Un crimen machista en M¨¢laga destapa corrupci¨®n en la Guardia Civil

La reapertura del caso por la muerte de Luc¨ªa Garrido en 2008 en M¨¢laga ha llevado a la detenci¨®n esta semana pasada del presunto autor material y de un ex guardia civil. El crimen, un caso de violencia machista por ser su marido el presunto inductor, ha sacado a la luz oscuras conexiones con otros asuntos: un doble crimen de dos colombianos, narcotr¨¢fico e irregularidades vinculadas al SEPRONA. En total, y hasta el momento, est¨¢n investigados 12 guardias civiles. Una mara?a de corrupci¨®n en torno a un solo hombre, Manuel Alonso.

El agente Ignacio Carrasco regres¨® de los servicios de Informaci¨®n de la Guardia Civil en el Pa¨ªs Vasco a su tierra natal de M¨¢laga en 1998. Cambiaba la persecuci¨®n de etarras en el norte por un puesto en el Seprona en el sur. Diez a?os m¨¢s tarde, a sus 47, le daban la baja por ¡°paranoia¡± tras denunciar ¡°negocios ilegales de superiores¡± ante otros mandos que "hicieron la vista gorda". ¡°Me quer¨ªan obligar a multar a empresarios porque no ten¨ªan un certificado que ellos se hab¨ªan inventado¡±, cuenta. Se neg¨®. Sali¨® del cuerpo pero permaneci¨® en su puesto de secretario de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de la provincia. Ahora sus investigaciones particulares empiezan a dar frutos y destapan una mara?a de corrupci¨®n dentro del instituto armado ligada al asesinato de Luc¨ªa Garrido en 2008 que ¡ª de momento ¡ª ha supuesto la detenci¨®n del presunto autor material y de un ex guardia civil la semana pasada.

La reapertura y resoluci¨®n de este crimen archivado, un caso de violencia machista puesto que el crimen fue inducido ¡ª seg¨²n informe policial ¡ª por su marido, Manuel Alonso, ha sacado a la luz las conexiones con la doble muerte de dos colombianos, un delito de narcotr¨¢fico e irregularidades vinculadas al SEPRONA. En total est¨¢n investigados ¡ª hasta el momento?¡ª 12 guardias civiles, entre capitanes, tenientes, cabos y guardias. Un entramado de amistades peligrosas en torno a Manuel Alonso ¡ª actualmente en libertad con la obligaci¨®n de personarse cada 15 d¨ªas en el juzgado¡ª, con varias derivadas judiciales que ahora empiezan a ser cruzadas.

La investigaci¨®n de la muerte de Luc¨ªa el 30 de abril de 2008 la llev¨® a cabo inicialmente el grupo de homicidios de la comandancia de polic¨ªa judicial de la Guardia Civil de M¨¢laga, a cuyo frente estaba entonces el teniente Valent¨ªn Fern¨¢ndez. Aunque el primer sospechoso era Manuel, el marido de Luc¨ªa, ¨¦ste ten¨ªa una coartada: estaba a 90 kil¨®metros del lugar. El caso qued¨® archivado. Y parte del contenido de las escuchas correspondientes a las intervenciones telef¨®nicas y grabaciones realizadas fueron desestimadas por haber sido calificadas por los investigadores como "sin inter¨¦s policial". No se conoci¨® su comprometido contenido ¡ª hoy bajo secreto de sumario¡ª hasta 2012, cuando el juzgado numero 4 de violencia de g¨¦nero reabri¨® el caso y le encarg¨® un informe a la polic¨ªa nacional, gracias al empe?o de Rosa Garrido, hermana de Luc¨ªa, y del agente Carrasco, unidos inopinadamente en una lucha "por que se haga justicia" que ha durado ocho a?os con el apoyo de la AUGC.

Tigres, leones y cerdos vietnamitas

P.O.D.

Manuel y Luc¨ªa ten¨ªan un negocio de animales ex¨®ticos en su finca Los Naranjos, en Alhaur¨ªn de la Torre, en cuya piscina fue hallada degollada y golpeada Luc¨ªa Garrido el 30 de abril de 2008. Antes hab¨ªan criado conejos para los cotos de caza, y vendido perros, pero la ambici¨®n y el impulso emprendedor de Manuel les llev¨® a convivir con tigres, leones y cerdos vietnamitas. ?l se preparaba, siguiendo los consejos de sus amigos del SEPRONA y seg¨²n el proyecto presentado en el ayuntamiento de Alhaur¨ªn de la Torre, para obtener una licencia que convirtiera su finca en punto principal de acogimiento de esa clase de animales en Andaluc¨ªa.

Pero, seg¨²n las declaraciones prestadas por los testigos en el juzgado, se top¨® con la resistencia de su mujer que, junto a la hija de ambos, compart¨ªan ese hogar-zool¨®gico. Las denuncias de Luc¨ªa por amenazas --hasta cuatro-- en el puesto de la Guardia Civil de Alhaur¨ªn se sucedieron durante un a?o, sin que nadie tomase cartas en el asunto.

Un a?o m¨¢s tarde de la muerte de Luc¨ªa, el 25 de abril de 2009, Manuel fue acusado de matar con su escopeta a dos colombianos en su propia finca, "en defensa propia". Primero imputado y luego puesto en libertad. Caso cerrado. La investigaci¨®n la llev¨® a cabo el grupo del mismo teniente de la Guardia Civil y nadie conect¨® los luctuosos hechos. Al a?o siguiente, en 2010, ambos ¡ª Manuel Alonso y el teniente Valent¨ªn?¡ª fueron detenidos, junto a otros seis miembros del instituto armado, por la polic¨ªa nacional en una operaci¨®n contra el tr¨¢fico de drogas desarrollada en M¨¢laga y en Melilla. Las actuaciones de este caso se est¨¢n juzgando actualmente en la audiencia provincial de M¨¢laga y est¨¢ imputado tambi¨¦n un capit¨¢n jefe de la polic¨ªa judicial, Manuel Juan Mart¨ªn L¨®pez.

Tres escenarios y al menos tres tipolog¨ªas distintas de delito en torno a un solo hombre libre, Manuel Alonso, rodeado de guardias (civiles). Tres homicidios en su finca, los tejemanejes de compraventa de animales ex¨®ticos con miembros del Seprona -alg¨²n guardia? lleg¨® a trabajar en su finca y el teniente jefe de ese servicio, Alonso G¨®mez, declar¨® a su favor en el juzgado-, seg¨²n consta en las escuchas telef¨®nicas que se han filtrado. Y un feo asunto de narcotr¨¢fico por el que lleg¨® a entrar en prisi¨®n.

Sin embargo, mientras la unidad de asuntos internos del instituto armado hace su trabajo y algunos de esos delitos prescriben en distintos juzgados, Alonso sigue en libertad, el teniente del Seprona Alonso G¨®mez fue ascendido a capit¨¢n y destinado en Algeciras, el teniente Valent¨ªn est¨¢ de baja m¨¦dica o retirado del servicio, el capit¨¢n investigado es ya comandante y solo el presunto asesino y un ex guardia han sido detenidos por el asesinato de Luc¨ªa Garrido. Pero el empe?o del agente Carrasco, que asegura que ha informado de los hechos hasta al Director General de la Guardia Civil mediante una carta enviada al Ministerio del Interior, contin¨²a.