Dos versiones de ¡°el crimen de los colombianos¡±, a juicio: ?Leg¨ªtima defensa o premeditaci¨®n y alevos¨ªa?
El inminente juicio por la muerte de dos hombres que iban a robar droga en una finca de M¨¢laga implica a los asesinos de Luc¨ªa Garrido, a sicarios y a guardias corruptos


Esta historia cuenta ya seis muertos, todos en torno a la finca de Los Naranjos, en Alhaur¨ªn de la Torre (M¨¢laga). Hay una mujer que sab¨ªa demasiado, dos sicarios que creyeron que iban a cometer el robo que les cambiar¨ªa la vida para siempre, otro que crey¨® controlarlo todo y se encontr¨® en el ojo del hurac¨¢n acribillado a balazos dentro de su coche en Mijas, un cuarto ¡ªconvertido en testigo protegido¡ª al que las balas le alcanzaron en Colombia, y un guardia civil que se quit¨® la vida. Adem¨¢s, y alrededor de todo, hay un pu?ado de guardias civiles corruptos, relacionados con el propietario de la finca. En esta historia, los que no est¨¢n muertos est¨¢n libres y pendientes de un juicio que no llega, aunque parece inminente.
El 30 de abril de 2008 apareci¨® flotando en la piscina de la finca con signos de violencia el cuerpo de Luc¨ªa Garrido, de 48 a?os, y esposa (separada) del propietario, Manuel Alonso Herrero, de 62 a?os, con quien compart¨ªa una hija. Aquel crimen, del que recientemente Televisi¨®n Espa?ola ha estrenado una magn¨ªfica serie denominada Luc¨ªa en la telara?a, de Tom¨¢s Oca?a, desvel¨® un entramado de corrupci¨®n de guardias civiles y sicarios, de tr¨¢fico de drogas y de animales ex¨®ticos.
La mara?a tiene su epicentro en la finca, donde Alonso acoge animales salvajes (leones, tigres, pumas, linces, serpientes¡) entregados por el Seprona (Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil), y donde presuntamente guardaba grandes cantidades de coca¨ªna y hach¨ªs en los dobles fondos de sus jaulas. As¨ª las cosas, el 25 de abril de 2009, cuando no hab¨ªa pasado ni un a?o del asesinato de Luc¨ªa Garrido, dos ciudadanos colombianos, Derian Jos¨¦ Morales Feria (36 a?os) y Eduard Andr¨¦s G¨®mez Tabares (25 a?os), ca¨ªan abatidos en el jard¨ªn de la misma propiedad por sendos disparos de escopeta realizados por Alonso, que asegur¨® haberlos hecho en defensa propia. Los asaltantes, presuntamente, iban a dar un vuelco, es decir, a robar la droga que supuestamente guardaba all¨ª Alonso.
Luc¨ªa Garrido fue asesinada precisamente cuando trataba de aportarle pruebas a su abogado de las actividades il¨ªcitas de su exmarido en la casa familiar, donde ella viv¨ªa con su hija y contra la voluntad de Alonso. Su abogado se esfum¨® despu¨¦s y los documentos nunca se encontraron.
?Qui¨¦n es qui¨¦n en ¡°el crimen de los colombianos¡±?
Los desplazados desde Madrid
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Derian Jos¨¦ Gonz¨¢lez Ferias
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Edward Andr¨¦s G¨®mez Tabares
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Milton Andr¨¦s Salazar
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Mario Guevara Sanabria
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Omar Custodio Riveros
Grupo desplazado desde Alicante
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Diego Garc¨ªa Var¨®n
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Aitor Gonz¨¢lez Jim¨¦nez
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Mois¨¦s Sala Nicol¨¢s
Grupo afincado en M¨¢laga: Los ¡®Ni?os de Fuengirola¡¯
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?ngel Vaello Garc¨ªa
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Crist¨®bal Garc¨ªa Ramos

Rub¨¦n P¨¦rez S¨¢nchez
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Alexander Jim¨¦nez Bonilla
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John Janns Amelinez Orozco
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Emerson Alberto Monsalve Mu?oz
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Mauricio Renter¨ªa Collazos
Los guardias civiles
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Amador P¨¦rez Luque, 'perilla, el peri'

Jos¨¦ Antonio Bandera V¨¢zquez
Las muertes de los colombianos reavivaron un espinoso crimen tratado como violencia de g¨¦nero. Pero el 21 de diciembre de 2009, ocho meses despu¨¦s de las muertes de los dos asaltantes, la juez del juzgado n¨²mero 10 de M¨¢laga, Estela G¨®mez Giner, que dirige las diligencias, decret¨® el archivo de la causa de acuerdo con el fiscal, Alberto Quesada Dorador, por entender que ¡°los fallecidos entraron por la noche en el domicilio de Manuel Alonso, portando ambos armas de fuego, yendo con el rostro cubierto, defendi¨¦ndose Alonso, causando este la muerte de aquellos, sin que de las diligencias practicadas se desprenda otra cosa y por ello es procedente decretar el sobreseimiento provisional y archivo de la causa¡±. Entienden que el acusado actu¨® en defensa propia.
Sin embargo, las investigaciones y denuncias del guardia civil del Seprona Ignacio Carrasco de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC), junto a las de Rosa, la hermana de Lucia, junto a una ristra de mensajes an¨®nimos, desataron una investigaci¨®n del Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil (SAI) en 2014. Esas minuciosas pesquisas arrojaron nuevos y cruciales datos sobre el doble crimen, y adem¨¢s relacionaron los dos homicidios directamente con el asesinato de Luc¨ªa Garrido, e implicaban a guardias civiles ¡ªya con m¨²ltiples causas pendientes¡ª y hasta a cuatro grupos criminales dedicados al tr¨¢fico de drogas y a los robos y vuelcos (robos de droga entre bandas) en Pontevedra, Madrid, Alicante y M¨¢laga, cuyos miembros eran ya viejos conocidos y estaban siendo investigados tanto por la Polic¨ªa Nacional como por la Guardia Civil.
Dos versiones de un mismo crimen entraron en colisi¨®n. El principal investigado, Manuel Alonso, asegura que oy¨® a su perro ladrar de noche, sali¨® con su escopeta cargada y se top¨® con un intruso armado en la esquina de su casa; que se enca?onaron mutuamente mientras ¨¦l retroced¨ªa por un camino pavimentado hacia la puerta de salida de la finca, y que, cuando alguien abri¨® fuego, ¨¦l se ocult¨® tras un banco de piedra y dispar¨® en la oscuridad alcanzando de manera certera y mortal con dos disparos a los dos asaltantes. La versi¨®n de los investigadores, por el contrario, asegura que Alonso estaba apercibido de que iban a entrar en su casa y esper¨® a los asaltantes agazapado tras el banco de piedra y que les dispar¨® cuando les tuvo a tiro. La cuesti¨®n: ?Leg¨ªtima defensa o premeditaci¨®n y alevos¨ªa?

¡°Todo parece indicar que hubo determinado grado de implicaci¨®n de los agentes Amador P¨¦rez Luque y Jos¨¦ Antonio Bandera V¨¢zquez [del grupo de investigaci¨®n del puesto de Co¨ªn] con respecto a la planificaci¨®n para robar aquella droga de la Finca de los Naranjos¡±, concluye el informe del Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil.
Ambos guardias ya hab¨ªan sido investigados con anterioridad por ser ¡°colaboradores necesarios para cometer delitos de robo con intimidaci¨®n¡± y por ¡°omisi¨®n del deber de perseguir delitos¡±. El d¨ªa del asalto a la finca, los dos agentes cambiaron su turno al de la tarde, ¡°de manera completamente inusual¡± y lo doblaron hasta la madrugada (16 horas seguidas) ¡°sin que conste ninguna justificaci¨®n oficial para ello¡±.
Adem¨¢s, Amador fue visto aquella tarde por uno de los asaltantes poco antes de que entraran en la casa. Quien dijo verle era un testigo protegido que fue acribillado a balazos el 18 de marzo de 2019 en Colombia, justo cuando arrancaba el juicio por Luc¨ªa Garrido en M¨¢laga. Asegur¨® que estaba en un bar pr¨®ximo, en compa?¨ªa de Alexander Jim¨¦nez Bonilla, alias Ruki, l¨ªder de la banda conocida como Los ni?os de Fuengirola. Ruki, seg¨²n las conclusiones de Asuntos Internos, era el coordinador del plan, encargado por el entonces guardia civil Amador P¨¦rez Luque.



Asuntos Internos env¨ªa su informe a la Fiscal¨ªa el 21 de abril de 2015, que lo remite a su vez al juzgado n¨²mero 10 que instruye la causa bautizada como la ¡°de los colombianos¡±. La consecuencia del demoledor informe de la Guardia Civil, que incluye declaraciones muy reveladoras de algunos de los implicados en aquel asalto y de conocidos ¨ªntimos de los fallecidos como testigos protegidos, es la reapertura de la causa el 11 de junio de 2015, a petici¨®n del Fiscal Jefe de M¨¢laga y de la juez.
Dos meses despu¨¦s, el servicio de Asuntos Internos tiene que apercibir a la jueza Estela G¨®mez Giner para que no env¨ªe (como quiso hacer) su meticuloso informe ¡ªde unas diligencias consideras ¡°secretas¡± y de una investigaci¨®n todav¨ªa abierta¡ª a la Unidad de Homicidios de la Guardia Civil, por tratarse precisamente de los propios investigados en la causa.
Entretanto, el jefe de la Polic¨ªa Judicial de M¨¢laga, el teniente Valent¨ªn Fern¨¢ndez Francisco, quien supervis¨® las dos investigaciones ¡ªla del asesinato de Luc¨ªa Garrido y la de los colombianos¡ª hab¨ªa sido detenido por Asuntos Internos junto a Manuel Alonso en diciembre de 2010 por tr¨¢fico de drogas, solo a?o y medio m¨¢s tarde de la muerte de los colombianos. Ambos fueron condenados.
Pese a todo, tanto la juez como la Fiscal¨ªa vuelven a darle carpetazo r¨¢pido al asunto, el 23 de septiembre de 2016, y por las mismas razones por las que sobreseyeron el asunto en su d¨ªa. Aprovechan, adem¨¢s, el nuevo archivo para eximir a los guardias de toda responsabilidad por la ¡°prescripci¨®n¡± (m¨¢s de cinco a?os desde que se inici¨® la causa) del ¨²nico supuesto delito que se les imputar¨ªa en el caso del doble crimen: robo con violencia. Sorprende que no hace referencia ese auto a la condici¨®n de guardias civiles de los presuntos implicados en las muertes. M¨¢s a¨²n, que tanto la juez como el fiscal rechazaron toda comunicaci¨®n con los agentes de Asuntos Internos y, en contra de lo habitual, les denegaron por escrito el acceso a las declaraciones que dichos agentes y dem¨¢s investigados prestaron en sede judicial, para que pudieran extraer nuevos indicios que ayudaran al esclarecimiento del doble crimen. Nunca pudieron llevar a cabo, como quer¨ªan los agentes, un careo entre los investigados.
Amador P¨¦rez Luque fue detenido en febrero de 2016 como autor intelectual del asesinato de Luc¨ªa Garrido e ingres¨® en prisi¨®n, pero fue absuelto tras un juicio rocambolesco en septiembre de 2019, en el que los miembros del jurado popular eran visiblemente amedrentados por miembros del clan de los Ni?os de Fuengirola en los pasillos de los juzgados.
Actualmente Amador est¨¢ siendo investigado por blanqueo de capitales en un juzgado de Co¨ªn y por tr¨¢fico de drogas en la Audiencia Nacional. Su compa?ero, Jos¨¦ Antonio Bandera, tambi¨¦n acusado del asesinato de la mujer, fue igualmente absuelto. Tras el recurso presentado por la defensa de Luc¨ªa Garrido, liderada por Luis Portero (hijo del fiscal superior de Andaluc¨ªa asesinado por ETA), el juicio est¨¢ pendiente de repetirse, pero ya solamente con Manuel Alonso y ?ngel Vaello (presunto autor material) como acusados. El ADN de Vaello, apodado El Rana y cabecilla ¡ªjunto a Ruki¡ª de la banda de Los Ni?os de Fuengirola, fue hallado en una copia nueva de la llave que daba acceso a la Finca de los Naranjos y que fue encontrada en la escena del crimen de Luc¨ªa Garrido.
Algo inesperado
Y cuando parece que el caso de Luc¨ªa Garrido vuelve a quedar pendiente de que se repita el juicio con solo dos imputados (ninguno guardia) y el crimen de los colombianos va a archivarse definitivamente, ocurre algo inesperado: interviene de oficio la Audiencia Provincial de M¨¢laga que, el 23 de septiembre de 2020 les canta las cuarenta a la juez y a la Fiscal¨ªa. ¡°Desde el punto de vista procesal, no es nada habitual que en esta fase del procedimiento se acoja una eximente de la responsabilidad criminal como la de leg¨ªtima defensa, prescindiendo del juicio oral, que estimamos es el lugar adecuado para poder valorar su concurrencia¡±, recrimina en su escrito contra el archivo del crimen de los colombianos.
Por ese motivo revoca la conclusi¨®n y exige que se incoe el procedimiento que corresponde a un caso de posible doble homicidio o asesinato, es decir, el de Ley Org¨¢nica del Tribunal del Jurado para que haya un juicio oral. La raz¨®n: ¡°Hay suficientes indicios que indican que el investigado, Manuel Alonso, sab¨ªa que iban a entrar unos asaltantes y se prepar¨® para ajusticiarlos¡±, por lo que no ser¨ªa aplicable la eximente de leg¨ªtima defensa, al menos no al completo, pues tuvo en su mano evitar el asalto y el fat¨ªdico resultado denunciando a las fuerzas del orden lo que tem¨ªa iba a suceder¡±.
El 13 de septiembre de 2021 la fiscal¨ªa obedece a la Audiencia y abre el procedimiento del caso ante el tribunal del jurado por dos posibles delitos de homicidio. En estos momentos se est¨¢ a la espera de que la juez del juzgado n¨²mero 10 de traslado de las diligencias y la Audiencia ponga fecha al juicio oral en el que se dirimir¨¢n las dos versiones de unos mismos hechos.
As¨ª, ser¨¢ de nuevo un jurado popular el que tendr¨¢ que decidir si fue, como defienden los investigados, el fiscal y la juez, un acto de ¡°leg¨ªtima defensa¡±, al toparse Manuel Alonso con dos asaltantes armados y responder con sendos disparos de su escopeta por sentirse amenazado de muerte. O si, por el contrario, se trata de un doble homicidio premeditado, como defienden los investigadores de la Guardia Civil y los familiares de la v¨ªctimas, para evitar que los miembros de un grupo criminal le robasen la droga que guardaba en su finca perteneciente a otra organizaci¨®n delincuencial.
Mientras eso llega, el exguardia Amador contin¨²a en libertad, investigado por blanqueo ante la dudosa procedencia de sus propiedades. Tiene un castillo en Co¨ªn, que construy¨® y equip¨® con lujo tras ser agraciado con cinco premios de loter¨ªa por valor de 125.000 euros, gracias a las participaciones que en teor¨ªa adquiri¨® en una peluquer¨ªa de Calatayud, seg¨²n informes policiales.
Por su parte, el ex jefe de la polic¨ªa judicial de la Guardia Civil en M¨¢laga, Valent¨ªn Fern¨¢ndez, cumpli¨® los a?os de prisi¨®n impuestos y est¨¢ inhabilitado para el ejercicio de la funci¨®n p¨²blica.
Manuel Alonso, est¨¢ pendiente de la apertura del juicio oral por los colombianos y del nuevo juicio por el asesinato de su exmujer. Pero, mientras, disfruta del tercer grado de libertad tras una condena de tres a?os por tr¨¢fico de drogas y otra de a?o y medio por alzamiento de bienes.
Ruki, l¨ªder de la banda de Los ni?os de Fuengirola, presunto suministrador de armas de los asaltantes, coordinador del operativo de asalto y nexo con los guardias corruptos, fue acribillado a balazos dentro de su coche desde una moto en las proximidades de su casa (en Las Lagunas de Mijas) el 17 de septiembre de 2015, justo el d¨ªa que iba a ser entrevistado en un hotel por los agentes de Asuntos Internos.
Uno de los testigos protegidos hab¨ªa declarado a los investigadores que Ruki pod¨ªa desvelar qui¨¦n estaba detr¨¢s de los cr¨ªmenes de Garrido y de los colombianos. Poco despu¨¦s de su asesinato, un hombre se present¨® en el puesto de la Guardia Civil de Mijas con medio kilo de coca¨ªna y asegur¨® ser el autor de la muerte de Ruki. Fue condenado y sigue en prisi¨®n.
En total ¡ªaparte de Lucia Garrido, los dos colombianos y Ruki¡ª son ya seis los muertos en torno a la finca de Los Naranjos, ya que un guardia investigado se suicid¨® y otro testigo protegido, citado para el juicio, fue asesinado en Colombia dos meses antes.
Adem¨¢s, hay un tercer testigo protegido que desapareci¨®, despu¨¦s de que le pusieran precio a su cabeza y poco antes de comenzar el juicio. Rosa, la hermana de Luc¨ªa Garrido, falleci¨® de c¨¢ncer y no podr¨¢ comprobar si su incansable lucha por que se haga justicia llega a su fin.
Versi¨®n uno. Mantenida por los investigados, la Fiscal¨ªa y la juez
¡°El 25 de abril de 2009, Manuel Alonso Herrero se encontraba en su domicilio en la Finca de los Naranjos. Sobre las 22.00 horas, Derian Jos¨¦ Morales Feria y Eduard Andr¨¦s G¨®mez Tabares, en uni¨®n de varias personas no concretadas pero en todo caso m¨¢s de cinco, portando todos ellos armas de fuego y en concreto un fusil Kalashnikov, acudieron a la mencionada vivienda con el fin de sustraer una supuesta cantidad de droga que ellos cre¨ªan que Manuel Alonso guardaba en su interior.
Mientras el resto se qued¨® fuera, Derian Morales, con un tubular de color negro que le cubr¨ªa la cabeza en su totalidad y armado con una pistola marca Whalter, modelo P99 del calibre nueve mil¨ªmetros parabellum y el n¨²mero de identificaci¨®n del ca?¨®n borrado, en perfecto estado de funcionamiento, salt¨® el muro que rodea la finca junto a Eduard G¨®mez Tabares, que llevaba una maza y un revolver de la marca ¡°S&W¡± modelo 1917 del calibre 45 Auto, en correcto estado de funcionamiento. Ambos accedieron as¨ª al jard¨ªn.
Al o¨ªr ruido en el exterior a su perro ladrar insistentemente, Manuel Alonso Herrero, temiendo que fuesen unos ladrones, sali¨® a su jard¨ªn portando una escopeta marca ¡°Beretta¡±, modelo AL390, de calibre 12, en correcto estado de funcionamiento.
Al encontrarse en el jard¨ªn, mal iluminado, Derian Morales y Eduard G¨®mez enca?onaron a Manuel Alonso con sus armas, procediendo este a retroceder en sus pasos, resguard¨¢ndose este tras un banco de hormig¨®n.
En ese momento, Derian Morales y Eduard G¨®mez, con la intenci¨®n de dar muerte a Manuel Alonso, le dispararon repetidamente. En concreto, Derian hizo tres disparos con su pistola y Eduard hizo cinco disparos con su revolver, si bien ninguno le alcanz¨®, ante la protecci¨®n del banco de piedra.
Manuel Alonso, con el fin de proteger su vida y mientras recib¨ªa los disparos, realiz¨® dos disparos con su escopeta, alcanzando con cada uno a Derian Morales y a Eduard G¨®mez, quienes fallecieron.
Inmediatamente despu¨¦s, Manuel Alonso salt¨® la valla de su vivienda por la parte trasera y huy¨® a la casa de unos vecinos a quienes pidi¨® auxilio y solicit¨® que llamaran a la Guardia Civil, cosa que hicieron de inmediato.
Derian Morales falleci¨® debido a una herida por arma de fuego cardiaca, habiendo impactado previamente la munici¨®n en su antebrazo izquierdo, siendo producido el disparo a entre los seis y siete metros de distancia de la boca de fuego de la escopeta [La autopsia marca dos metros].
Eduard G¨®mez falleci¨® por un shock hipovol¨¦mico producido por un hemot¨®rax masivo causado por un disparo de escopeta que penetr¨® por la cara lateral del hemit¨®rax derecho y que lesion¨® ambas pleuras, pulmones, coraz¨®n y pericardio, diafragma y v¨ªscera hep¨¢tica, siendo producido el disparo entre los dos y cinco metros de distancia de la boca de fuego del arma.
Los hechos son constitutivos de dos delitos de homicidio. No hay persona responsable de dichos delitos, al concurrir la eximente completa de leg¨ªtima defensa. Y no procede imponer pena alguna.¡±

Versi¨®n dos. Mantenida por el Servicio de Asuntos Internos (SAI), las defensas de las v¨ªctimas, la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y seis testigos protegidos (dos presenciales):
¡°Entre las 22.30 y las 23.00 del 24 de abril de 2009 (un d¨ªa antes de los hechos investigados) Eduard Andr¨¦s G¨®mez Tabares manten¨ªa una conversaci¨®n con Mario Guevara (alias Mario Bros o El Viejo) quien lo convocaba para realizar un viaje de que ¡°si regresaba, tendr¨ªa la vida resuelta¡±.
Por otro lado, Derian Morales Feria, ese mismo d¨ªa (24) part¨ªa hacia Vigo (Pontevedra), reuni¨¦ndose con Milton Andr¨¦s Salazar en el bar El Hispano de dicha ciudad. El motivo de la reuni¨®n era que Derian deb¨ªa recoger a Milton porque hab¨ªa recibido el encargo de Mario Guevara de reunir a varios miembros de confianza para desplazarse hasta M¨¢laga con el objeto de robar una importante cantidad de coca¨ªna, m¨¢s de 200 kilos.
El viaje de vuelta de Vigo a Madrid lo hicieron Derian y Milton en un Peugeot 207 rojo. En la capital les esperaban Eduard y Guevara para proseguir viaje juntos hasta M¨¢laga.
La informaci¨®n sobre el lugar de dep¨®sito de la droga y la cantidad almacenada era manejada por Guevara que, asumiendo las funciones de direcci¨®n, convocaba al grupo para materializar el atraco en la vivienda; contando adem¨¢s con la log¨ªstica y apoyo de otro grupo afincado en M¨¢laga el cual dar¨ªa cobertura al operativo de robo. Pero, de facto, Guevara (residente en Madrid) solo era el intermediario encargado de conseguir los sicarios (fuera de M¨¢laga). La persona que le contrat¨®, facilit¨¢ndole la informaci¨®n de donde se encontraba guardada la droga y suministr¨¢ndole las armas (una pistola, un revolver y un fusil de asalto Kalashnikov), fue un compatriota suyo (tambi¨¦n colombiano) identificado como Alexander Jim¨¦nez Bonilla, alias Ruki y l¨ªder de un peligroso grupo de violentos delincuentes conocido como ¡°Los ni?os de Fuengirola¡±.
El 25 de abril de 2009, una vez estuvo el grupo reunido en los alrededores de la Finca de los Naranjos, y tras pasar el d¨ªa reconociendo la zona, deciden iniciar el asalto a la finca, hacia las 21.00 horas. Los encargados de saltar son Derian y Eduard. Guevara se queda en la puerta con el fusil Kalashnikov esperando supuestamente a que estos le abran para poder entrar a cargar con los veh¨ªculos que llevaban.
As¨ª, Eduard salt¨® primero el muro que delimita el acceso a la finca, recorriendo en su invasi¨®n unos pocos metros por la parte central del camino asfaltado de uso a veh¨ªculos en direcci¨®n hacia la vivienda, siendo alcanzado por el primer disparo de escopeta realizado por el propietario de la finca, Manuel Alonso, que (de acuerdo a los an¨¢lisis de criminal¨ªstica) se encontraba situado en el margen derecho de dicho camino asfaltado, en la parte m¨¢s alejada de la casa, en una zona sin iluminaci¨®n, armado y parapetado tras uno de los bancos de piedra que delimitaban ese camino y que imped¨ªa que el asaltante le viese. Esperando para disparar sobre Eduard Andr¨¦s a que pr¨¢cticamente estuviese a su lado. Lo que indicar¨ªa que estaba esperando la llegada de los asaltantes.
Se inicia el tiroteo. Eduard realiza cinco disparos con su revolver. Derian, que hab¨ªa saltado despu¨¦s, supuestamente se aproximar¨ªa a la zona de donde provienen los tiros disparando (hasta que en el tercer disparo se encasquill¨® su pistola) y habr¨ªa sido tambi¨¦n abatido de un escopetazo de Manuel Alonso, que resulta ileso.
Los charcos de sangre del camino, se?alan la zona donde ambos fueron alcanzados, muy pr¨®ximos entre s¨ª. Las autopsias revelaron que murieron pr¨¢cticamente en el acto, pero sus cuerpos fueron hallados a entre 25 y 30 metros de ah¨ª, sobre la grava del jard¨ªn situado frente a la casa, y separados m¨¢s de diez metros entre s¨ª. Uno de ellos, el de Derian, ten¨ªa piedras en la boca que pudieron haberle entrado siendo arrastrado.
Adem¨¢s, no fueron halladas las huellas de Derian en la pistola y s¨ª se encontr¨® en cambio un ADN ¡°no identificado¡±, por lo que la acusaci¨®n sospecha que esa arma podr¨ªa haber sido usada por una cuarta persona y colocada junto al cuerpo despu¨¦s.
El resto de asaltantes abandonaron el lugar, pero poco despu¨¦s, algunos de ellos, regresaron en busca de sus compa?eros. Momento en que observaron que una furgoneta, que aseguran pertenec¨ªa a la Guardia Civil, abandonaba la finca de Los Naranjos antes de que llegaran los veh¨ªculos policiales, se?alizados como tales y haciendo uso de los prioritarios de emergencia. Tambi¨¦n vieron saltar a un hombre por el muro, portando otra arma, que result¨® ser Manuel Alonso, cuando se dirig¨ªa a la casa de sus vecinos.
Manuel Alonso tuvo conocimiento previo de que iba a sufrir un atraco dirigido a robar la sustancia estupefaciente, propiedad de terceras personas, que ¨¦l custodiaba en dobles fondos habilitados al efecto dentro de las jaulas de los animales salvajes que albergaba en su centro de acogida. Repeliendo el asalto a su morada dispar¨® mortalmente contra los asaltantes a corta distancia en cuanto los tuvo a tiro y alter¨® (o permiti¨® que fuese alterado) a posteriori el escenario del crimen a su conveniencia.
En base a los datos de la investigaci¨®n, se encontraba fuertemente armado y con las armas y la munici¨®n en disposici¨®n de uso: la inspecci¨®n ocular mostr¨® que ten¨ªa armas repartidas y cargadas por toda la casa, tambi¨¦n junto a su cama, como quien espera una situaci¨®n de peligro inminente. Los restos de sangre y las vainas de los proyectiles indican d¨®nde y c¨®mo se produjeron los abatimientos de los dos fallecidos, lo que entra en contradicci¨®n con la descripci¨®n que hizo Manuel Alonso, que asegur¨® que fue enca?onado por uno de los asaltantes en la esquina de su casa y retrocedi¨® hasta ese punto del jard¨ªn y que alguien le dispar¨® y luego se apresur¨® a refugiarse y a disparar desde el banco. Los cuerpos aparecieron muy alejados de ese punto, uno de ellos con piedras dentro de la boca que podr¨ªan evidenciar que fue arrastrado por la grava del jard¨ªn. Desde su posici¨®n inicial, Alonso pudo ver c¨®mo Eduard saltaba y se dirig¨ªa hacia ¨¦l sin ser consciente de su presencia y esper¨®, con premeditaci¨®n, nocturnidad y alevos¨ªa, a que se encontrase a muy poca distancia para dispararle a quemarropa.
Por otra parte, son m¨²ltiples los indicios, investigaciones policiales y posteriores detenciones que vinculan a Alonso con el narcotr¨¢fico y a su finca con una guarder¨ªa de droga. Tal y como le confes¨® su exmujer Lucia Garrido, poco antes de ser asesinada, a una vecina y amiga, mientras trataba de documentar esas irregularidades de su expareja para su abogado. Incluso en intervenciones telef¨®nicas realizadas a guardias corruptos se apunta a Alonso como parte de sus entramados de narcotr¨¢fico y se explica una posible ocultaci¨®n de pruebas por parte de esos guardias para protegerle y protegerse.¡±
La hip¨®tesis de esta ¨²ltima versi¨®n es que Alonso guardaba droga en su finca de distintos grupos criminales (que ten¨ªan entre sus miembros a guardias civiles corruptos) y que trataron de rob¨¢rsela entre s¨ª y ¨¦l, advertido, quiso evitarlo.
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Las claves que tendr¨¢ que dirimir el jurado popular
La versión ofrecida por Alonso se contradice con el análisis de criminalística y los datos aportados por la inspección ocular y las autopsias. El primer atestado policial insiste en que “no encaja que hubiese un contacto visual previo con amenaza por encañonamiento sostenida y con desplazamiento”. Sino que los indicios apuntan a que Manuel Alonso “sorprendió a los asaltantes en la zona donde disparó, junto al banco de piedra”. Además, subraya el atestado, si hubiese sido como dice Alonso, debería haber podido aportar algún dato físico de su atacante, cosa que no hizo: ni descripción física, ni vestimenta, ni tipo de arma...”.
La inspección ocular muestra que Alonso tenía armas por toda la casa, apostadas cerca de las ventanas, incluso junto a la cama. En total tenía otros dos rifles (uno de caza mayor) y otras dos escopetas, aparte de la que usó para matar a los dos colombianos. Según los investigadores, es un claro indicio de que estaba avisado de que iba a ser atacado y tenía voluntad de usar las armas para defenderse y así lo ha estimado la Audiencia.
Los informes de Policía Nacional y Guardia Civil sobre los colombianos investigados, viejos conocidos de los agentes que investigan el crimen organizado, indican que su pretensión al ir a Málaga era robar 150 kilos de cocaína, frente a la versión de Alonso, que asegura que querían ajusticiarle por tener información comprometida.
Las autopsias revelan que los disparos mortales se produjeron a distancia muy corta (unos dos metros) y que los fallecidos murieron casi en el acto, lo que arroja dudas sobre cómo pudieron aparecer sus cuerpos a 20 metros del lugar donde fueron abatidos y sobre una posible manipulación de la escena del crimen.
Sobre la firma
