita que a¨²n no se ha producido porque el acuerdo no est¨¢ maduro. En las sesiones negociadoras clave, adem¨¢s de Montero y ?lvarez, est¨¢n Carlos Moreno y Josep Vendrell, jefes de Gabinete de la ministra de Hacienda y de la de Trabajo, respectivamente, y experimentados negociadores. Hay muchos otros temas encima de la mesa, como un plan de choque destinado a dependencia, de 600 millones de euros, pero la ley de vivienda es el gran escollo.
En el PSOE insisten en que Unidas Podemos debe rebajar sus exigencias en esta materia porque a cambio est¨¢n logrando importantes ¨¦xitos en los Presupuestos. En especial, el m¨ªnimo del 15% de tipo efectivo del impuesto de sociedades, una idea que viene de 2018 y supondr¨ªa una importante subida de impuestos a las grandes compa?¨ªas a la vez que se baja a las peque?as y medianas empresas. El PSOE, que rechaz¨® durante meses cualquier aumento de tributos en plena pandemia, a¨²n no ha entregado esta baza en la negociaci¨®n, probablemente porque se la reserva para S¨¢nchez cuando tenga que intervenir. Pero se da por hecho que la conceder¨¢. A cambio, los socialistas quieren rebajar la posici¨®n de sus socios en vivienda.
Hay avances tambi¨¦n en otros puntos clave del Presupuesto, como la subida de las pensiones para 2022: en especial, que las m¨ªnimas y no contributivas aumenten mucho m¨¢s que las dem¨¢s. Hay otros puntos donde est¨¢ bloqueado, como la ampliaci¨®n de la ayuda de 100 euros mensuales a todas las madres de ni?os menores de 3 a?os (no solo las que trabajan, como reclama Unidas Podemos), y otras cuestiones que parecen aparcarse. Es el caso de la ley de seguridad ciudadana, conocida como ley mordaza, que estuvo en la negociaci¨®n, pero ha quedado en segundo plano. Aunque la clave del bloqueo es la ley de vivienda. Si se alcanza alg¨²n acuerdo ah¨ª con una soluci¨®n intermedia, los Presupuestos se pueden dar por resueltos. El asunto de la norma sobre vivienda tambi¨¦n arrastra a otros socios, en especial a ERC y Bildu. De hecho, los negociadores tienen claro que la ley servir¨ªa sobre todo para dar cobertura a la posici¨®n en Catalu?a, en especial el Ayuntamiento de Barcelona, o Baleares, lugares donde gobierna la izquierda. Porque en Madrid, por ejemplo, no habr¨ªa manera de obligar a las administraciones del PP a limitar los precios si no quieren, ya que la ejecuci¨®n de la norma est¨¢n en manos de las autonom¨ªas y ayuntamientos.
L¨ªnea roja
El acuerdo no parece f¨¢cil. El PSOE insiste en que para ellos se trata de una l¨ªnea roja el que no se vean afectadas decenas de miles de familias de clase media que son propietarias de una residencia que alquilan como un ingreso extra, y no son los grandes fondos propietarios de miles de viviendas. Unidas Podemos insiste por el contrario en que es mucho m¨¢s grave la situaci¨®n de los inquilinos, y para ellos es mucho m¨¢s importante una bajada de 100 euros en el alquiler que para un propietario la p¨¦rdida que eso supone.
Esta es la discusi¨®n de fondo con mucha implicaci¨®n pol¨ªtica, ya que Podemos en parte naci¨® de estos colectivos, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), de donde vienen muchos de los cuadros de la formaci¨®n, y es un asunto decisivo para ellos. El PSOE tambi¨¦n recibe presiones de grandes inversores internacionales, como aquellos a los que Pedro S¨¢nchez visit¨® en julio en Nueva York, que le exigen cautela en la ley de vivienda. Y los que m¨¢s le preocupan, aseguran, son esos miles de propietarios que cuentan con estos ingresos del alquiler como un complemento de su sueldo.
El PSOE, adem¨¢s, reivindica el coraz¨®n del Presupuesto. Se trata del mayor de la historia, con una inyecci¨®n de 26.355 millones de euros de los fondos europeos, superior incluso a la del a?o pasado si no se contabiliza el fondo React-EU, concebido para ayudar a las comunidades aut¨®nomas a mantener en marcha la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas en plena pandemia. En cualquier caso, y pese a que el pulso ha llegado al momento clave, ninguno de los dos grupos contempla la posibilidad de que no haya Presupuesto. El acuerdo tiene que llegar, insisten ambas formaciones, aunque ambos conf¨ªan en que ceda el otro.
Las negociaciones se han acelerado porque el PSOE quer¨ªa intentar llevar las Cuentas la pr¨®xima semana al Consejo de Ministros, pero Unidas Podemos no tiene tanta prisa y quiere garantizar un buen acuerdo en vivienda. Esta vez, con redacci¨®n concreta de la ley, para que no suceda como el a?o pasado. La fecha l¨ªmite est¨¢ en la semana del 12 de octubre, donde podr¨ªa haber un Consejo de Ministros extraordinario para aprobarlos. Pero todo es muy flexible, y la negociaci¨®n puede cerrarse o descarrilar en cualquier momento. Con el horizonte de una reuni¨®n S¨¢nchez-D¨ªaz para desatascarla.
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