Los espa?oles que votan en el extranjero pasan del 30% al 5%
El n¨²mero de electores emigrados que est¨¢n en el censo CERA crece un 56% en ocho a?os
Las cifras hablan por s¨ª solas. El 31,88% de los espa?oles en el extranjero vot¨® en las elecciones generales de 2008. Cuatro a?os despu¨¦s, en los comicios generales de 2011, el n¨²mero se redujo al 4,95%. La abrupta ca¨ªda ¡ªde casi 27 puntos porcentuales¡ª refleja el punto de inflexi¨®n que ha significado para los electores el llamado voto rogado. El PP y el PSOE cambiaron la ley electoral e implementaron un sistema que desde 2011 obliga a los espa?oles emigrados a pedir expresamente y en cada proceso ejercer el voto.
El tr¨¢mite burocr¨¢tico que el sistema conlleva afecta cada vez a m¨¢s espa?oles, b¨¢sicamente porque el n¨²mero de electores emigrados y censados ha crecido un 56% en ocho a?os. La paradoja es que hay m¨¢s electores espa?oles en el extranjero, pero, al mismo tiempo, tambi¨¦n hay menos votantes. El Censo de Extranjeros Residentes Ausentes (CERA) integra a 1.864.604 de electores espa?oles emigrados, seg¨²n los datos publicados por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), con corte al pasado 1 de agosto. Antes del inicio de la crisis econ¨®mica, en 2007, el registro inclu¨ªa a 1.194.350.
A pesar del incremento, solo el 1,98% de los espa?oles emigrados que pod¨ªan votar lo hizo en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014. La cifra fue del 2,97% en las auton¨®micas de 2015. ?La disminuci¨®n de la participaci¨®n ¡ªo el aumento de la abstenci¨®n¡ª se debe exclusivamente al voto rogado? No existe una estad¨ªstica oficial y definitiva que as¨ª lo certifique, pero Marea Granate, un colectivo que agrupa a espa?oles emigrados y que ha documentado casos de personas que no han podido votar por las trabas del sistema, se apoya en cifras como estas para pedir la eliminaci¨®n del voto rogado.
En principio, el espa?ol que reside en el extranjero de manera permanente debe estar registrado en el CERA para poder votar. La inscripci¨®n se realiza a trav¨¦s de los consulados, pero Marea Granate critica los "plazos irrisorios" que marca la ley electoral y que inciden en que dicho censo se cierre "sin aviso institucional". La norma estipula que el censo vigente para una elecci¨®n es el cerrado el primer d¨ªa del segundo mes anterior al de la fecha de la convocatoria. Es decir, si las elecciones generales del pr¨®ximo 20 de diciembre se convocan el 27 de octubre, como est¨¢ previsto, el CERA que se tomar¨¢ en cuenta es el cerrado el pasado 1 de agosto.
Sin embargo, una vez publicada la convocatoria, la norma tambi¨¦n contempla un periodo de ocho d¨ªas que, en teor¨ªa, obliga a los consulados a recibir solicitudes de inscripci¨®n en el CERA mediante "reclamaci¨®n". Una vez presentada dicha reclamaci¨®n, la oficina diplom¨¢tica debe enviarla a una delegaci¨®n de la Oficina del Censo Electoral para incorporar o actualizar los datos del elector. El principal problema: muchos electores no conocen esta informaci¨®n y, sobre todo, los plazos (entre el sexto y el decimotercer d¨ªa posterior a la convocatoria; en este caso, entre el 2 y el 9 de noviembre).
La espa?ola Mar¨ªa Rial vive en Berl¨ªn desde hace casi un a?o y a¨²n no decide qu¨¦ har¨¢: si tomar un vuelo a Espa?a o inscribirse en el consulado para intentar votar. Rial pone mucho ¨¦nfasis en lo de "intentar votar" porque dice que pasar por la "gymkhana electoral" que supone rogar el voto cada vez que hay comicios no garantiza poder hacerlo. "No quiero inscribirme como residente porque conozco demasiados casos de personas a las que las papeletas no les llegaron a tiempo o no les llegaron". ?Entonces? "Prefiero tomar un avi¨®n y votar en Espa?a, pero, claro, no todos pueden hacerlo".
Los espa?oles que no alcanzaron a inscribirse a tiempo en el CERA suelen optar por otra salida: el ERTA (Espa?oles Residentes Temporalmente Ausentes), un registro que incluye a aquellos electores residentes en Espa?a que se encuentran temporalmente en el exterior. Sin embargo, como su nombre dice, no es un registro concebido para residentes permanentes. El elector espa?ol que se encuentre en el extranjero y quiera acogerse a esta opci¨®n debe acercarse al consulado ¡ªentre el 28 de octubre y el 21 de noviembre¡ª para inscribirse en el ERTA y rogar el voto.
Procedimientos distintos
Pero Marea Granate cuestiona que, por la "aleatoriedad" de algunos consulados, los espa?oles que han querido registrarse en el ERTA en anteriores procesos electorales muchas veces han debido seguir procedimientos distintos. El colectivo ha documentado casos de personas a las que el Consulado de Londres, por ejemplo, les ha pedido una declaraci¨®n jurada de no llevar m¨¢s de dos meses en Reino Unido. El periodo se ampliaba a seis meses en consulados de Brasil, seg¨²n otros casos que llegaron al grupo. En Alemania, en cambio, les hab¨ªan pedido un certificado de empadronamiento que mostrara el tiempo que llevaban en aquel pa¨ªs. "Ya no sabes con qu¨¦ te puedes encontrar y lo peor es que, aunque decidas pasar por todos los tr¨¢mites, puede que las papeletas no te lleguen a tiempo", insiste Rial, portavoz del Grupo de Trabajo Voto de Marea Granate.
Otra vez el tema de los plazos. Al colectivo tambi¨¦n le preocupa el tiempo fijado para el env¨ªo de las papeletas. Como explican en una gu¨ªa gr¨¢fica que han elaborado bas¨¢ndose en los plazos establecidos en la ley electoral, las papeletas empezar¨¢n a distribuirse desde el 30 de noviembre. Sin embargo, la fecha cambia al 8 de diciembre si hay impugnaciones. El elector, a su vez, tendr¨¢ que enviar el voto ¡ªlas papeletas¡ª hasta el 15 de diciembre. Es decir, si hay impugnaciones, solo hay una semana para cumplir el proceso de env¨ªo, recepci¨®n y de nuevo env¨ªo. ?Una semana ser¨¢ suficiente? La portavoz de Marea Granate responde con un ejemplo concreto: "Si vives en Londres y te env¨ªan las papeletas desde Madrid, claro, te pueden llegar a tiempo. ?Pero qu¨¦ pasa con aquellos que viven en ciudades o pueblos alejados? El correo llega a Londres y desde la capital va hacia otras ciudades. Si est¨¢s en Latinoam¨¦rica ya ni te digo".
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