La vida despreocupada del ciudadano Rajoy
El expresidente, que presenta nuevo libro en diciembre, no echa de menos la pol¨ªtica aunque est¨¢ enganchado a ella
Una ma?ana de verano de 2017, inicio de vacaciones, un veterano periodista que sigue la actualidad del Congreso madrug¨® en una casa de campo reci¨¦n alquilada en las R¨ªas Baixas, se desperez¨® saliendo al monte a estirar los brazos y las piernas en completa soledad, y cuando se arrim¨® a un ¨¢rbol para orinar, Mariano Rajoy sali¨® de la nada caminando desbocado, sudando, mientras el periodista parlamentario se sub¨ªa corriendo los pantalones y apoyaba la espalda en el tronco para que el presidente del Gobierno no le viese. ¡°Hab¨ªa hablado con ¨¦l justo el d¨ªa anterior en el Congreso. Al menos no me vio, pasaron ¨¦l y su s¨¦quito como una vuelta ciclista¡±, dice.
Lo que no sab¨ªa este periodista es que la casa que alquil¨® estaba cerca de un trazado famoso, la Ruta da Pedra e da Auga de O Saln¨¦s, un trayecto de dos horas y media en el que siempre es inmortalizado Rajoy paseando con su amigo Jos¨¦ Benito Su¨¢rez Costa, marido de la expresidenta del Congreso y exministra Ana Pastor, y con Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta. ¡°No s¨®lo camina sino que hace proselitismo de ello, nos anima a todos a que salgamos a caminar¡±, dice su exjefe de gabinete, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n. Ayll¨®n es uno de los hombres con los que m¨¢s contacto tiene Rajoy tras su salida de la pol¨ªtica. Recuerda cuando en un viaje en Argentina la agenda se adelant¨® varias horas y su equipo pens¨® que ese d¨ªa se suspender¨ªa la caminata. Rajoy se neg¨®: ¡°Quedamos a las 6.30¡å. ¡°Caminar a diario le ayuda a estar en forma, y como es un hombre met¨®dico, le ordena el d¨ªa y ordena sus ideas¡±, dice Ayll¨®n.
Hace tiempo que Mariano Rajoy no ten¨ªa una semana tan medi¨¢tica como esta. Empez¨® el lunes en Santiago en la convenci¨®n del PP dici¨¦ndole a Casado: ¡°La reforma de las pensiones es un error. Tendr¨¢s que cambiar la ley, y lo mismo te montan otra huelga¡±. Luego se refiri¨® con resignaci¨®n a su tarea gubernamental ante la crisis: ¡°Prometimos bajar los impuestos y los subimos a los diez d¨ªas. Tuvimos que nacionalizar la banca, co?o, no iba en nuestro programa electoral, a qui¨¦n se le ocurre que un partido como el nuestro vaya a nacionalizar la banca¡±. Cerr¨® la semana el jueves en A Toxa, en el transcurso de un foro que lo reuni¨® con Felipe Gonz¨¢lez. Dos expresidentes del Gobierno de partidos antag¨®nicos encantados de debatir. Con varias posturas unificadas, como instar a sus partidos a renovar los ¨®rganos constitucionales o quejarse, al alim¨®n y sembrando el desconcierto, de los ¡°inquisidores¡± y ¡°torquemadas¡± que no les dejan ¡°opinar con tranquilidad¡±.
En el acto hab¨ªa varios amigos personales de Rajoy llegados desde Pontevedra. Uno de ellos constataba la ¡°felicidad¡± del expresidente. ¡°Estas cosas le devuelven a un escenario que es muy adictivo, el de la pol¨ªtica¡±. Rajoy, cuenta este amigo suyo, ¡°es un animal pol¨ªtico. Salir de un d¨ªa para otro, y de la forma traum¨¢tica en que lo hizo [la moci¨®n de censura en junio de 2018 tras la condena al PP por corrupci¨®n en el caso G¨¹rtel], fue un palo impresionante¡±. El paso de Rajoy por La Moncloa (2011-2018) erosion¨® su grupo de amigos de siempre en Pontevedra. Aquellos con los que se enfri¨® la relaci¨®n prefieren no hablar. Permanecen varios fieles, adem¨¢s del consabido matrimonio Pastor-Su¨¢rez Costa. Otros son El¨ªas Mareque y Susana Ameijeiras, que formaron parte -junto a su cu?ado, el eurodiputado Francisco Mill¨¢n Mon- del reducido grupo con el que Rajoy y su esposa, Elvira Fern¨¢ndez, viajaron a Ibiza y Formentera en verano de 2019, cuando visitaron el club Beso Beach y all¨ª fue asaltado, entre gritos de ¡°presidente, presidente¡±, por la influencer Mar¨ªa Pombo para hacerse un selfie con ella.
?Est¨¢ Rajoy aburrido, como sugieren otras fuentes de su entorno? Ser registrador de la propiedad no es precisamente ser presidente del Gobierno, donde no hay un minuto libre. Pero Rajoy ha encontrado cosas que hacer. Por ejemplo, libros. Public¨® Una Espa?a mejor (Plaza & Jan¨¦s), que arras¨® en 2019 vendiendo m¨¢s copias (alrededor de 100.000) que cualquier otro libro pol¨ªtico, incluido el Manual de resistencia (Pen¨ªnsula) de Pedro S¨¢nchez. Hizo una gira promocional que lo deposit¨® en El Hormiguero, donde le dijo a Pablo Motos que estaba enganchado a series gallegas, entre las que cit¨® Fari?a o Vivir sin permiso, las dos sobre el narco. Tambi¨¦n despach¨® House of Cards, si bien avanzadas las temporadas ¡°los guionistas se enredan much¨ªsimo¡±. Estos d¨ªas ha entregado a sus editores de Plaza&Jan¨¦s su nuevo libro, un ensayo pol¨ªtico que publicar¨¢ en diciembre. Antes presentar¨¢ un libro de memorias que ha escrito el periodista Bieito Rubido, exdirector de Abc.
Por lo dem¨¢s, la nueva vida de Rajoy en Madrid consiste en hacer aquello de lo que se quejaba que no pod¨ªa cuando era presidente: disfrutar de una ca?a o de una comida con larga sobremesa con amigos. Hay, en estos tres a?os, decenas de avistamientos de Mariano Rajoy de sobremesa por Madrid sin ser molestado salvo casos puntuales (conserva la escolta). Restaurantes como Aarde, El Paraguas, La Bien Aparecida, El Pimiento Verde, Ampudia, L¨²a o Caf¨¦ Varela han recibido en los ¨²ltimos meses la visita del expresidente con amigos an¨®nimos, con gente de su anterior equipo pol¨ªtico (Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, Ayll¨®n, Carmen Mart¨ªnez de Castro, ??igo M¨¦ndez de Vigo, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, F¨¢tima B¨¢?ez) o de sus nuevos colegas del Registro Mercantil de Madrid, situado en el Paseo de la Castellana y al que Rajoy se pudo mudar tras unos meses en Santa Pola (Alicante).
¡°Se sigue interesando por la pol¨ªtica, sigue analizando y debatiendo sobre ella, pero sin echarla de menos y sin interferir, dada su condici¨®n¡±, dice Ayll¨®n: ¡°De la pol¨ªtica se va uno recuperando exactamente la vida que llevaba antes, como ¨¦l¡±. Su amiga Ana Pastor, diputada en el Congreso, se encontr¨® con Rajoy en A Toxa. ¡°Est¨¢ activo y muy feliz tanto en su nuevo trabajo como con su familia. A poco que puede, se escapa a Pontevedra¡±, dice. Rajoy y Elvira Fern¨¢ndez tienen dos hijos, Mariano (el mayor, 22 a?os), que se encuentra acabando estudios de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) y ha hecho pr¨¢cticas en el Parlamento Europeo, y Juan, un adolescente de 16.
Un amigo de su c¨ªrculo ¨ªntimo apunta varias borrascas en la por fin despreocupada vida de Mariano Rajoy, el hombre del que en Pontevedra se dec¨ªa que, m¨¢s que presidente, lo que quer¨ªa era ser expresidente. Una tiene que ver con la corrupci¨®n, especialmente la del caso Kitchen, del que ha dicho a su entorno que espera quedar fuera de las citaciones. La otra, de ¨ªndole m¨¢s personal y profunda, tiene que ver con la muerte que se ha cebado con su familia en los ¨²ltimos a?os. Desde 2014 Rajoy ha perdido a dos hermanos de forma fulminante, Luis (55 a?os) y Mercedes (62), en una familia muy unida que tuvo que soportar pronto la p¨¦rdida de su madre, Olga Brey, en 1993. Su padre, Mariano Rajoy Sobredo, muri¨® en 2018 a los 97 a?os. Todo eso, dicen quienes le conocen, le ha hecho volcarse a¨²n m¨¢s en la familia, la propia y la de sus hermanos. Sigue viviendo en su d¨²plex de Aravaca y observando la pol¨ªtica, tambi¨¦n la de su partido, con el rajoyismo con el que defin¨ªa su particular filosof¨ªa en una entrevista en Diario de Pontevedra hace 11 a?os: ¡°La clave en esta vida es que la gente sea responsable y distinga lo que est¨¢ bien de lo que est¨¢ mal, aunque a veces haga cosas que est¨¢n mal. Lo peor en la vida no es hacer el idiota sino no darte cuenta de que est¨¢s haciendo el idiota¡±.
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