El voto del exterior, un viaje de ida y vuelta entre el fraude y las trabas burocr¨¢ticas
El sinf¨ªn de irregularidades en las elecciones gallegas empuj¨® hace 10 a?os a instaurar el voto rogado que el Congreso se dispone ahora a suprimir
Se trataba de dar garant¨ªas al voto de los espa?oles residentes en el extranjero, de evitar que de improviso apareciesen papeletas a nombre de personas ya difuntas, como hab¨ªa sucedido varias veces en Galicia, el territorio con m¨¢s censados en otros pa¨ªses. Tras una controversia que dur¨® a?os, en 2011 el Congreso de los Diputados reform¨® la ley electoral con un amplio acuerdo para...
Se trataba de dar garant¨ªas al voto de los espa?oles residentes en el extranjero, de evitar que de improviso apareciesen papeletas a nombre de personas ya difuntas, como hab¨ªa sucedido varias veces en Galicia, el territorio con m¨¢s censados en otros pa¨ªses. Tras una controversia que dur¨® a?os, en 2011 el Congreso de los Diputados reform¨® la ley electoral con un amplio acuerdo para implantar lo que se llama voto rogado: los electores espa?oles inscritos en otros pa¨ªses ya no recibir¨ªan autom¨¢ticamente la documentaci¨®n para ejercer su derecho, sino que deber¨ªan solicitarla ellos mismos y cumplimentar unos tr¨¢mites. Diez a?os despu¨¦s, la reforma va a ser reformada. Lo que pretendi¨® ser una garant¨ªa de limpieza se hab¨ªa convertido en un laberinto burocr¨¢tico y en un motivo de esc¨¢ndalo para los centenares de miles de j¨®venes a los que la Gran Recesi¨®n expuls¨® al extranjero.
Primavera de 2005, en un lujoso hotel de Montevideo. Altos dirigentes del PP gallego arropan al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, de gira electoral por Sudam¨¦rica. El patriarca de la derecha espa?ola afronta en pocas semanas unos comicios cruciales, con el peligro de perder el poder tras 15 a?os. El voto de los emigrantes alcanza ya el 15% del censo gallego y puede resultar decisivo. Un importante dirigente del partido comparte confidencias con los periodistas: ¡°Estoy muy preocupado con el voto de aqu¨ª. El PSOE est¨¢ en el Gobierno y tengo miedo de que haga el cambiazo en las sacas con las papeletas¡±. Un informador replica: ¡°?Y usted c¨®mo sabe que eso se puede hacer?¡±. El pol¨ªtico esquiva la pregunta y cambia de tema.
El voto de los llamados residentes ausentes fue durante a?os un vodevil pol¨ªtico en Galicia y aliment¨® leyendas como la de la manipulaci¨®n de las sacas de correos en connivencia con las autoridades de determinados pa¨ªses de Sudam¨¦rica, destino del gran ¨¦xodo de gallegos hasta bien mediado el siglo XX. M¨¢s all¨¢ del rumor, reportajes de prensa, documentales y libros como el Viaje a la zona oscura de la democracia espa?ola, del periodista Anxo Lugilde, detallaron el sinf¨ªn de irregularidades que rodeaban el proceso en esos pa¨ªses.
El censo de gallegos en el exterior se dispar¨® en los a?os noventa con las leyes que otorgaban la nacionalidad hasta a la tercera generaci¨®n de descendientes de espa?oles en pa¨ªses como Argentina. De ese modo, personas que ni hab¨ªan pisado Espa?a pod¨ªan participar de la elecci¨®n de alcalde en un pueblo de Ourense del que ni siquiera recordaban el nombre y en el que los inscritos en el extranjero casi igualaban a veces a los domiciliados en el municipio. Como los censos en esos pa¨ªses ten¨ªan numerosos desfases, las papeletas enviadas desde Espa?a llegaban a domicilios donde ya no viv¨ªa el interesado o se hab¨ªa muerto hace a?os. Varios trabajos period¨ªsticos documentaron c¨®mo agentes electorales contratados en Argentina localizaban esas papeletas perdidas y se las arreglaban para suplantar al votante.
El clamor por instaurar el voto rogado fue creciendo desde Galicia hasta que en 2011 as¨ª lo acord¨® el Congreso con acuerdo de los dos grandes partidos, que tambi¨¦n decidieron retirar de las elecciones municipales el sufragio de los residentes en el exterior. Con el nuevo sistema y sus garant¨ªas administrativas, la participaci¨®n de los expatriados cay¨® en picado, del 30% al 5%.
Casi el tiempo que se aprobaba la reforma, Espa?a se hund¨ªa en la crisis y cientos de miles de j¨®venes sal¨ªan a buscarse la vida a otros pa¨ªses. Cuando llegaron las elecciones, se encontraron con que el simple hecho de votar se hab¨ªa convertido en una odisea burocr¨¢tica. Las protestas se organizaron en la Red y hasta se cre¨® una Marea Granate.
Podemos se puso a la cabeza de la reivindicaci¨®n, a la que se fueron sumando los dem¨¢s partidos y en febrero pasado el Congreso aprob¨® por unanimidad admitir a tr¨¢mite una propuesta de las dos formaciones del Gobierno para suprimir el voto rogado. La comisi¨®n encargada de elaborar la reforma est¨¢ en fase de escuchar voces de expertos. Esta misma semana recibi¨® un informe de la Junta Electoral Central, que se declara favorable a acabar con el voto rogado, aunque al mismo tiempo advierte de que hay que incluir garant¨ªas adicionales para prevenir la suplantaci¨®n del votante. No vaya a ser que regresen los fraudes y la reforma de la reforma exija dentro de alg¨²n tiempo una nueva reforma.