El Gobierno rechaza tocar la reforma laboral como exigen ERC y EH Bildu
D¨ªaz defiende que la normativa permanezca ¡°como est¨¢¡±, lo mismo que pide la patronal
La reforma laboral, uno de los grandes compromisos del Gobierno y motivo de fricci¨®n habitual entre el PSOE y Unidas Podemos en estos dos a?os de legislatura, le ha abierto un frente inesperado a Pedro S¨¢nchez. Y de muy dif¨ªcil soluci¨®n si se perpet¨²an las posiciones enrocadas de los ¨²ltimos d¨ªas. La aprobaci¨®n este martes de la reforma mediante decreto ley, despu¨¦s de que el Ejecutivo lograse una cuadratura del c¨ªrculo que satisface tanto a la patr...
La reforma laboral, uno de los grandes compromisos del Gobierno y motivo de fricci¨®n habitual entre el PSOE y Unidas Podemos en estos dos a?os de legislatura, le ha abierto un frente inesperado a Pedro S¨¢nchez. Y de muy dif¨ªcil soluci¨®n si se perpet¨²an las posiciones enrocadas de los ¨²ltimos d¨ªas. La aprobaci¨®n este martes de la reforma mediante decreto ley, despu¨¦s de que el Ejecutivo lograse una cuadratura del c¨ªrculo que satisface tanto a la patronal como a los sindicatos tras nueve meses de arduas negociaciones, corre el riesgo de encallar en el Congreso de los Diputados. Pero no por la oposici¨®n ya anunciada del PP y Vox, sino por fuego amigo.
ERC, PNV y EH Bildu, tres de los socios principales del Gobierno ¡ªsuman 24 diputados que suelen ser determinantes para la coalici¨®n del PSOE y Unidas Podemos, que se queda a 21 esca?os de la mayor¨ªa absoluta¡ª, consideran que la reforma se queda corta y se niegan a aceptar sin m¨¢s la redacci¨®n acordada por el Ejecutivo y los agentes sociales. Eso es justo lo que les pide el Gobierno, que no parece dispuesto a atender sus demandas. La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, fue muy tajante: la ¡°vocaci¨®n¡± es que la reforma laboral ¡°permanezca como est¨¢¡±, porque ¡°cada coma, cada verbo¡± del texto ya cerrado est¨¢ ¡°negociado y medido¡± tras un proceso de meses. Es decir, la intenci¨®n del Ejecutivo es que la reforma no se tramite como proyecto de ley (lo que dar¨ªa lugar a enmiendas de los grupos pol¨ªticos) a finales de enero, cuando se tiene que votar su convalidaci¨®n en el Parlamento. Un escenario que ahora mismo no contemplan los aliados gubernamentales.
¡°Han empezado la casa por el tejado, han dedicado muchas horas a interpelar y negociar con la patronal y cero horas a negociar con Esquerra¡±, reproch¨® Gabriel Rufi¨¢n. El portavoz de ERC en el Congreso lleg¨® a acusar al Gobierno de ¡°vender humo¡±, unas palabras que sentaron muy mal en el Ministerio de Trabajo y a la propia ministra D¨ªaz, que mostr¨® su sorpresa durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Igual que las acusaciones de que no hab¨ªa tenido en cuenta a sus aliados. ¡°Ha habido di¨¢logo social durante nueve meses y ha habido di¨¢logo pol¨ªtico¡±, asegur¨® D¨ªaz. ¡°Desde el 17 de marzo todas las fuerzas que apoyan al Gobierno, hasta quienes tienen un diputado, han sido informadas, y con ellas hemos negociado. Y lo seguiremos haciendo. No fue una negociaci¨®n en una mesa ajena a puerta cerrada. Este Gobierno dialoga con todo el mundo y con especial cari?o con las fuerzas que le dan su apoyo¡±, insisti¨®. Rufi¨¢n replic¨® que no ha existido esa negociaci¨®n.
¡°Esta norma ha costado much¨ªsimo, est¨¢ pensada y discutida horas y horas. Cada precepto est¨¢, con sus comas, verbos y subordinadas, pactado, medido, repensado¡ Deber¨ªamos respetarlo¡±, abund¨® la ministra de Trabajo poco despu¨¦s de que Lorenzo Amor, vicepresidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) y presidente de la Federaci¨®n Nacional de Asociaciones de Trabajadores Aut¨®nomos (ATA), advirtiese del rechazo de la patronal a que se toque ¡°una sola coma¡± del texto que regular¨¢ los empleos de millones de espa?oles.
¡°Lo m¨¢s f¨¢cil habr¨ªa sido que el acuerdo hubiera sido bipartito¡±, resalt¨® la dirigente de Unidas Podemos, destacando de esta forma la trascendencia del respaldo de la CEOE. En particular de su presidente, Antonio Garamendi. ¡°Este es un proyecto de pa¨ªs, esa es su grandeza¡±, a?adi¨®.
La Moncloa otorga much¨ªsimo valor al apoyo de la patronal, que corrige la reforma de Rajoy en 2012 pese a las presiones del PP y el rechazo de parte del mundo empresarial. D¨ªaz, adem¨¢s, ha dedicado todo su empe?o personal a que las conversaciones tuvieran ¨¦xito. Incluso se enfrent¨® a la vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, por no perder el control en el tramo final, y decisivo, de las negociaciones. La reforma laboral ser¨ªa una gran carta de presentaci¨®n, por la capacidad de gesti¨®n y de acuerdos transversales, para la plataforma de izquierdas con la que D¨ªaz conf¨ªa en aglutinar al espacio de Unidas Podemos en las elecciones generales.
Pero todos esos argumentos no convencen a los socios del Gobierno. EH Bildu discrep¨® de D¨ªaz de que la reforma laboral sea el primer acuerdo en m¨¢s de 40 a?os ¡°que cambia la tendencia de recorte de derechos y de devaluaci¨®n salarial¡±. ¡°Si queda tal y como est¨¢ redactada en estos momentos, no contar¨¢ con nuestro apoyo. No es una derogaci¨®n de la reforma laboral, ni siquiera parcial, y tienen que cambiar muchas cosas para que realmente sirva en defensa de los trabajadores y trabajadoras¡±, zanj¨® Mertxe Aizpurua, portavoz de la izquierda abertzale en el Congreso. ¡°Esta reforma no es hist¨®rica, pero puede serlo porque puede poner fin al recorte de tantos a?os. Esperamos que en la tramitaci¨®n parlamentaria el Gobierno tenga una actitud constructiva, le parezca bien o mal a la patronal¡±, abund¨® posteriormente durante el pleno de Presupuestos.
El Gobierno est¨¢ seguro de que reconducir¨¢ la crisis con sus socios mediante el apoyo y reconocimiento de los sindicatos, por ejemplo, a la recuperaci¨®n de la ultraactividad indefinida ¡ªcon la reforma del PP, un convenio caducado se manten¨ªa vigente solo durante un a?o, mientras se negociaba su renovaci¨®n¡ª o la prevalencia de los acuerdos sectoriales sobre los de empresa.
La agravante que m¨¢s inquieta al Ejecutivo es el fuego cruzado de sus aliados parlamentarios y la patronal. Las fuentes consultadas destacan su apoyo a la reforma laboral de un Ejecutivo de izquierdas, y con una ministra comunista de Trabajo, pese al malestar del PP, al que los empresarios tradicionalmente se han sentido m¨¢s pr¨®ximos.
Una raz¨®n m¨¢s por la que S¨¢nchez quiere salvaguardar la buena sinton¨ªa con Garamendi, que ya en verano se desmarc¨® del PP con su respaldo a los indultos a los dirigentes del proc¨¦s en prisi¨®n. Por eso mismo el Gobierno se ha tomado muy en serio su negativa a que se cambie la reforma laboral. ¡°Lo pactado no se toca. El Parlamento tiene legitimidad de aprobar o no, pero entonces no ser¨¢ nuestro acuerdo, ser¨¢ otra cosa¡±, subray¨® Garamendi el lunes en RNE. El presidente de la CEOE tambi¨¦n fue tajante en el rechazo a la prevalencia de los convenios auton¨®micos que reclaman partidos como el PNV. ¡°Romper¨ªa la unidad de mercado. Si esto entrara, nosotros nos salimos del pacto¡±, sentenci¨®. El Gobierno tiene un mes para solventar una situaci¨®n endiablada. Otra m¨¢s.