Casado se conf¨ªa a los barones moderados para reforzarse ante Ayuso

Pablo Casado y Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco no son precisamente amigos. Tampoco podr¨ªa decirse que son enemigos, pero las tensiones entre G¨¦nova y el bar¨®n popular han llegado al borde de la ebullici¨®n varias veces desde que el l¨ªder del PP asumi¨® la presidencia del partido. La herida de las primarias ¡ªen las que el presidente de Castilla y Le¨®n no apoy¨® al hoy l¨ªder del PP¡ª est¨¢ todav¨ªa sin cauterizar, y la desconfianza pervive entre los equipos de los dos dirigentes. Ahora, la guerra larvada se ha dejado en suspenso para la campa?a de las pr¨®ximas elecciones de Castilla y Le¨®n. Casado necesita una victoria contundente de Ma?ueco en las urnas para reflotar la marca y afianzar su liderazgo, que ha vuelto a sufrir por el desgaste del conflicto que mantiene abierto con Isabel D¨ªaz Ayuso. El l¨ªder del PP se va a volcar en la campa?a del bar¨®n sorayista para buscar un triunfo que, por encima de los desafectos, los salve a ambos.

Baste un ejemplo de esas hostilidades soterradas: sobre el director de campa?a de Ma?ueco, Ra¨²l de la Hoz, portavoz en las Cortes, pesa un expediente de G¨¦nova ¡ªahora congelado¡ª, por falta muy grave, que podr¨ªa acarrear desde la suspensi¨®n de militancia hasta la expulsi¨®n. El motivo es que puso su firma para contratar, en noviembre de 2020, al hist¨®rico gerente regional, Pedro Vi?ar¨¢s, como asesor del grupo parlamentario tres meses despu¨¦s de que la direcci¨®n nacional lo hubiera despedido con una indemnizaci¨®n de 70.000 euros. Ma?ueco desafi¨® a la c¨²pula rescat¨¢ndolo, y G¨¦nova, que lo consider¨® ¡°una deslealtad clara y manifiesta¡±, no dud¨® en tomar medidas contra un dirigente de la m¨¢xima confianza de Ma?ueco. El conflicto del gerente se ha dejado morir, pero la vida interna est¨¢ enredada. En el PP sospechan que la denuncia an¨®nima que se ha presentado estos d¨ªas contra el bar¨®n castellanoleon¨¦s ante el juez que investiga la presunta financiaci¨®n ilegal del PP de Salamanca es fuego amigo.

G¨¦nova ha tocado a rebato y el partido escenific¨® ayer en Le¨®n un cierre de filas en torno a Ma?ueco en el congreso de Castilla y Le¨®n, al que acudieron todos los barones. Incluida Ayuso, que por primera vez no eclips¨® el c¨®nclave e hizo un discurso conciliador en el que expres¨® su deseo de que Casado llegue a La Moncloa.

El l¨ªder del PP va a echar el resto en la campa?a, con una presencia permanente en su tierra (naci¨® en Palencia) porque necesita una victoria rotunda que le ayude a recuperar la ventaja sobre el PSOE que hab¨ªa conseguido tras las elecciones de Madrid, y que el partido ha empezado a dilapidar seg¨²n las encuestas. Los primeros sondeos del a?o recogen un crecimiento de la extrema derecha con un PP a la baja. ¡°Si no se hacen el harakiri G¨¦nova y Ma?ueco, son unas elecciones que le van muy bien a la direcci¨®n nacional. Pueden amortiguar la ca¨ªda que Casado estaba teniendo en todas las encuestas, y que le hab¨ªa hecho perder unos 30 diputados sobre el PSOE. Deber¨ªa ser una victoria que frene medi¨¢ticamente la crisis del partido y lo relance¡±, analiza un bar¨®n regional. En Le¨®n, el secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, reconoci¨® la importancia de la cita. ¡°Estas no son unas elecciones auton¨®micas m¨¢s¡±, admiti¨® el n¨²mero dos. ¡°El PP¡±, advirti¨®, ¡°se juega consolidar el cambio de tendencia¡±.

No solo el PP, sino tambi¨¦n el propio Casado, cuyo liderazgo est¨¢ sujeto a tensiones por su conflicto con Ayuso. El l¨ªder del PP no puede permitirse un rev¨¦s en ninguna de las dos citas electorales que est¨¢n previstas este a?o, Castilla y Le¨®n y Andaluc¨ªa, ante la amenaza que representa para ¨¦l la presidenta de Madrid. Ayuso despierta pasiones entre su electorado y en la derecha medi¨¢tica, y han empezado a publicarse encuestas en las que aparece como la preferida para encabezar la papeleta del PP en las elecciones generales. En un sondeo reciente de Sociom¨¦trica para El Espa?ol, el 43,8% de los votantes del PP afirmaba que Ayuso ser¨ªa la mejor candidata del PP a La Moncloa, por el 24,4% que eleg¨ªa a Casado. Nadie en el PP tiene dudas de que el cartel electoral para las generales tendr¨¢ la foto de Casado, pero en cada cita electoral el l¨ªder popular se examina. ¡°Este es un partido de orden, no se va pegar otro tiro en el pie. Adem¨¢s, los barones, por sus propias ambiciones, no apoyar¨ªan a Ayuso en una operaci¨®n de ese tipo¡±, reflexiona un dirigente veterano.

Ahora bien, a Casado le interesa tambi¨¦n que Ma?ueco logre una mayor¨ªa amplia para desligar de la victoria de Ayuso la recuperaci¨®n de la marca y dar protagonismo a otros barones ante la presidenta madrile?a.

La clave del resultado que necesita Casado en Castilla y Le¨®n est¨¢ en la movilizaci¨®n de su electorado. La comunidad es un granero de votos de PP, donde la derecha gobierna desde hace tres d¨¦cadas, pero los fontaneros del partido desconf¨ªan. El 13 de febrero es pleno invierno en un territorio muy fr¨ªo, y los habitantes de las zonas rurales suelen marcharse en busca de mejor clima. Adem¨¢s, la pandemia sigue azotando fuerte y, por primera vez, las auton¨®micas se celebran en solitario, as¨ª que los alcaldes populares no tienen tantos incentivos para llamar al voto como cuando coincide con las municipales.

El PP teme la desmovilizaci¨®n de los suyos y el auge de Vox. Los populares aspiran a que Ma?ueco sume m¨¢s que toda la izquierda junta para que la extrema derecha no tenga m¨¢s opciones que apoyar su investidura sin grandes exigencias. De lo contrario, el PP tendr¨¢ que afrontar el delicado debate de compartir gobierno con Vox. El presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, fue claro en Le¨®n llamando a evitar ese escenario que no le beneficiar¨ªa en las andaluzas. ¡°Es importante para m¨ª, que soy el pr¨®ximo en examinarme. ?Por Dios, sacad un buen resultado, que tengamos una mayor¨ªa suficiente!¡±, exhort¨® a sus colegas.

Todo el PP est¨¢ pendiente del 13 de febrero. No solo se la juega Ma?ueco. Las elecciones ser¨¢n un precedente fundamental para despejar qu¨¦ relaci¨®n tendr¨¢n los conservadores y la extrema derecha en adelante, y si Casado quedar¨¢ ligado irremediablemente a Santiago Abascal.